El Salvador, Mision Imposible: Cada fiscal con 150 homicidios que investigar

Por Tania Membreño/Edward Gutiérrez

Saturados. Así están los 28 fiscales asignado a la División de Investigación de Homicidios (DIHO) para San Salvador.

Ellos son los encargados de dirigir las pesquisas para intentar descubrir a los ejecutores de los asesinatos que ocurren solo en los 19 municipios de este departamento, según confirmó ayer Óscar Torres, jefe fiscal de la DIHO.

Para él, la cantidad de personal destacado a esta unidad por la Fiscalía General de la República (FGR) no es suficiente, ante la cifra de crímenes que se registran en el departamento, donde se ubican tres de los seis municipios considerados por las autoridades de Seguridad Pública como los más violentos del país: San Salvador, Apopa y Soyapango.

Cada uno de esos 28 fiscales acumula un promedio de 150 expedientes de crímenes en sus escritorios. Una sobrecarga de trabajo para los encargados de descubrir los móviles y los culpables de los homicidios. Todos esos casos están activos, en investigación. Las páginas de esos expedientes contienen las primeras pesquisas de unos 4,200 asesinatos ocurridos entre 2007 y 2009.

Algunos de los expedientes cuentan con el resultado de las huellas dactilares encontradas en las escenas de los homicidios, las entrevistas con testigos, el tipo de arma utilizada y las pruebas balísticas, indicios para dar con el responsable del asesinato.

Otros solo tienen las primeras investigaciones. “Necesitamos apoyo de más personal. Con un 25% más del personal que tenemos creo que nos ayudaría, es difícil salir con el trabajo con tan poco personal”, dijo el jefe fiscal.

Pero la queja no es fortuita, el mismo Torres reconoce que con tanta carga de trabajo no se puede hacer una adecuada labor de investigación. Los fiscales suelen quedarse después de la hora o llevar trabajo a su casa, para poder dar respuesta a los casos.

Si esa división no recibe más personal al finalizar junio, cada fiscal tendrá ocho casos más. Esa es la cifra promedio que se suma a cada uno de ellos, según Torres. Esto significa que al finalizar el año, los fiscales de la DIHO tendrán un promedio de 206 casos para dirigir la indagación.

El fiscal general en funciones, Ástor Escalante, prometió recientemente destacar a más fiscales en las unidades de investigaciones, sobre todo la DIHO. Torres confía en la promesa de su superior, y espera que pronto se haga efectiva.

En otras oficinas fiscales también existe sobrecarga de casos, que sobrepasan los 400 expedientes. En Soyapango, por ejemplo, según el jefe fiscal, David Acosta, pasaron de tener 40 fiscales —en el año 2000— a los 27 de ahora, que deben encargarse de casos por diferentes delitos, menos homicidios. “Las plazas de los que se fueron para las divisiones especializadas no se reemplazaron”, apuntó.

El problema de saturación también afecta a la PNC. El ministro de Justicia y Seguridad, Manuel Melgar, dice que han detectado una “dispersión”, y ante la urgencia de investigadores estudian unificar a los que integran la división de homicidios con los de la División de Investigación Criminal (DIC) y los de la División Élite contra el Crimen Organizado (DECO).

A principios del año, Mauricio Ramírez Landaverde, entonces subdirector de Investigaciones, reconoció que los investigadores de homicidios estaban saturados. Melgar analiza hacer de estas tres una sola división, para sumar más detectives.

Fuente: LPG 23/06/2009

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