Remesas con amor de madre

Por Cony Rodriguez*

Todo mundo saluda y felicita a las Madres en este día 10 de Mayo.

Es una fecha muy emotiva y nos hace recordar que tenemos una mujer que nos dio la vida. Los que ya no tienen madre elevan una oración al creador para que desde donde ella esté les envíe su bendición. Desde hace algunos años esta fecha se ha vuelto muy comercial, los medios de comunicación la prensa escrita y todo el comercio nos atiborran de información y ofertas para este día, y me pregunto… Sera verdad que lo que nos ofrecen los comerciantes es realmente lo que desean o necesitan estas buenas mujeres?

Bueno yo me di hoy a la tarea de ir a un lugar de envío de remesas familiares por aquí en la ciudad de Los Ángeles, para enviar mi respectivo apoyo a mi abuela.

Ahí encontré a una mujer que muy preocupada y desesperada por bajarse de su auto y llegar a la ventanilla para enviar su remesa mensual, me llamó la atención. La veía chequeando su reloj, hablando por tel, y esperando en la cola, no muy larga por cierto, como en otras ocasiones en que teníamos que esperar hasta una hora para hacer un deposito. Cuando paso y se disponía a salir con recibo en la mano del envío depositado me acerque a ella y le pregunté:

Disculpe tiene tiempo para un par de preguntas? Es para escribir un articulo para el SEEM sobre el día de las madres y las remesas.


Extrañada pero interesada me dijo que sí a pesar de que iba tarde a su trabajo.

Entonces le pregunté lo siguiente:

Con cuanta frecuencia hace envíos de dinero y hacia donde?

Liseth, que asi se llamaba, me contestó: una vez al mes y si los niños tienen una emergencia dos, y las envio a El Salvador.

SEEM :Le ha afectado la crisis económica mundial ?

Liseth: Si y mucho, pues ahora envío la mitad de lo que enviaba antes.

SEEM: Cuanto enviaba regularmente?

Liseth: Enviaba doscientos dólares mensuales, y ahora solo cien.

SEEM: Tiene trabajo fijo?

Liseth: No, no lo tengo pues en enero me despidieron y apenas hoy en Abril conseguí uno en el que me pagan menos.



SEEM: Le ha explicado tal situación a su familia?

Liseth: Si, la abuela de mis dos hijos lo sabe, pero la necesidad es grande, pues ellos dependen totalmente de mi.

SEEM: Que piensa del nuevo gobierno que entrará en funciones en el país dentro de unas cuantas semanas?

Liseth: Espero que den mejoras de salud, de educación y sobre todo empleo, pues yo tuve que venir a este país para sobrevivir y ayudar a mi familia, pues alla estaría muriendo de hambre o pidiendo cinco en la calle; además espero que pidan la reforma para legalizarnos y tener mas seguridad y un mejor trabajo.

SEEM: Usted tiene estatus legal? Como llegó a este país?

Liseth: No, no lo tengo, y por esta razón me es mas difícil conseguir un trabajo en donde me paguen un poco mas. Entré a este país con visa de turista pero ya se me venció el permiso de la estancia.

SEEM: Cuanto gana al mes?

Liseth: Me pagan actualmente $1500 dolares al mes.

SEEM: Que hará para celebrar este día de las Madres?



Liseth: Muy poco, me toca trabajar cuidando a una señora mayor, pero les llamaré temprano a mis hijos y a su abuela paterna para saludarlos, por lo menos sentirme cerca de ellos aun que este muy lejos.



Reflexión: bueno esta es una de miles de historias de muchas mujeres que por tantas responsabilidades no tienen ni tiempo para pensar o disfrutar este día al lado de sus hijos o sus propias madres. La mujer inmigrante es una de las mas sacrificadas, pues debe pasar muchas pruebas para lograr y garantizar una mejor calidad de vida a su familia. Aunque suene duro decirlo, esta es la dura realidad, la otra cara de la moneda, de estas mujeres que se vieron en la obligacion de inmigrar.


Tras todo el comercio ya mencionado, se puede afirmar que nuestro sistema y la sociedad no es capaz de ver mas allá de este sacrificio y drama humano: muchas mujeres e hijos separados del amor materno tienen que luchar cada día por buscar el pan de cada mañana para llevarlo a la mesa familiar.

De todos es sabido que el índice de natalidad es alto en el territorio Salvadoreño y por esta razon son las mujeres las que buscan con mas desesperación marcharse al estranjero para trabajar, y envíar remesas. Cada remesa enviada es una gota de sangre y sudor con el cual mujeres y hombres inmigrantes dan y aportan a la economía de nuestro país y a la sostenibilidad de sus familias.

Esto nos pone en que pensar y esperamos que nuestros gobernantes le presten una mejor atención a las Salvadoreñas dentro y fuera del territorio nacional.

Deseariamos que los familiares e hijos valorisen y agradezcan que en la medida de sus posibilidades haya alguien que se preocupé de que nada les falte.

Bendiciones y esperanza a esas mujeres inmigrantes que luchan tras las sombras por sobrevivir. Recordemos que a las madres debemos celebrarlas todos los dias, no solamente un dia al año.

*Cony Rodriguez es coordinadora CCM SEEM

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