Política

[Politica][bleft]

Inmigración

[Inmigración][twocolumns]

Guerra en La Corte Suprema de Justicia de El Salvador

Por José Manuel Ortiz Benítez

La guerra interna que se vive al interior de la Corte Suprema de Justicia de El Salvador es sólo consecuencia de su nueva actuación y de su encarecido deseo de ser finalmente un ente independiente (Foto CSJ).

Como la prostituta cansada, golpeada y violada, La Corte Suprema de Justicia de El Salvador, finalmente despierta de su pesadilla y busca, de verdad, ser libre y tomar control de sus propias decisiones y deliberar, con autonomía plena, sobre aquellos casos oscuros que hasta ahora nadie se había atrevido a juzgar.

En la Corte, ha habido manoseos, ataduras, dádivas e injerencias extrañas que han serruchado la credibilidad de la institución y la de los magistrados. También se ha desarrollado al interior de la Corte un mundillo de corrupción muy sofisticado que se ha dedicado a vender y comercializar puestos y sentencias a medida durante un tiempo que, en efecto, ha durado demasiado.

En julio de 2009, la Corte dio un giro radical, gracias a un acuerdo político entre Casa Presidencial y los partidos políticos en la Asamblea Legislativa, en el que se renovaron un tercio de la Corte Suprema de Justicia y cuatro quintos de la Sala de lo Constitucional, aquí es donde está el pleito.

José Belarmino Jaime, Florentin Meléndez Padilla, Edward Sidney Blanco y Rodolfo Ernesto González Bonilla reemplazaron a 4 de los 5 magistrados de la Sala de lo Constitucional y María Luz Regalado Orellana aterrizó como vocal en la Sala de lo Civil.

Hay que recordar que los 5 magistrados salientes, le robaron al pueblo salvadoreño, en menos de 4 días y en plena luz del día, cerca de $100,000 –unos $23,000 cada uno– presentando una simple dimisión, 3 días antes de finalizar su mandato, una maniobra legal reservada sólo para gente sinvergüenza. Es decir, si usted es un honorable juez de la más alta instancia judicial en El Salvador y su mandato caduca el jueves por la noche, usted puede presentar su dimisión el miércoles por la mañana y llevarse bajo la manga $25,000 en concepto de indemnización en detrimento de programas de alimentación para sacar de la desnutrición y miseria a niños analfabetos en zonas rurales de El Salvador..

Además de ser pobres, somos un país periodísticamente atrasado. Nadie ha dado esta noticia, a parte de un valiente columnista rector de universidad.

Este pequeño desfalco –“peculado” en la jerga judicial– lo cometieron los magistrados Agustín García Calderón, Honorable Presidente de la Corte, Victoria Marina Velásquez de Avilés, Julio Enrique Acosta Baires, Mauricio Alfredo Clara, los tres distinguidos miembros de la Sala de lo Constitucional, y Mauricio Ernesto Velasco Zelaya, Honorable Presidente de La Sala de lo Civil.

Con la salida de estos ladronzuelos de cuello blanco –me cuesta admitir otros términos al referirme a ex magistrados de la Altísima Corte Suprema de Justicia, pero la realidad es dura y así hay que admitirla y describirla– la Sala de lo Constitucional, la máxima instancia de la Institución, queda totalmente renovada y José Belarmino Jaime, un individuo hambriento de justicia, empieza a ejercer su mandato con mucho más rigor e independencia que sus antecesores.

El deseo de Belarmino Jaime y los otros 4 nuevos magistrados de limpiar la Corte de carroñeros, de desfalcadores internos y de privilegios excesivos choca con la posición de goce y acomodo de los otros 9 magistrados de la Corte.

Rápidamente se forman dos bloques, el bloque de los reformistas liderados por Belarmino Jaime y el bloque del status quo, cuya defensa la encarna un hombre que lleva por apellido el nombre del Todopoderoso, causal y vulgarmente conocido como el juez Pupusa Power, llamativo y pintoresco apodo que se le atribuye, gracias a la afición que tiene por hacer turismo judicial en un respetable evento gastronómico salvadoreño en el sur de Los Ángeles llamado The Pupusa Power Festival. Es muy digno de ver el susodicho festival, solo que poco tiene que ver con justicia.

En noviembre de 2009 el magistrado Ulices del Dios Guzmán protestó ante la Corte Plena y ante los medios de comunicación por un viaje de oficio realizado por su colega Edward Sydney Blanco, cuyo testimonio como ex fiscal lo requirió el juez Elloy Velazco quien instruye el caso contra los 14 militares salvadoreños acusados de “lesa humanidad”en la Audiencia Nacional de Madrid, España.

Ante la protesta del Dios Guzmán, el magistrado Blanco no tuvo más remedio que devolver los $2,000 que le había adelantando la Corte para desplazarse desde San Salvador hasta Madrid para testificar ante la Audiencia Nacional.

Sorprendentemente, el magistrado Ulises del Dios Guzmán ha realizado más de una docena de viajes al exterior con todos los gastos pagados, especialmente al sur de Los Angeles al mencionado festival gastronómico y a Washington DC, como invitado de una organización fantasma sin personalidad jurídica en Estados Unidos llamada Comisión Cívica Democrática.

Pero la guerra al interior de la Corte no es entre buenos y malos, como parece ser el caso en esta columna sumamente subjetiva, la guerra es por tapar oscuros intereses y por el manejo del poder.

Resulta que un ex empleado de la Corte, concretamente el Sr. Hugo Salvador Zelaya Monteagudo, ex Director del Departamento de Finanzas de la Corte Suprema de Justicia, ha demandado a la propia Corte bajo la modalidad de amparo por la vulneración de sus derechos constitucionales, particularmente el derecho de empleo y de audiencia, cuando la Corte acordó en pleno destituirlo de su puesto de trabajo el 1 de marzo de 1996.

Belarmino Jaime, y los 3 magistrados de la Sala de lo Constitucional han decidido, como han hecho ya en otros casos sonados, rescatar del baúl de los recuerdos la petición de amparo del Sr. Zelaya Monteagudo y juzgarlo cuanto antes ya que el caso lleva varios años envuelto en telarañas en un sótano secreto que la Corte utilizaba como congelador para enfriar los casos más calientes presentados en los últimos 20 años.

Los otros 9 miembros que defienden el status quo han redactado un documento en el que dan un ultimátum a los 4 miembros de la Sala de lo Constitucional para que desistan de juzgar el caso y que, en cualquier caso, llamen a los magistrados suplementes para que sean ellos los encargados de juzgar el amparo del Sr. Zelaya Monteagudo, porque, según ellos, no se puede ser, a la vez, juez y parte en la instrucción.

Los 4 Jinetes del Apocalipsis, como los llama mi estimable tocayo y amigo don Manuel, se defienden de las embestidas de los señores del status quo y argumentan que no es primera vez que la Corte Suprema de Justicia es demandada y que la Sala de lo Constitucional ha sido y es, según el inciso segundo, 174, 183, y 247 de la Constitución, la única encargada de juzgar este tipo de casos donde la demandada es la propia cúpula judicial.

"La Sala de lo Constitucional es configurada por la Constitución como tribunal jurisdiccionalmente independiente de la Corte, con competencia plena para declarar inconstitucionales incluso actos normativos provenientes de la propia Corte Suprema de Justicia", dice una resolución de la Sala de lo Constitucional fechada a las catorce horas del día trece de mayo de dos mil diez.

Esto ha sentado a los magistrados del viejo régimen como un tiro encima del pie.

La guerra está servida.

La pregunta es ¿a qué viene tanto revuelo, qué esconde el caso de amparo del que fuera un día el gestor del cash en la Corte Suprema de Justicia de El Salvador, por qué se le destituyó del puesto?

Otros artículos de este autor aquí - José Manuel Ortiz Benítez es Editor de Salvadoreños en el Mundo
Comentarios
  • Blogger Comentarios en Blogger
  • Facebook Comentarios en Facebook
  • Disqus Comentarios en Disqus

5 comments :

  1. Los jueces como los políticos han devorado vivo al pueblo.

    Mi apoyo a los 4 jinetes del Apocalipsis

    ReplyDelete
  2. Los medios tambien estan en guerra con la 4 magistrados por su valor en hacer Justicia.

    Este es un pleito interno y mediatico.

    Fuerza a los 4 jinetes, que la la fe los acompañe.

    ReplyDelete
  3. TODO MI APOYO CIUDADANO PARA ESTOS VERDADEROS JUECES. ¡QUE LAMENTABLE ACTUACIÓN DE LOS MAGISTRADOS ANTERIORES, DAN PENA A VER QUE FUERON SEDICIDOS POR EL "BRILLO DEL ORO" E IGUAL QUE EL TONI SACA HICIERON DE LOS FONDOS PUBLICOS UN FESTÍN LOTERIILLÉSTICO DIGNO DE SERES DEL BAJO MUNDO. ALGUIEN ME COMENTABAN QUE LOS MAGISTRADOS TIENEN ENTRE SUS "PRERROGATIVAS Y PREVENDAS" HACERSE HASTA 4 TRAJES ANUALES CON CARGO A LA CORTE SUPREMA.LOS QUE ESTUVIERON 9 AÑOS ¿SABER DONDE TIENEN LOS 36 TRAJES? ¿HABRASE VISTO SEMEJANTE CORRUPCIÓN? COMO QUE FUERAN TAN POBRES QUE HASTA ESTO NECESITA Y EN LOS HOSPITALES NO HAY NI MEDICAMENTOS.

    ReplyDelete
  4. Mi apoyo virtual a estos YA NO JINETES DEL APOCALIPSIS PERO SI A LOS 4 ANCIANOS DEL APOCALIPSIS QUE VELAN POR LA IMPOSICION DE L AJUSTICIA EN EL PAIS!

    Jose Matatias Delgado Y del Hambre.

    ReplyDelete
  5. Es que no son solo los anteriores sino los que aun estan como Ulises del Dios, de quien desde que entro a la Corte comenzo ha hacer de las suyas, como el nombramiento de dos de ss sobrinos en el Centro Judicial de San Miguel, uno de ellos para el que se creo un cargo, con el que segun se dice en dicho lugar hasta pretenden quitarle el puesto al Administrador y dejarla a ella.

    ReplyDelete

Gracias por participar en SPMNEWS de Salvadoreños por el Mundo


Administración Bukele

[Bukele][grids]

Politica

[Politica][threecolumns]

Deportes

[Deportes][list]

Economía

[Economía][threecolumns]

Tecnología

[Tecnología][grids]

English Editions

[English Editions][bsummary]