Política

[Politica][bleft]

Inmigración

[Inmigración][twocolumns]

A Los diputados electos y la defensoría: La fiesta de los ricos, la pagan los pobres

Álvaro Mejía

Poco a poco, la espantosa crisis engendrada por los banqueros y potentados de los Estados Unidos y otros países del mundo rico, avanza inexorablemente en nuestro país. Como lo hemos dicho en otras oportunidades, esta crisis golpea de manera particular e intensa, a los sectores sociales más pobres y desprotegidos de nuestro país, pero también a las clases medias, a los pequeños y medianos industriales comerciantes y agricultores.

Hemos sabido por ejemplo, que la corporación WALL MART, que hoy por hoy monopoliza una gran parte del comercio de los supermercados, obliga a sus proveedores a rebajar hasta en un 30% el precio de sus productos. Los proveedores de esos supermercados, en su mayoría pequeños y medianos empresarios, no tienen más remedio que aceptar esas terribles imposiciones porque de lo contrario se verían enfrentados a una quiebra inmediata.

Las grandes corporaciones han comenzado a despedir a miles de trabajadores, confirmando la descarada mentira del gobierno de que el TLC significaba trabajo para los salvadoreños. Recuerdo que los argumentos empleados en contra de los que nos oponíamos al tratado, era que casi el 80% de las exportaciones de El Salvador iban dirigidas hacia los Estados Unidos y que, por lo tanto, era bueno y urgente para todos estimular esas relaciones comerciales, dándoles mayores ventajas a las corporaciones transnacionales asentadas en nuestro país.

Ya tenemos el resultado, pues al contraerse la economía de los Estados Unidos, los trabajadores salvadoreños que laboran en esas empresas exportadoras, son los que pagan los platos rotos. Y esto apenas comienza. Épocas más duras nos esperan. Porque el gobierno gringo, para defenderse de la crisis, tratará de impedir, por todos los medios, que ingresen a los Estados Unidos productos manufacturados en nuestros países y obligará a los consumidores estadounidenses, a consumir productos fabricados en ese país. En ese remolino nos ha metido el gobierno.

Pero hay cosas peores. No sabemos a ciencia cierta cuáles y cuántas instituciones financieras del país tales como bancos, fondos de ahorros y pensiones, fondos inmobiliarios y corporaciones financieras e incluso cooperativas, se dedicaron a invertir los dineros depositados que tenían en sus manos, en la compra de documentos y otros papeles, de supuesta altísima rentabilidad, que ofrecían los delincuentes que manejaban los grupos financieros de los Estados Unidos. Esos documentos financieros, que ofrecían supuestas ganancias maravillosas, resultaron ser los documentos “basura”, los famosos documentos “tóxicos” con que infestaron bancos y financieras de todo el mundo.

La pregunta del millón es entonces ¿cuánta plata salió de El Salvador para comprar esos papeles? ¿A cuánto ascienden las pérdidas de los bancos, los fondos inmobiliarios, los grupos financieros y otros, por haber participado alegremente en semejante locura? Aún no lo sabemos.

Lo que sí sabemos es que los bancos y distintos tipos de empresas dedicadas al préstamo de dinero, le están subiendo de manera rapaz y desconsidera los intereses a las personas endeudadas. Miles de esos deudores corresponden a familias que compraron su casa o invirtieron en alguna industria o negocio. Pero ahora resulta que ese desmedido y arbitrario aumento en los intereses, provocado, según las entidades acreedoras, por culpa de la crisis proviene, en muchos casos, del juego irresponsable que esas entidades realizaron en la fiesta financiera de los Estados Unidos.

Con los aumentos de los intereses los acreedores están creando una crisis de la nada. Porque han comenzado a convertir en deudores insolventes, a personas y familias que pagaban con absoluta regularidad, sus deudas hipotecarias. Me asalta una nueva pregunta. ¿Se habrán atrevido algunas entidades a apalancarse con el descuento de hipotecas con los financistas USA y ahora tienen que pagar esos préstamos?

En todo caso, la fiesta terminó, y ahora corren a tapar el hueco de sus pérdidas, cobrándoselas a la gente por medio de altos intereses.

Y en la Asamblea Legislativa nadie dice nada, cuando perfectamente alguien, desde allí, podría proponer una moratoria de intereses y exigirle cuentas de sus malas inversiones, a los que tenían en sus manos la plata de los ahorristas salvadoreños. Tampoco se hace caso al clamor de la Defensoría. A ambos, diputados y defensores, nos hemos permitido enviarles copia de este comentario. Sólo esperamos una reacción positiva.

amelia@hotmail.com
Comentarios
  • Blogger Comentarios en Blogger
  • Facebook Comentarios en Facebook
  • Disqus Comentarios en Disqus

2 comments :

  1. LAS VACACIONES A SHARM EL SHEIK, ARABIA SAUDITA LAS MALDIVAS MIAMI,TAILANDIA LAS PLAYAS EXOTICAS EXUBERANTES EN EL CARIBE! TAMBIEN HOY TENDRAN QUE CONFORMARSE CON EL MAHAWAII Y ACAPULO!

    ReplyDelete
  2. Buen analisis, pero a la Asamblea los pobres no le importan.

    ReplyDelete

Gracias por participar en SPMNEWS de Salvadoreños por el Mundo


Administración Bukele

[Bukele][grids]

Politica

[Politica][threecolumns]

Deportes

[Deportes][list]

Economía

[Economía][threecolumns]

Tecnología

[Tecnología][grids]

English Editions

[English Editions][bsummary]