Mauricio Funes de periodista a presidente de república
De periodista a presidente - Funes, ahora en el ojo de la prensa
Por Por María Elena Salinas*
Esta tiene que ser una semana muy extraña para Mauricio Funes. Durante 20 años trabajo como periodista en El Salvador. Con ojo crítico, cubrió el conflicto armado, el proceso de paz, y cinco gobiernos consecutivos del derechista partido ARENA. Tenía fama de ser duro, directo e implacable con sus entrevistados.
Pero ahora le toca estar del otro lado. Acaba de terminar su primera semana como presidente de El Salvador y es el quien ahora esta bajo el escrutinio de la prensa.
No leerá diarios
Durante una entrevista en El Salvador un par de semanas antes de que asumiera el cargo le pregunte que es lo que más cambiaria de su vida cotidiana. Su respuesta me sorprendió.
“Tendré que dejar de leer los periódicos y ver los noticieros como lo hacía en el pasado y me tendré que contentar con una síntesis informativa que me prepara mi secretario privado”.
Que ironía, un periodista critico ahora tendrá que pasar por un filtro para enterarse lo que dice la prensa de él.
Sin duda alguna, Mauricio Funes estará bajo la lupa. Los ojos del mundo estarán pendientes del rumbo al que lleve a su país. Y es que Funes hizo historia el primer de Junio al prestar juramento no solo por pasar de periodista a presidente sino porque es el primer presidente de izquierda en la historia de El Salvador.
También es la primera vez que el Frente Farabundo Marti para la Liberación Nacional, el FMLN, llega a la presidencia desde que pasó de ser un grupo guerrillero a un partido político poco después que terminara la cruenta guerra civil que dejo casi 75 mil muertos y más de 7 mil desaparecidos.
Pero hay que tener mucho cuidado en no caer en las apreciaciones simplistas que presumen que otro país latinoamericano se va a la izquierda.
Funes nunca fue militante del FMLN y la mayoría de los analistas en El Salvador coinciden en que el FMLN no hubiera ganado las elecciones con otro candidato que no fuera Funes. Y Funes no hubiera llegado a la presidencia sin la estructura de un partido oficial que le ofreció el FMLN. Se puede decir que fue una unión de conveniencia.
Aun así, la pregunta obligada es cuál de las vertientes izquierdistas de Latinoamérica seguirá Funes: La izquierda pragmática encabezada por el presidente de Brasil Luíz Inacio Lula da Silva o la izquierda radical representada por el Venezolano Hugo Chavez.
¿Una nueva izquierda?
Funes insiste en no querer ser encasillado en ninguna de las dos. “Quien quita usted que así como se habla de un eje de Lula o de un eje Chavez pueda existir en Centroamérica un eje Funes que implique una izquierda que es sensata, pragmática pero que al mismo tiempo es radical frente a problemas ante los cuales no va a dar tregua en su combate”.
Y serios problemas son los que hereda Mauricio Funes. Un país sumido en la extrema pobreza, con altos índices de desempleo, con uno de los niveles de criminalidad mas altos del mundo, la expansión de las peligrosas pandillas juveniles, el incremento de las deportaciones de Salvadoreños de Estados Unidos y la reducción en las remesas.
Como si fuera poco, Funes también tendrá que buscar formas de sanar las heridas de la guerra civil que permaneces abiertas desde que se firmo el acuerdo de paz y con el una nueva ley de amnistía.
A pesar de que él vivió en carne propia los estragos de la guerra -cuando su hermano mayor fue asesinado por las fuerzas del orden a principios de los 80's- dice que no cree necesario derogar la ley de amnistía.
“Yo sé exactamente quién dio la orden de asesinar a mi hermano. Con el tiempo he aprendido a perdonar”. Funes asegura que los familiares de las victimas tienen el derecho a saber en qué circunstancias murieron sus seres queridos, por lo que no descarta que se abran nuevas investigaciones.
De ser así, Funes estaría en un aprieto, ya que a su vice presidente, Salvador Sánchez Ceren, antiguo líder guerrillero, se le atribuyen varios crímenes durante la guerra.
En su discurso inaugural el nuevo mandatario de El Salvador dijo que su gobierno no podrá equivocarse, y tiene mucha razón. Hay mucho en juego. Con un gobierno novato que se estrena en el poder, una economía débil y una democracia frágil, hay poco espacio para equivocaciones.
El periodista estrella de El Salvador convertido en presidente ahora sabrá lo que es estar del otro lado del poder.
María Elena Salinas es Periodista de Univision 8/6/2009
Por Por María Elena Salinas*
Esta tiene que ser una semana muy extraña para Mauricio Funes. Durante 20 años trabajo como periodista en El Salvador. Con ojo crítico, cubrió el conflicto armado, el proceso de paz, y cinco gobiernos consecutivos del derechista partido ARENA. Tenía fama de ser duro, directo e implacable con sus entrevistados.
Pero ahora le toca estar del otro lado. Acaba de terminar su primera semana como presidente de El Salvador y es el quien ahora esta bajo el escrutinio de la prensa.
No leerá diarios
Durante una entrevista en El Salvador un par de semanas antes de que asumiera el cargo le pregunte que es lo que más cambiaria de su vida cotidiana. Su respuesta me sorprendió.
“Tendré que dejar de leer los periódicos y ver los noticieros como lo hacía en el pasado y me tendré que contentar con una síntesis informativa que me prepara mi secretario privado”.
Que ironía, un periodista critico ahora tendrá que pasar por un filtro para enterarse lo que dice la prensa de él.
Sin duda alguna, Mauricio Funes estará bajo la lupa. Los ojos del mundo estarán pendientes del rumbo al que lleve a su país. Y es que Funes hizo historia el primer de Junio al prestar juramento no solo por pasar de periodista a presidente sino porque es el primer presidente de izquierda en la historia de El Salvador.
También es la primera vez que el Frente Farabundo Marti para la Liberación Nacional, el FMLN, llega a la presidencia desde que pasó de ser un grupo guerrillero a un partido político poco después que terminara la cruenta guerra civil que dejo casi 75 mil muertos y más de 7 mil desaparecidos.
Pero hay que tener mucho cuidado en no caer en las apreciaciones simplistas que presumen que otro país latinoamericano se va a la izquierda.
Funes nunca fue militante del FMLN y la mayoría de los analistas en El Salvador coinciden en que el FMLN no hubiera ganado las elecciones con otro candidato que no fuera Funes. Y Funes no hubiera llegado a la presidencia sin la estructura de un partido oficial que le ofreció el FMLN. Se puede decir que fue una unión de conveniencia.
Aun así, la pregunta obligada es cuál de las vertientes izquierdistas de Latinoamérica seguirá Funes: La izquierda pragmática encabezada por el presidente de Brasil Luíz Inacio Lula da Silva o la izquierda radical representada por el Venezolano Hugo Chavez.
¿Una nueva izquierda?
Funes insiste en no querer ser encasillado en ninguna de las dos. “Quien quita usted que así como se habla de un eje de Lula o de un eje Chavez pueda existir en Centroamérica un eje Funes que implique una izquierda que es sensata, pragmática pero que al mismo tiempo es radical frente a problemas ante los cuales no va a dar tregua en su combate”.
Y serios problemas son los que hereda Mauricio Funes. Un país sumido en la extrema pobreza, con altos índices de desempleo, con uno de los niveles de criminalidad mas altos del mundo, la expansión de las peligrosas pandillas juveniles, el incremento de las deportaciones de Salvadoreños de Estados Unidos y la reducción en las remesas.
Como si fuera poco, Funes también tendrá que buscar formas de sanar las heridas de la guerra civil que permaneces abiertas desde que se firmo el acuerdo de paz y con el una nueva ley de amnistía.
A pesar de que él vivió en carne propia los estragos de la guerra -cuando su hermano mayor fue asesinado por las fuerzas del orden a principios de los 80's- dice que no cree necesario derogar la ley de amnistía.
“Yo sé exactamente quién dio la orden de asesinar a mi hermano. Con el tiempo he aprendido a perdonar”. Funes asegura que los familiares de las victimas tienen el derecho a saber en qué circunstancias murieron sus seres queridos, por lo que no descarta que se abran nuevas investigaciones.
De ser así, Funes estaría en un aprieto, ya que a su vice presidente, Salvador Sánchez Ceren, antiguo líder guerrillero, se le atribuyen varios crímenes durante la guerra.
En su discurso inaugural el nuevo mandatario de El Salvador dijo que su gobierno no podrá equivocarse, y tiene mucha razón. Hay mucho en juego. Con un gobierno novato que se estrena en el poder, una economía débil y una democracia frágil, hay poco espacio para equivocaciones.
El periodista estrella de El Salvador convertido en presidente ahora sabrá lo que es estar del otro lado del poder.
María Elena Salinas es Periodista de Univision 8/6/2009
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Funes
Ojala UNIVISION no caiga en un reduccionismo de imagen del Presidente Funes con el pasar del tiempo ya que esta cadena televisiva acostumbra a poner de relieve a Presidentes y luego los hecha al baul de los recuerdos al menos, cuando ya no hay temas de interes de dicha cadena televisiva.
ReplyDeleteMaria Elena, el tema de El Salvador ES EL TEMA REFERENTE DE LA SOCIEDAD CENTROAMERICANA-SALVADOREÑA, QUE SALTO DEL MIEDO HACIA LA ESPERANZA.
HABLAR DE EL SALVADOR ES MAS QUE MARAS, GUERRILLEROS, DEL TONI DEL PASADO, ES MAS QUE ELLO.
PODRIA ABRIGAR CON ELOCUENCIA LA ESPERANZA QUE EL SALVADOR CON LA DENUNCIA DE USO MAL USO DE LAS FINANZAS DEL ESTADO, AHORA SE LEVANTA PODEROSO ANTE LOS DESAFIOS DEL CONTINENTE LATINOAMERICANO?
SINO, VEA LA PIJIADA QUE LE PROPINAMOS AL DIZQUE REPRESENTATIVO DE LA CONCACAF, MEXICO.
ACA NO SE VALE INCLINAR LA BALANZA POR SUS ANCESTROS MEXIANOS SINO DOMINAR LA AGENDA POLITICA HACIA UNA LATINOAMERICA JUSTA.
Jose Matatias Delgado Y Del Hambre.