La transición presidencial pisa el acelerador en El Salvador

La transición presidencial acelera los pasos en El Salvador
Por Juan José Dalton*

San Salvador, (dpa) - La transición presidencial en El Salvador está próxima: el 1 de junio. Y en esta ocasión será histórica: el traspaso de mando será de un presidente de derecha, Antonio Saca, a un presidente de izquierda, Mauricio Funes.

Histórica porque en El Salvador jamás ha gobernado alguien de izquierda, pero además, porque el partido de gobierno será el ex guerrillero Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), que encabezó la alianza político social que llevó a Funes a triunfar en la contienda del 15 de marzo pasado.

El partido perdedor es la derechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), que lleva 20 años gobernando el país y respondiendo a dogmas neoliberales que, según la oposición, empobrecieron considerablemente a los salvadoreños a través de las privatizaciones, las aperturas comerciales, el abandono de la agricultura y la dolarización de la moneda local.

ARENA vive en la actualidad una intensa crisis interna, ante la derrota y la disputa de sus principales figuras por su liderazgo. Analistas pronostican una fractura de ARENA o, en el mejor de los casos, un debilitamiento de su peso político, social y económico.

En el bloque triunfador también vive un momento particularmente tenso porque según el dirigente del FMLN, Roberto Lorenzana, se está "construyendo el andamiaje" con que se va a actuar después de la toma de posesión. Es decir, se está construyendo el gabinete de gobierno; se están recibiendo los informes del gobierno que se va y se están armando las políticas públicas para responder a la crisis en los primeros 100 días, después del 1 de junio próximo.

Tensiones que se han puesto en evidencia entre el FMLN y el presidente electo, Mauricio Funes, a quien también lo ha respaldado una agrupamiento cívico-empresarial denominado "Amigos de Mauricio". Entre ambas partes, considerados "aliados", hay estira y encoje por puestos en el nuevo gabinete, lo que en realidad refleja el intento por dominar el rumbo que tendrá el nuevo gobierno.

En las últimas horas se ha sabido, extraoficialmente, que el gabinete de gobierno ya ha sido integrado en más de un 90 por ciento y líderes del FMLN parecen sentirse satisfechos por lo logrado en el reparto, en el cual Funes y sus allegados atenderán más de cerca el equipo económico y el FMLN las áreas de seguridad y sociales.

Paralelamente, avanzan los preparativos para la transición: el acto principal de traspaso presidencial será en el Anfiteatro del Centro de Convenciones, sin embargo, el FMLN está organizando un evento popular en uno de los estadios de de fútbol.

Se han confirmado la presencia, entre otros del presidente Luiz Inacio Lula da Silva, de Brasil, así como de Hugo Chávez, mandatario de Venezuela. Lula es muy allegado a Funes y Chávez al liderazgo del FMLN.

De Estados Unidos, la representante será Hillary Clinton, secretaria de Estado. Clinton confirmará a Funes el deseo de su mandatario, Barack Obama, de mantener buenas relaciones con El Salvador. Líderes del FMLN, que históricamente fueron antinorteamericanos, también han expresado sus esperanzas de mantener buenas relaciones con Washington.

Mientras esto sucede en las altas esferas, los salvadoreños de a pie están más preocupados por la crisis económica que los golpea con alza de precios, despidos y reducciones de las remesas familiares.

Además de ello, la criminalidad que hace de esta pequeña nación la más peligrosa de Latinoamérica, no cesa; los 12 homicidios como promedio diario siguen ganándole la apuesta a la vida.

Fuente: DPA 18/5/2009

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