La otra transición de Julio Rank

Por Julio Rank Wright

El pasado viernes 1.º de mayo 262 alcaldes y alcaldesas tomaron posesión para poder trabajar en las soluciones que ofrecieron a sus comunidades. Algunas transiciones fueron más fáciles que otras. En algunas municipalidades se presentaron problemas de transición aun dentro del mismo partido.

En Zacatecoluca apenas a diez días de la toma de posesión de la nueva administración se realizaba la primera reunión entre los salientes y los entrantes. En Santa Ana el alcalde Polanco recibió una comuna en quiebra y en San Salvador nadie sabe mucho. Se desconoce de la situación financiera de la ciudad capital y nos quedamos con una sensación de haber querido ver una transición abierta, ágil y pública como la que se da en el Ejecutivo. Esperamos que el Dr. Quijano no llegue a tener que desmarañar una municipalidad de la que nunca se supo el número exacto de empleados no solo por el éxito de su gestión, sino por el bien de la ciudad. Todos, incluido el presidente electo y su gabinete, debemos apoyar al nuevo alcalde de San Salvador para hacer de la ciudad una capital moderna, progresista y competitiva.

Los alcaldes del país representan el nivel del Estado más próximo a la ciudadanía. Prestarles la atención apropiada es tarea de las instituciones del gobierno nacional, sociedad civil, sector privado y de los mismos partidos políticos quienes en repetidas ocasiones los utilizan para ganar, pero nunca más les vuelven a visitar. Si fortalecemos la institucionalidad democrática a escala local de facto lo estaríamos haciendo a escala nacional. En los próximos 3 años de gestión es vital continuar con la Agenda de Desarrollo Local que ha impulsado la Comisión Nacional de Desarrollo Local y exigir que el nuevo gobierno del presidente electo Funes apoye iniciativas que fortalezcan la democracia local. Estas incluyen, primero, reorganizar el marco institucional.

Actualmente existen varias instituciones que atienden a las alcaldías, entre ellas FISDL, COMURES, ISDEM, CONADEL y SEDEL. ¿Quién es el interlocutor, el gestor, el coordinador? Segundo, queda claro que la competitividad nacional es la sumatoria de la competitividad de cada uno de los territorios que componen a la nación.

Sin municipios competitivos tendremos un país en desventaja. Para que las municipalidades sean competitivas estas deben entender que así como pueden favorecer un clima de negocios favorable lo pueden entorpecer. Menos trámites y más proactividad junto con una agenda de desarrollo económico local pueden ayudar. Tercero, cuando un alcalde se elige pasa el primer año aprendiendo, el segundo gobernando y el tercero en campaña. Esta limitante electoral no es propicia para un clima de estabilidad. Este gobierno entrante junto con las representaciones políticas en la Asamblea Legislativa deben ratificar la enmienda electoral que permite la elección por un periodo de 5 años.

Hacerlo únicamente contribuirá al fortalecimiento del Estado y la institucionalidad a escala local. Para lograrlo es necesario que el Dr. Quijano juegue un rol protagónico de interlocución ante el Ejecutivo y que encuentre eco. Negarle la presidencia del COAMSS no es el camino correcto para los tiempos que vivimos. El programa de gobierno de Ávila tenía propuestas viables e innovadoras en el tema del desarrollo local. Quedan invitadas las autoridades entrantes a retomarlas. El Estado inicia con el municipio, si el desarrollo local prospera El Salvador prospera.

Fuente: LPG 5/5/2009

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