El Salvador no basa sus relaciones en la ideología, asegura Mauricio Funes

El Salvador no basa sus relaciones en la ideología, asegura Mauricio Funes

El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, que mañana visitará Chile en su primer viaje oficial al exterior, aseguró que las relaciones internacionales de su país no se rigen por cuestiones ideológicas sino por los intereses nacionales.

"No nos mueven cuestiones ideológicas en las relaciones internacionales sino los intereses de mi país", declaró Funes en una entrevista que publica hoy el diario chileno El Mercurio.

Funes, cuya llegada está prevista a última hora de este lunes y cuyas actividades oficiales tendrán lugar mañana, explicó que El Salvador busca un acercamiento con los Gobiernos de todo el mundo, ya que su política exterior se enmarca en una esfera institucional y no personal, y se basa en el "no alineamiento y no injerencia".

El líder del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), la ex guerrilla de izquierda convertida en partido político tras la guerra civil que sacudió al país entre 1980 y 1992, se abstuvo de pronunciarse sobre el protagonismo de Hugo Chávez en Latinoamérica.

"Como mandatario no me toca juzgar el liderazgo que pueda desarrollar un gobernante en la región", afirmó.

"Será el propio pueblo venezolano el que decidirá con su respaldo o rechazo la incidencia que seguramente seguirá teniendo el presidente Chávez en el continente y, por supuesto, dentro de la misma Venezuela", añadió.

Funes aludió también a su admiración hacia los presidentes de EE.UU., Barack Obama, y de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva: "los considero a ambos ejemplos de grandes demócratas, de liderazgos a imitar", aseguró y destacó que Obama ha tenido que lidiar contra el prejuicio de algunos sectores y contra una crisis internacional.

En tanto, Lula, según Funes, es "el ejemplo de cómo se debe articular en democracia el crecimiento económico con la inclusión social".

"Ése es el verdadero desarrollo al que aspiro para mi país y para toda la región", recalcó.

En el caso de Chile, Funes explica que su visita se debe al interés mutuo por profundizar los acuerdos comerciales y la relación bilateral, y manifiesta su admiración por la estabilidad democrática alcanzada por ese país suramericano.

"No está de más decir que el modelo chileno de transición hacia la democracia es un referente al que observo con especial atención", aseguró.

Preguntado sobre un posible resurgimiento del populismo en la región, Funes advirtió de que esa expresión ha estado en muchas ocasiones cargada de prejuicios hacia movimientos populares democráticos.

Puntualizó, además, que el populismo no es exclusivo de la izquierda y que también la derecha en ese país ha recurrido a prácticas populistas irresponsables.

"En el ámbito económico, el término populismo tiene una acepción muy clara: la aplicación de políticas que no tienen sostenibilidad financiera y que no toman en cuenta las restricciones macroeconómicas", apuntó.

Funes aseguró que su Gobierno no caerá en prácticas populistas porque está comprometido con la estabilidad macroeconómica y con una gestión fiscal responsable.

En cuanto a la posibilidad de derogar la ley de amnistía para juzgar los crímenes cometidos durante la guerra civil, Funes recalcó que esa norma solo puede ser derogada por la Asamblea Legislativa, y esa posibilidad no figura en la agenda parlamentaria.

"El Gobierno no promoverá un debate en estos momentos en esta materia porque crearía un clima de ingobernabilidad, pero tiene un compromiso ineludible con el respeto irrestricto de los derechos humanos y una política integral de reparación a las víctimas del conflicto", apuntó.

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