La emigración ilegal como respuesta
Rafael A. Delgado Elvir: delgadoelvirSPAMFILTER@yahoo.com
Aún están frescas las imágenes desgarradoras que nos llegaron desde Tamaulipas. Son solamente un par de meses los que han transcurrido desde la repatriación de los restos de hondureños asesinados por el crimen organizado en México.
El país entero lamentó lo ocurrido a hondureños que en su pleno derecho a emigrar y movidos por el instinto de sobrevivencia cayeron brutalmente víctimas de las bandas criminales que proliferan. Resuenan también en los oídos las intenciones expresadas por los Gobiernos de allá y de acá por no volver a permitir atentados contra la vida de jóvenes. Ahora, la angustia que con seguridad viene ocurriendo y repitiéndose en miles de ocasiones con la emigración ilegal de un compatriota, se hace nuevamente pública con el secuestro de hondureños por el crimen organizado.
Existe mucho atrás de todo esto. Cada joven hondureño que emigra ilegalmente y que se somete a los vejámenes del camino es un testimonio más de los fracasos del país y la región que ya ratos dejó de ofrecer a millones de seres humanos un espacio vital en su lugar de origen.
Son jóvenes que desesperados por no encontrar una buena oportunidad para emplearse dignamente han escogido lo que podría llamarse el camino de Tamaulipas: la emigración ilegal y altamente riesgosa que obliga a enfrentar numerosos retos naturales, a esquivar estafadores, secuestradores y asesinos del camino. Todo lo anterior con la esperanza de encontrar un trabajo que les permita sobrevivir y enviar sus remesas al resto de la familia que quedó atrás.
La migración ilegal hacia Estados Unidos es un fenómeno social con muchas causas y enormes consecuencias para el país como para sentarse a verla pasar. Son ya millones los centroamericanos que han abandonados sus países y, en efecto, Honduras está entre las naciones que debido a la emigración recibe más en concepto de remesas que ayuda para el desarrollo, sobrepasa además el ingreso por concepto de la exportación de la maquila. Pero el que mide la migración solamente en función de las remesas estará haciendo un análisis muy sesgado, ya que no toma en cuenta otros factores intangibles, así como el impacto en el tiempo de la huida de millones de centroamericanos que en definitiva harán falta en la región.
Como lo hemos manifestado en reiteradas ocasiones, el sistema no es capaz de aprender de las duras lecciones de la emigración y se encierra tercamente en su absurda lógica.
Por eso, la cúpula empresarial, los títeres de la política y los Gobiernos de turno del color que sean, son solamente capaces de ofrecer dádivas para calmar las tensiones y a cambio obtener alguna simpatía para ellos; piensan solamente en convertir al país en un lugar decente para la inversión de un par de holdings excelentemente conectados. Los que mueven el sistema político, a su vez, siguen derrochando dinero propio y ajeno en actos que solamente denotan ostentación y lujuria, sembrando así la semilla para más descontento, más pobreza y más migración.
Rafael A. Delgado Elvir es columnista hondureño - delgadoelvirSPAMFILTER@yahoo.com
Aún están frescas las imágenes desgarradoras que nos llegaron desde Tamaulipas. Son solamente un par de meses los que han transcurrido desde la repatriación de los restos de hondureños asesinados por el crimen organizado en México.
El país entero lamentó lo ocurrido a hondureños que en su pleno derecho a emigrar y movidos por el instinto de sobrevivencia cayeron brutalmente víctimas de las bandas criminales que proliferan. Resuenan también en los oídos las intenciones expresadas por los Gobiernos de allá y de acá por no volver a permitir atentados contra la vida de jóvenes. Ahora, la angustia que con seguridad viene ocurriendo y repitiéndose en miles de ocasiones con la emigración ilegal de un compatriota, se hace nuevamente pública con el secuestro de hondureños por el crimen organizado.
Existe mucho atrás de todo esto. Cada joven hondureño que emigra ilegalmente y que se somete a los vejámenes del camino es un testimonio más de los fracasos del país y la región que ya ratos dejó de ofrecer a millones de seres humanos un espacio vital en su lugar de origen.
Son jóvenes que desesperados por no encontrar una buena oportunidad para emplearse dignamente han escogido lo que podría llamarse el camino de Tamaulipas: la emigración ilegal y altamente riesgosa que obliga a enfrentar numerosos retos naturales, a esquivar estafadores, secuestradores y asesinos del camino. Todo lo anterior con la esperanza de encontrar un trabajo que les permita sobrevivir y enviar sus remesas al resto de la familia que quedó atrás.
La migración ilegal hacia Estados Unidos es un fenómeno social con muchas causas y enormes consecuencias para el país como para sentarse a verla pasar. Son ya millones los centroamericanos que han abandonados sus países y, en efecto, Honduras está entre las naciones que debido a la emigración recibe más en concepto de remesas que ayuda para el desarrollo, sobrepasa además el ingreso por concepto de la exportación de la maquila. Pero el que mide la migración solamente en función de las remesas estará haciendo un análisis muy sesgado, ya que no toma en cuenta otros factores intangibles, así como el impacto en el tiempo de la huida de millones de centroamericanos que en definitiva harán falta en la región.
Como lo hemos manifestado en reiteradas ocasiones, el sistema no es capaz de aprender de las duras lecciones de la emigración y se encierra tercamente en su absurda lógica.
Por eso, la cúpula empresarial, los títeres de la política y los Gobiernos de turno del color que sean, son solamente capaces de ofrecer dádivas para calmar las tensiones y a cambio obtener alguna simpatía para ellos; piensan solamente en convertir al país en un lugar decente para la inversión de un par de holdings excelentemente conectados. Los que mueven el sistema político, a su vez, siguen derrochando dinero propio y ajeno en actos que solamente denotan ostentación y lujuria, sembrando así la semilla para más descontento, más pobreza y más migración.
Rafael A. Delgado Elvir es columnista hondureño - delgadoelvirSPAMFILTER@yahoo.com
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