Nueva Visión para el Ministerio del Medio Ambiente
Una Nueva Visión para el Ministerio del Medio Ambiente en El Salvador
Por Ana Elizabeth Araniva*
Desde sus orígenes, el desarrollo y la historia de la humanidad han estado profundamente ligados al medioambiente. Y si bien la humanidad constituye el principal agente transformador del medioambiente, el destino de aquella depende del bienestar de éste.
El Salvador se encuentra en una de las regiones más críticas del continente americano desde una perspectiva de equilibrio del medio ambiente.
La precariedad de sus condiciones y desarrollo social, cultural, político y económico inciden en que la problemática ambiental en nuestro país sea aún más crítica. Durante la mayor parte de nuestra vida republicana la situación ambiental del país fue ignorada por quienes manejaron las riendas del estado salvadoreño, y más recientemente esta problemática ha sido tratada de forma meramente cosmética.
Así, en los albores del siglo veintiuno y ante el actual momento de cambios impulsado por la izquierda progresista y la alternancia política en El Salvador, una nueva visión sobre —y compromiso con— el medio ambiente debe de imponerse. Esto involucra la reconfiguración del Ministerio del Medio Ambiente con una nueva articulación política, una que propicie una alta participación ciudadana mediante la concientización, la iniciativa y el protagonismo.
A fin de ser efectivo, tal ministerio debería de impulsar mecanismos de comunicación y coordinación entre los diferentes ministerios que impulsen políticas u objetivos que incidan en el medio ambiente, tales como los de Educación, Salud, Hacienda y Economía, entre otros. Y, en términos de incidencia dentro de la vida ciudadana, este ministerio debe de ser conciliador, así el medio ambiente y desarrollo humano vayan de la mano, cumpliendo la ley, implementando todas las medidas de mitigación y concientización para disminuir la vulnerabilidad ambiental. Agilizar y desarrollar una nueva forma de aprobar los Estudios de Impacto Ambiental para minimizar las críticas. En lo operativo, este ministerio debería también ser coherente con esta nueva visión, e impulsar la eco-eficiencia (la utilización de menos papel, de focos luminiscentes ecológicos, implementación institucional del reciclaje, etc.).
La recuperación ecológica y el desarrollo ambiental con un carácter ecologista son imposible si no se conciben políticas consecuentes con estos propósitos desde una perspectiva regional, por lo cual debe de impulsarse un acuerdo regional de conservación ambiental entre Honduras, Guatemala, Nicaragua y El Salvador, para proteger nuestra dependencia hídrica y energética en el Río Lempa, así como sistemas ecológicos comunes, tales como el Trifinio y el Golfo de Fonseca.
Tales medidas, deberían integrar parte de una visión y trabajo integracionista para las problemáticas ambientales de la América Central, haciendo énfasis en la protección, conservación e incremento de las aéreas naturales protegidas, tanto a nivel nacional como regional, haciendo uso de acuerdos ya establecidos y el impulso de nuevos.
Se debe, además, trabajar con la comunidad salvadoreña en el exterior para que se sientan parte de —y participe en— la recuperación ambiental que esta nueva visión ambientalista, tomando en consideración iniciativas ya existentes de parte de dicho sector estratégico de la sociedad salvadoreña, tales como el de “un Bono por un Árbol”, que busca la obtención fondos para sembrar bosques comunitarios de usos múltiples, y un proyecto de creación de reservorios de agua para usos múltiples en zonas con difícil acceso al vital recurso.
Finalmente, una nueva visión del Ministerio del Medio Ambiente debe romper con la impunidad ambiental, la cual converge en una contaminación sin control, de tal manera de impulsar la responsabilidad institucional, corporativa y ciudadana.
Bióloga salvadoreña residente en Canadá
Por Ana Elizabeth Araniva*
Desde sus orígenes, el desarrollo y la historia de la humanidad han estado profundamente ligados al medioambiente. Y si bien la humanidad constituye el principal agente transformador del medioambiente, el destino de aquella depende del bienestar de éste.
El Salvador se encuentra en una de las regiones más críticas del continente americano desde una perspectiva de equilibrio del medio ambiente.
La precariedad de sus condiciones y desarrollo social, cultural, político y económico inciden en que la problemática ambiental en nuestro país sea aún más crítica. Durante la mayor parte de nuestra vida republicana la situación ambiental del país fue ignorada por quienes manejaron las riendas del estado salvadoreño, y más recientemente esta problemática ha sido tratada de forma meramente cosmética.
Así, en los albores del siglo veintiuno y ante el actual momento de cambios impulsado por la izquierda progresista y la alternancia política en El Salvador, una nueva visión sobre —y compromiso con— el medio ambiente debe de imponerse. Esto involucra la reconfiguración del Ministerio del Medio Ambiente con una nueva articulación política, una que propicie una alta participación ciudadana mediante la concientización, la iniciativa y el protagonismo.
A fin de ser efectivo, tal ministerio debería de impulsar mecanismos de comunicación y coordinación entre los diferentes ministerios que impulsen políticas u objetivos que incidan en el medio ambiente, tales como los de Educación, Salud, Hacienda y Economía, entre otros. Y, en términos de incidencia dentro de la vida ciudadana, este ministerio debe de ser conciliador, así el medio ambiente y desarrollo humano vayan de la mano, cumpliendo la ley, implementando todas las medidas de mitigación y concientización para disminuir la vulnerabilidad ambiental. Agilizar y desarrollar una nueva forma de aprobar los Estudios de Impacto Ambiental para minimizar las críticas. En lo operativo, este ministerio debería también ser coherente con esta nueva visión, e impulsar la eco-eficiencia (la utilización de menos papel, de focos luminiscentes ecológicos, implementación institucional del reciclaje, etc.).
La recuperación ecológica y el desarrollo ambiental con un carácter ecologista son imposible si no se conciben políticas consecuentes con estos propósitos desde una perspectiva regional, por lo cual debe de impulsarse un acuerdo regional de conservación ambiental entre Honduras, Guatemala, Nicaragua y El Salvador, para proteger nuestra dependencia hídrica y energética en el Río Lempa, así como sistemas ecológicos comunes, tales como el Trifinio y el Golfo de Fonseca.
Tales medidas, deberían integrar parte de una visión y trabajo integracionista para las problemáticas ambientales de la América Central, haciendo énfasis en la protección, conservación e incremento de las aéreas naturales protegidas, tanto a nivel nacional como regional, haciendo uso de acuerdos ya establecidos y el impulso de nuevos.
Se debe, además, trabajar con la comunidad salvadoreña en el exterior para que se sientan parte de —y participe en— la recuperación ambiental que esta nueva visión ambientalista, tomando en consideración iniciativas ya existentes de parte de dicho sector estratégico de la sociedad salvadoreña, tales como el de “un Bono por un Árbol”, que busca la obtención fondos para sembrar bosques comunitarios de usos múltiples, y un proyecto de creación de reservorios de agua para usos múltiples en zonas con difícil acceso al vital recurso.
Finalmente, una nueva visión del Ministerio del Medio Ambiente debe romper con la impunidad ambiental, la cual converge en una contaminación sin control, de tal manera de impulsar la responsabilidad institucional, corporativa y ciudadana.
Bióloga salvadoreña residente en Canadá
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Medio Ambiente
Muy de acuerdo Elizabeth Araniva !
ReplyDeleteJose Matatias Delgado Y Del Hambre.
La situación ambiental de nuestra querida patria cada vez se deteriora más y más cotejada por políticos areneros corruptos que les ha importado muy poco nuestro medio ambiente y las condiciones en que dejen nuestro medio ambiente para las futuras generaciones.
ReplyDeleteComo bien dice la Licenciada Araniva, estamos en una zona critica, y en un momento critico, en donde los recursos hídricos tienden a desaparecer, el menos en lo que se refiere a agua dulce.
La fauna y la flora muy afectada a niveles casi irrecuperables, pensando en un equilibrio saludable entre recurso natural renovable y medio ambiente que permitan compartir el mismo espacio con nuestra población.
La población crese a un ritmo aritmético mientras nuestros recursos se ven diezmados. Las políticas del gobierno lo permiten ya que en lo menos piensan nuestros dirigentes es en proteger nuestro más preciado recurso "Nuestro Medio Ambiente".
Necesitamos con urgencia una nueva visión de parte del ministerio del medio ambiente que nos permita, reestructurar nuestros recursos naturales, mejorar nuestro medio ambiente creando políticas de protección al mismo, mas participación ciudadana y muchos más recursos de parte del gobierno, combinando esfuerzos por parte de todas las entidades del mismo.
Una mayor participación del ministerio de agricultura para incentivar cultivos no perecederos, que puedan mantener por mucho tiempo más una mejor cubierta verde en nuestro suelo ayudando con esto a combatir la erosión hidráulica y eólica.
Protección de especias marinas y terrestres con leyes tan estrictas como si se tratara de salvar una vida, ya que al fin y al cabo lo que está en juego es nuestra propis subsistencia en el planeta.
Combatir la impunidad a delitos ambientales es vital para por lo menos detener el deterioro de nuestro medio ambiente.
Por lo que necesitamos nuevos líderes, personas con una visión clara y con suficiente conocimiento en cada uno de las dependencias del estado.
En otras palabras personas que puedan ver hacia el futuro y crear condiciones ventajosas a corto plazo, buscando dejar una herencia digna a nuestras generaciones futuras.
Adelante el Salvador y adelante los nuevos líderes con visión futurista, apostemos al cambio y roguemos a Dios por revertir las condiciones ambientales existentes en nuestro querido El Salvador.
El problema es grave, por lo que hay que actuar con determinación y rapidez.
Considero que nuestro país debería tomar el liderazgo en cuestiones ambientales en la región ya que nuestra situación está entre lazada por lo menos con Honduras, Guatemala y Nicaragua.
Proteger la cuenca del rio lempa es vital para los tres países.
Adelante Licenciada Araniva.