El Salvador, la crisis en cifras

El Salvador Un vistazo preliminar al impacto y a los indicadores de la crisis
Por Jorge Sol Pérez*


1. La profunda crisis internacional, de carácter multidimensional, representa una crisis del sistema capitalista globalizado, a profundidades nunca vistas desde la Gran Depresión del periodo 1929 a 1940. La crisis probablemente se convertirá, durante los próximos años, de Recesión Mundial en Gran Depresión Mundial.

2. La crisis económica mundial impactará a El Salvador, durante el periodo 2009 a 2018, o por lo menos 5 años, y se traducirá una pérdida dramática de liquidez para poder financiar la economía dolarizada. La pérdida de liquidez en dólares, producto de la creciente escasez de los mismos, así como de la incapacidad del Estado de proporcionar liquidez a la economía en colones mientras se mantenga la dolarización, resultará en una caída sustancial del PIB, en la quiebra de empresas (sobre todo la MYPIME), y en un desempleo y subempleo catastróficos.

3. El círculo vicioso de acontecimientos podría seguir la trayectoria siguiente: la creciente falta de liquidez macroeconómica y microeconómica se manifestará en la quiebra de empresas y en la parálisis de los sectores productivos por falta de liquidez. Se sufrirá como consecuencia un creciente desempleo y subempleo. Los actores económicos ajustarán sus expectativas, lo que se manifestará en una desaceleración de los precios al por mayor y al por menor, todo lo cual se traducirá en un retroceso considerable del comercio y en un desplome del sistema financiero por el retiro masivo de depósitos.

4. Este entorno en su conjunto impactará negativamente las finanzas públicas, llevando a las mismas a una situación de iliquidez y de insolvencia. El colapso generalizado en la actividad económica se reflejará en una sensible disminución de los ingresos tributarios y los demás ingresos del sector público, volviendo imposible cumplir con las obligaciones establecidas particularmente el pago de la deuda. Si se quiere pagar la deuda externa puntualmente y seguir cumpliendo las obligaciones y contratos adquiridos con acreedores externos actualmente, el Gobierno tendrá que ejecutar grandes despidos de empleados públicos y reducción en gasto social e inversión.

5. Por tanto, para evitar un desastre social y un colapso en la gobernabilidad, se vuelve indispensable iniciar un proceso de renegociación y condonación de la deuda externa, como lo han hecho Bolivia, Nicaragua, Honduras, Argentina y algunos países africanos.

Fuente: El Independiente 24/4/2009

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