Policías y mareros, jugando al ratón y el gato
Policías y mareros un juego del ratón y el gato
Por Miguel Angel Espinoza
La reacción inmediata y política del Órgano Ejecutivo, ante el horrendo crimen cometido por parte de los mareros, que quemaron vivos a 17 personas en la ciudad de Mejicano a mediados de este año, fue la de elaborar y presentar a la Asamblea Legislativa un proyecto de ley que criminaliza el ser miembro de una pandilla. Este proyecto de ley fue ampliamente aplaudido por todos los Salvadoreños, todo el mundo excepto por supuesto los mareros estamos de acuerdo con la aprobación de una ley que permita a las autoridades capturar y condenar a tanto criminal que impunemente extorsiona, roba, secuestra y asesina todos los días en El Salvador.
Después de amplias discusiones del proyecto e ir y venir a la Asamblea por parte de las autoridades del Ejecutivo, al fin se aprobó hace un mes y medio la ley, sin embargo en buen salvadoreño todo fue una llamarada de tusa, a la fecha (11 de diciembre de 2010) no hay ningún marero procesado, ¿razones?, Vaya usted a saber.
En la práctica vemos como los mareros siguen extorsionando, asaltando, secuestrando y matando con cierto grado de impunidad, afirmo lo anterior, por los hechos siguientes: En la colonia el Matazano, colonia de clase media baja, ubicada al sur oriente de la ciudad de Soyapango, la delincuencia les esta llegando, ya que hasta hace unos meses era una de las pocas colonias “tranquilas” de Soyapango, sin embargo desde hace unos meses, han llegado algunos mareros a residir en las orillas de la colonia y han comenzado ha hacer de las suyas, muchos habitantes, incluyendo la policía saben quienes son y donde viven, los mareros están diariamente cometiendo los delitos y metiendo terror de la gente, ante la mirada paciente de las autoridades (Nota de la Prensa Gráfica del 11 de diciembre de 2010).
En el cantón Lourdes, Colón, muchos pequeños negocios son extorsionados a la luz del día, hasta los pequeños comerciantes del mercado pagan la extorsión ya sea con “Coras” o con frutas y verduras, los mareros se pasean libremente frente a los negocios de la zona todo el día, un encargado de seguridad de un negocio de la zona en 3 días de visitas identifico a todos los mareros, algunos se hacen pasar por vendedores ambulantes, lo cual les da una pantalla perfecta para actuar con mucha impunidad, la pregunta es como una persona en 3 días identifica a todos los delincuentes y la policía que esta asignada a la zona, que pasa todos los días no los ve, se hacen invisibles ante su presencia.
Hace unos día una empresa celebro con sus empleados la fiesta de fin de año, en un club de playa en el puerto de la Libertad (carretera a San Diego), el cual esta contiguo a un puesto policial de la zona, a media celebración llegaron al Club de Playa 6 muchachos armados con pistolas y asaltaron a los empleados que estaban celebrando, algunos de ellos lograron salir del club dando aviso a la policía, informando que el club estaba siendo asaltado y la respuesta fue fría, escalofriante “Ha…sí, son los cipotes de la comunidad vecina, ya los vamos a ir a traer”, dicho lo anterior dieron media vuelta y ni siquiera entraron a ver si todavía estaban los delincuentes en el club.
Me imagino que situaciones como las que he descrito suceden a diario, la situación es difícil, todo el mundo inclusive el Presidente de la República se siente amenazado, considero que estamos a tiempo de detener los niveles de delincuencia, de lo contrario, más temprano que tarde, al igual que Guatemala, y México, seremos un país secuestrado por las fuerzas del mal.
Miguel Angel Espinoza es columnista colaborador de Salvadoreños en el Mundo -
maespinozal@yaoo.com.mx
Por Miguel Angel Espinoza
La reacción inmediata y política del Órgano Ejecutivo, ante el horrendo crimen cometido por parte de los mareros, que quemaron vivos a 17 personas en la ciudad de Mejicano a mediados de este año, fue la de elaborar y presentar a la Asamblea Legislativa un proyecto de ley que criminaliza el ser miembro de una pandilla. Este proyecto de ley fue ampliamente aplaudido por todos los Salvadoreños, todo el mundo excepto por supuesto los mareros estamos de acuerdo con la aprobación de una ley que permita a las autoridades capturar y condenar a tanto criminal que impunemente extorsiona, roba, secuestra y asesina todos los días en El Salvador.
Después de amplias discusiones del proyecto e ir y venir a la Asamblea por parte de las autoridades del Ejecutivo, al fin se aprobó hace un mes y medio la ley, sin embargo en buen salvadoreño todo fue una llamarada de tusa, a la fecha (11 de diciembre de 2010) no hay ningún marero procesado, ¿razones?, Vaya usted a saber.
En la práctica vemos como los mareros siguen extorsionando, asaltando, secuestrando y matando con cierto grado de impunidad, afirmo lo anterior, por los hechos siguientes: En la colonia el Matazano, colonia de clase media baja, ubicada al sur oriente de la ciudad de Soyapango, la delincuencia les esta llegando, ya que hasta hace unos meses era una de las pocas colonias “tranquilas” de Soyapango, sin embargo desde hace unos meses, han llegado algunos mareros a residir en las orillas de la colonia y han comenzado ha hacer de las suyas, muchos habitantes, incluyendo la policía saben quienes son y donde viven, los mareros están diariamente cometiendo los delitos y metiendo terror de la gente, ante la mirada paciente de las autoridades (Nota de la Prensa Gráfica del 11 de diciembre de 2010).
En el cantón Lourdes, Colón, muchos pequeños negocios son extorsionados a la luz del día, hasta los pequeños comerciantes del mercado pagan la extorsión ya sea con “Coras” o con frutas y verduras, los mareros se pasean libremente frente a los negocios de la zona todo el día, un encargado de seguridad de un negocio de la zona en 3 días de visitas identifico a todos los mareros, algunos se hacen pasar por vendedores ambulantes, lo cual les da una pantalla perfecta para actuar con mucha impunidad, la pregunta es como una persona en 3 días identifica a todos los delincuentes y la policía que esta asignada a la zona, que pasa todos los días no los ve, se hacen invisibles ante su presencia.
Hace unos día una empresa celebro con sus empleados la fiesta de fin de año, en un club de playa en el puerto de la Libertad (carretera a San Diego), el cual esta contiguo a un puesto policial de la zona, a media celebración llegaron al Club de Playa 6 muchachos armados con pistolas y asaltaron a los empleados que estaban celebrando, algunos de ellos lograron salir del club dando aviso a la policía, informando que el club estaba siendo asaltado y la respuesta fue fría, escalofriante “Ha…sí, son los cipotes de la comunidad vecina, ya los vamos a ir a traer”, dicho lo anterior dieron media vuelta y ni siquiera entraron a ver si todavía estaban los delincuentes en el club.
Me imagino que situaciones como las que he descrito suceden a diario, la situación es difícil, todo el mundo inclusive el Presidente de la República se siente amenazado, considero que estamos a tiempo de detener los niveles de delincuencia, de lo contrario, más temprano que tarde, al igual que Guatemala, y México, seremos un país secuestrado por las fuerzas del mal.
Miguel Angel Espinoza es columnista colaborador de Salvadoreños en el Mundo -
maespinozal@yaoo.com.mx
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