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El Salvador: tasa de homicidios baja un 9% en 2010

El Salvador ha registrado durante este año 4.053 homicidios, cifra menor en 9% al saldo con que cerró 2009, según un informe de la Policía Nacional Civil divulgado este martes (Foto EP: Homicidios en El Salvador).

La cifra divulgada abarca del 1 de enero al 21 de diciembre. El año anterior la Policía reportó 3.382 asesinatos.

De acuerdo con autoridades, la mayoría de los homicidios son provocados por delincuentes y pandilleros, en ciudades de la capital como San Salvador, Mejicanos, Soyapango y en el oriente como San Miguel y Lourdes en el oeste.

"El conjunto de las acciones en contra de la violencia delincuencial es lo que ha permitido frenar la tendencia alcista de los homicidios", aseguró el subdirector de la Policía, Mauricio Ramírez.

Para contener los altos índices de violencia, el presidente izquierdista Mauricio Funes autorizó, desde noviembre de 2009, la salida del Ejército a las calles para apoyar los cuerpos policiales.

Ramírez agregó que otro delito que disminuyó es el de las extorsiones que cometen las pandillas, pues entre enero y lo que va de diciembre la policía ha registrado 3.924 denuncias, 13% menos que en 2009.

Fuente: AFP
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4 comments :

  1. Cuanto a las pandillas, en primer lugar sugiero dos puntos estratégicos para bajar mucho más esa tasa delincuencial: Que se pare el financiamiento que es hecho por medio del lavado de dinero en el sistema bancario. Hay que investigar cúales son esos bancos y las organizaciones sociales que hacen eso. Sin neutralizar esa raíz de financiamiento, todo esfuerzo será poco duradero.

    En segundo lugar, tenemos que regenerar a las pandillas y conducirlas hacia el servicio comunitario. Ese trabajo no es fácil, pero hay que persistir con el esfuerzo de toda la comunidad salvadoreña, una vez que los líderes pandilleros pueden estar alienados contra el bien común y tener sus mentes controladas para hacer y difundir el mal.

    Seguidamente, se pueden implementar tácticas básicas como:
    Unificar grupos y entidades afines que están trabajando aisladamente para encauzar las pandillas hacia el bien y compartir acciones e ideas de forma a fortalecer los puntos débiles de cada entidad y ayudarse mútuamente.

    Una vez que todos se pueden agrupar en una organización mayor como asociación, federacion, etc., se pasa a crear lo que identifica a las entidades sin fines de lucro para conseguir los fondos necesarios para operar, contratar personal de apoyo, de consejería, servicio social, sicólogos, de rehabilitación, etc. También, se debe de incluir a los miembros de las pandillas en la busca de soluciones, dialogar para saber contra qué están luchando, qué es lo que los incentiva en ese comportamiento delictivo, ofrecerles trabajo para que se ayuden a sí mismos a reintegrarse sanamente a la sociedad y auxilien sus compañeros a dejar la vida al margen de la ley.

    Una vez identificado qué tan grande es el problema, se puede mobilizar a todos los sectores de la sociedad para que todos ayuden: Empresas colaborando para ofrecer empleos a los que violaron la ley por la primera vez, las sociedades de comercio y religiosas dando una mano en todo lo que se necesite.
    Es vital tener un directiva compuesta de 8 ó 10 personas distinguidas de la sociedad tales como empresarios, autoridades religiosas, periodistas, masones, leones, rotarios, etc., que se reunan dos veces por mes o una vez por semana para lidar ese movimiento de rehabilitación compasionada. Ellos pueden entrar en conversaciones con la policía nacional, la fiscalía y los jueces para pedirles que los menores de edad que han violado la ley por la primera vez, sean libertados en el reconocimiento y compromiso de que tienen que seguir la orientación de sus padres (y educar a los padres para que sean efectivos en la formación de su hijos), designarlos a hacer trabajo social voluntario en entidades que trabajan con víctimas de violencia y mantener reuniones periódicas con la directiva y la entidad judicial.

    Eso los mantendrá retirados de las pandillas, agradecidos de no ir a la cárcel y construirá una saludable confianza en si mismo de estar responsablemente ayudando a mejorar la calidad de vida de otras víctimas de la violencia. Eso es muy poderoso para salvar a nuestros jóvenes, pues ellos sienten que son parte de un círculo, que son útiles al prójimo, que les prestan atención, que son valorizados y apreciados al mismo tiempo de ser apoyados a cumplir sus metas por un futuro mejor. El problema pandillero y el criminal en general debe de ser tratado en la raíz y evitar irse por las tangentes para cosechar buenos frutos. Una vez que esos jóvenes muestren su buen comportamiento y su buen servicio comunitario, se puede pedir que les sean retiradas las acusaciones.
    Así se pararía el crecimiento pandillero hasta eliminarlo completamente.

    Al mismo tiempo se pueden crear las Pandillas de la Paz cuyas armas sean el amor y el deseo sincero de ayudar a otros y otras ideas innovativas, hacerles propaganda, buscar una canción tema (Y pedir permiso para usarla) como por ejemplo « Peaceful Warrior ». Ver http://www.youtube.com/watch?v=56_2Av8JjlI y crear un logotipo y slogan.

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  2. Cuanto a las pandillas, en primer lugar sugiero dos puntos estratégicos para bajar mucho más esa tasa delincuencial: Que se pare el financiamiento que es hecho por medio del lavado de dinero en el sistema bancario. Hay que investigar cúales son esos bancos y las organizaciones sociales que hacen eso. Sin neutralizar esa raíz de financiamiento, todo esfuerzo será poco duradero.

    En segundo lugar, tenemos que regenerar a las pandillas y conducirlas hacia el servicio comunitario. Ese trabajo no es fácil, pero hay que persistir con el esfuerzo de toda la comunidad salvadoreña, una vez que los líderes pandilleros pueden estar alienados contra el bien común y tener sus mentes controladas para hacer y difundir el mal.

    Seguidamente, se pueden implementar tácticas básicas como:
    Unificar grupos y entidades afines que están trabajando aisladamente para encauzar las pandillas hacia el bien y compartir acciones e ideas de forma a fortalecer los puntos débiles de cada entidad y ayudarse mútuamente.

    Una vez que todos se pueden agrupar en una organización mayor como asociación, federacion, etc., se pasa a crear lo que identifica a las entidades sin fines de lucro para conseguir los fondos necesarios para operar, contratar personal de apoyo, de consejería, servicio social, sicólogos, de rehabilitación, etc. También, se debe de incluir a los miembros de las pandillas en la busca de soluciones, dialogar para saber contra qué están luchando, qué es lo que los incentiva en ese comportamiento delictivo, ofrecerles trabajo para que se ayuden a sí mismos a reintegrarse sanamente a la sociedad y auxilien sus compañeros a dejar la vida al margen de la ley.

    Una vez identificado qué tan grande es el problema, se puede mobilizar a todos los sectores de la sociedad para que todos ayuden: Empresas colaborando para ofrecer empleos a los que violaron la ley por la primera vez, las sociedades de comercio y religiosas dando una mano en todo lo que se necesite.
    Es vital tener un directiva compuesta de 8 ó 10 personas distinguidas de la sociedad tales como empresarios, autoridades religiosas, periodistas, masones, leones, rotarios, etc., que se reunan dos veces por mes o una vez por semana para lidar ese movimiento de rehabilitación compasionada. Ellos pueden entrar en conversaciones con la policía nacional, la fiscalía y los jueces para pedirles que los menores de edad que han violado la ley por la primera vez, sean libertados en el reconocimiento y compromiso de que tienen que seguir la orientación de sus padres (y educar a los padres para que sean efectivos en la formación de su hijos), designarlos a hacer trabajo social voluntario en entidades que trabajan con víctimas de violencia y mantener reuniones periódicas con la directiva y la entidad judicial.

    Eso los mantendrá retirados de las pandillas, agradecidos de no ir a la cárcel y construirá una saludable confianza en si mismo de estar responsablemente ayudando a mejorar la calidad de vida de otras víctimas de la violencia. Eso es muy poderoso para salvar a nuestros jóvenes, pues ellos sienten que son parte de un círculo, que son útiles al prójimo, que les prestan atención, que son valorizados y apreciados al mismo tiempo de ser apoyados a cumplir sus metas por un futuro mejor. El problema pandillero y el criminal en general debe de ser tratado en la raíz y evitar irse por las tangentes para cosechar buenos frutos. Una vez que esos jóvenes muestren su buen comportamiento y su buen servicio comunitario, se puede pedir que les sean retiradas las acusaciones.
    Así se pararía el crecimiento pandillero hasta eliminarlo completamente.

    Al mismo tiempo se pueden crear las Pandillas de la Paz cuyas armas sean el amor y el deseo sincero de ayudar a otros y otras ideas innovativas, hacerles propaganda, buscar una canción tema (Y pedir permiso para usarla) como por ejemplo « Peaceful Warrior ». Ver http://www.youtube.com/watch?v=56_2Av8JjlI y crear un logotipo y slogan.

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  3. Cuanto a las pandillas, en primer lugar sugiero dos puntos estratégicos para bajar mucho más esa tasa delincuencial: Que se pare el financiamiento que es hecho por medio del lavado de dinero en el sistema bancario. Hay que investigar cúales son esos bancos y las organizaciones sociales que hacen eso. Sin neutralizar esa raíz de financiamiento, todo esfuerzo será poco duradero.

    En segundo lugar, tenemos que regenerar a las pandillas y conducirlas hacia el servicio comunitario. Ese trabajo no es fácil, pero hay que persistir con el esfuerzo de toda la comunidad salvadoreña, una vez que los líderes pandilleros pueden estar alienados contra el bien común y tener sus mentes controladas para hacer y difundir el mal.

    Seguidamente, se pueden implementar tácticas básicas como:
    Unificar grupos y entidades afines que están trabajando aisladamente para encauzar las pandillas hacia el bien y compartir acciones e ideas de forma a fortalecer los puntos débiles de cada entidad y ayudarse mútuamente.

    Una vez que todos se pueden agrupar en una organización mayor como asociación, federacion, etc., se pasa a crear lo que identifica a las entidades sin fines de lucro para conseguir los fondos necesarios para operar, contratar personal de apoyo, de consejería, servicio social, sicólogos, de rehabilitación, etc. También, se debe de incluir a los miembros de las pandillas en la busca de soluciones, dialogar para saber contra qué están luchando, qué es lo que los incentiva en ese comportamiento delictivo, ofrecerles trabajo para que se ayuden a sí mismos a reintegrarse sanamente a la sociedad y auxilien sus compañeros a dejar la vida al margen de la ley.

    Una vez identificado qué tan grande es el problema, se puede mobilizar a todos los sectores de la sociedad para que todos ayuden: Empresas colaborando para ofrecer empleos a los que violaron la ley por la primera vez, las sociedades de comercio y religiosas dando una mano en todo lo que se necesite.
    Es vital tener un directiva compuesta de 8 ó 10 personas distinguidas de la sociedad tales como empresarios, autoridades religiosas, periodistas, masones, leones, rotarios, etc., que se reunan dos veces por mes o una vez por semana para lidar ese movimiento de rehabilitación compasionada. Ellos pueden entrar en conversaciones con la policía nacional, la fiscalía y los jueces para pedirles que los menores de edad que han violado la ley por la primera vez, sean libertados en el reconocimiento y compromiso de que tienen que seguir la orientación de sus padres (y educar a los padres para que sean efectivos en la formación de su hijos), designarlos a hacer trabajo social voluntario en entidades que trabajan con víctimas de violencia y mantener reuniones periódicas con la directiva y la entidad judicial.

    Eso los mantendrá retirados de las pandillas, agradecidos de no ir a la cárcel y construirá una saludable confianza en si mismo de estar responsablemente ayudando a mejorar la calidad de vida de otras víctimas de la violencia. Eso es muy poderoso para salvar a nuestros jóvenes, pues ellos sienten que son parte de un círculo, que son útiles al prójimo, que les prestan atención, que son valorizados y apreciados al mismo tiempo de ser apoyados a cumplir sus metas por un futuro mejor. El problema pandillero y el criminal en general debe de ser tratado en la raíz y evitar irse por las tangentes para cosechar buenos frutos. Una vez que esos jóvenes muestren su buen comportamiento y su buen servicio comunitario, se puede pedir que les sean retiradas las acusaciones.
    Así se pararía el crecimiento pandillero hasta eliminarlo completamente.

    Al mismo tiempo se pueden crear las Pandillas de la Paz cuyas armas sean el amor y el deseo sincero de ayudar a otros y otras ideas innovativas, hacerles propaganda, buscar una canción tema (Y pedir permiso para usarla) como por ejemplo « Peaceful Warrior ». Ver http://www.youtube.com/watch?v=56_2Av8JjlI y crear un logotipo y slogan.

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    En segundo lugar, tenemos que regenerar a las pandillas y conducirlas hacia el servicio comunitario. Ese trabajo no es fácil, pero hay que persistir con el esfuerzo de toda la comunidad salvadoreña, una vez que los líderes pandilleros pueden estar alienados contra el bien común y tener sus mentes controladas para hacer y difundir el mal.

    Seguidamente, se pueden implementar tácticas básicas como:
    Unificar grupos y entidades afines que están trabajando aisladamente para encauzar las pandillas hacia el bien y compartir acciones e ideas de forma a fortalecer los puntos débiles de cada entidad y ayudarse mútuamente.

    Una vez que todos se pueden agrupar en una organización mayor como asociación, federacion, etc., se pasa a crear lo que identifica a las entidades sin fines de lucro para conseguir los fondos necesarios para operar, contratar personal de apoyo, de consejería, servicio social, sicólogos, de rehabilitación, etc. También, se debe de incluir a los miembros de las pandillas en la busca de soluciones, dialogar para saber contra qué están luchando, qué es lo que los incentiva en ese comportamiento delictivo, ofrecerles trabajo para que se ayuden a sí mismos a reintegrarse sanamente a la sociedad y auxilien sus compañeros a dejar la vida al margen de la ley.

    Una vez identificado qué tan grande es el problema, se puede mobilizar a todos los sectores de la sociedad para que todos ayuden: Empresas colaborando para ofrecer empleos a los que violaron la ley por la primera vez, las sociedades de comercio y religiosas dando una mano en todo lo que se necesite.
    Es vital tener un directiva compuesta de 8 ó 10 personas distinguidas de la sociedad tales como empresarios, autoridades religiosas, periodistas, masones, leones, rotarios, etc., que se reunan dos veces por mes o una vez por semana para lidar ese movimiento de rehabilitación compasionada. Ellos pueden entrar en conversaciones con la policía nacional, la fiscalía y los jueces para pedirles que los menores de edad que han violado la ley por la primera vez, sean libertados en el reconocimiento y compromiso de que tienen que seguir la orientación de sus padres (y educar a los padres para que sean efectivos en la formación de su hijos), designarlos a hacer trabajo social voluntario en entidades que trabajan con víctimas de violencia y mantener reuniones periódicas con la directiva y la entidad judicial.

    Eso los mantendrá retirados de las pandillas, agradecidos de no ir a la cárcel y construirá una saludable confianza en si mismo de estar responsablemente ayudando a mejorar la calidad de vida de otras víctimas de la violencia. Eso es muy poderoso para salvar a nuestros jóvenes, pues ellos sienten que son parte de un círculo, que son útiles al prójimo, que les prestan atención, que son valorizados y apreciados al mismo tiempo de ser apoyados a cumplir sus metas por un futuro mejor. El problema pandillero y el criminal en general debe de ser tratado en la raíz y evitar irse por las tangentes para cosechar buenos frutos. Una vez que esos jóvenes muestren su buen comportamiento y su buen servicio comunitario, se puede pedir que les sean retiradas las acusaciones.
    Así se pararía el crecimiento pandillero hasta eliminarlo completamente.

    Al mismo tiempo se pueden crear las Pandillas de la Paz cuyas armas sean el amor y el deseo sincero de ayudar a otros y otras ideas innovativas, hacerles propaganda, buscar una canción tema (Y pedir permiso para usarla) como por ejemplo « Peaceful Warrior ». Ver http://www.youtube.com/watch?v=56_2Av8JjlI y crear un logotipo y slogan.

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