Saca y Avila fuera del proceso de cambios en ARENA

Ex presidentes marginan a Saca y a Ávila de evaluación de Arena
Apenas unas horas después de que el presidente de Arena dijera que no iba a salir corriendo, Rodrigo Ávila no solo quedó marginado del proceso de evaluación y reestructuración del partido, sino que también el presidente Antonio Saca quedó fuera.

Por Sergio Arauz y Daniel Valencia
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Tres ex presidentes de la República tendrán a su cargo el proceso de evaluación y reestructuración del partido Arena, después de que lograran vencer este viernes la resistencia que ofrecían el presidente del país Antonio Saca y el presidente arenero, Rodrigo Ávila, quienes pretendían ser parte del equipo juzgador. (Foto El Faro)

El pulso se libró esta mañana en una reunión en Casa Presidencial, donde Alfredo Cristiani, Armando Calderón Sol y Francisco Flores se reunieron con Antonio Saca y con Rodrigo Ávila, con el resultado de que los dos últimos no podrán ser parte de las consultas con las bases que comienzan este sábado.

Hasta la mañana de este viernes, Saca y Ávila intentaban mantenerse en el proceso, como parte de la Comisión Política del partido, a la que pertenecen también los ex presidentes. Su interés en manejar o en influir en la fase de revisión después de la derrota electoral del 15 de marzo, encontró el rechazo de algunos areneros de linaje que se preguntaban por qué la actual dirección no había renunciado aún.

Durante la mañana, aparte de la batalla librada en Casa Presidencial, hubo un episodio en la Asamblea Legislativa, a donde Ávila acudió en busca de apoyo y no encontró un respaldo unánime de los diputados de su partido.

El desenlace de este viernes coincide con los planteamientos que desde hacía semanas venían haciendo algunos ex dirigentes como el mismo Armando Calderón Sol, o los ex miembros del Consejo Ejecutivo Nacional (Coena) Hugo Barrera y Mario Acosta Oertel. Estos habían dicho en diversas ocasiones que Ávila y el resto del Coena debían dejar sus cargos una vez pasada la elección presidencial. Barrera y Acosta Oertel extendieron su demanda de alejamiento al presidente Antonio Saca, porque lo consideran responsable de las decisiones claves del partido que desembocaron en la derrota.

Acosta Oertel dijo a El Faro que el Coena debe dejar los cargos y que ni Saca ni Ávila deben jugar el papel de juzgadores porque son responsables de la derrota. Esta postura es compartida por la vicepresidenta Ana Vilma de Escobar, quien en una entrevista con La Prensa Gráfica dijo que “algunos dirigentes que han estado participando en lo que fue todo este proceso político puedan ser juez y parte en la evaluación que se está llevando a cabo”.

Los ex presidentes hicieron público este vuernes que ni Saca ni Ávila pueden participar del proceso de evaluación y reestructuración porque ambos tienen compromisos que cumplir. A Saca, los ex mandatarios le argumentaron que él iba a tener demasiado trabajo en la preparación de la transición hacia el primer gobierno de izquierda en El Salvador, y a Ávila lo que le prescribieron fue descanso.

“Después de una campaña agotadora y de una gira intensa por el país, el cansancio puede impedirle tomar buenas decisiones. Él debe descansar”, dijo Calderón Sol. Pese a la resistencia, dijo a El Faro un dirigente que pidió que no se revelara su identidad, los tres ex presidentes dieron una sola opción a Saca y a Ávila: o se hacían las cosas así o ellos se salían del proceso y dejaban todo en manos de la actual dirigencia.

Esta no fue la primera reunión que se libró en Casa Presidencial esta semana para discutir el futuro inmediato del partido, pero sí fue la definitiva. A principios de esta semana los tres ex presidentes se reunieron con Saca y Ávila para detallar cómo se realizaría el proceso de reestructuración. Después de las primeras reuniones, todo apuntaba a que la actual dirigencia se mantendría en este proceso, tal como dijo Ávila el martes.

Este viernes, cuando llegó a la Asamblea Legislativa, se le pidió que opinara sobre la petición de algunos areneros de que deje la presidencia del partido después de la derrota. Ávila dijo que esa no era su intención: “No tengo por qué salir corriendo”.

Durante la noche, Antonio Salaverría, ex presidente de Arena que tuvo a cargo la transición hacia el Coena de Saca en 2003, dijo también que los 14 puestos de la dirección del partido están en fase de relevo. Durante la entrevista 8 en Punto del Canal 33 explicó cómo él entiende lo que está sucediendo: “Todos han puesto sus cargos a disposición, pero eso yo lo tomo como una renuncia”, dijo, en referencia a lo que los dirigentes hicieron el martes pasado, y que Ávila calificó solo como “una deferencia”, para después afirmar que todos iban a seguir en sus puestos.

Pero tras la reunión de esta mañana en Casa Presidencial, el presidente del partido salió hacia la Asamblea Legislativa para reunirse con la bancada arenera que culmina su periodo este 30 de abril, y al parecer no encontró lo que buscaba. Ávila llegó acompañado del vicepresidente de ideología, Ricardo Martínez y de otros miembros del actual Consejo Ejecutivo, Milagro Navas, César Funes, Eduardo Barrientos, Silvia Aguilar y Gerardo Suvillaga. La reunión, que se extendió hasta las 10:30 de la mañana, aproximadamente, fue el último movimiento desesperado de Ávila para aglutinar fuerzas ante la embestida de los ex presidentes. “Hemos recibido el apoyo de la fracción hacia la institucionalidad del partido”, dijo Ávila, flanqueado solo por algunos diputados.

Ávila y su gente, sin embargo, no encontraron una fracción legislativa unida. No todos los diputados se plegaron al actual Coena y algunos incluso mandan callar al vocero y jefe de fracción del partido, Guillermo Gallegos. Gallegos, acuerpado por algunos diputados, dirigió una conferencia de prensa argumentando algo que no todos los 34 diputados actuales comparten. “La fracción respalda y apoya a la dirigencia actual y al ingeniero Rodrigo Ávila”, dijo el legislador.

Dos diputados de la actual fracción -que piden el anonimato para evitar entrar en conflicto- consideraron que Gallegos no entendió el significado del respaldo que algunos miembros le dieron en pleno a Ávila en la reunión. “Se apoyó para que siga dirigiendo al partido mientras dura la transición, no para que él dirija o participe de la transición. La transición la dirigen los tres ex presidentes y de las consultas que ellos hagan se harán evaluaciones y de lo que digan esas evaluaciones saldrán los perfiles para conformar la nueva dirigencia ”, dijo uno de ellos.

La división entre los diputados es también evidente en temas que ya generan ansiedades dentro del parlamento. El jueves, El Diario de Hoy publicó que según Gallegos el partido Arena estaba pensando en una fuerza de 43 votos de la derecha para entregarle al secretario general del PCN, Ciro Cruz Zepeda, la presidencia de la Asamblea en el periodo 2009-2012.

Consultado al respecto, el diputado Guillermo Ávila Qüehl descalificó esa tesis. “Esas son puras especulaciones. Ese proceso que me menciona inicia a partir del 1 de mayo, cuando tome posesión la nueva Asamblea Legislativa electa el 18 de enero. En estos momentos ni el partido ni la fracción están pensando en temas como ese. Todavía falta analizar el rumbo del partido como partido de oposición”, dijo.

César Funes, vicepresidente de campaña del partido, dijo que respeta los comentarios de dirigentes como Mario Acosta, pero que no los comparte: “Es que hay que tener en conexto todo, no es de buscar culpables, aquí es de que todos trabajemos por el partido. Perdimos, sí, pero no hay que entrar en echar culpas”, dijo. César Funes incluso dio a entender que el resultado del domingo no estuvo mal. “Mirá la diferencia en los resultados electorales, el trabajo que se hizo fue grande. Al final, venimos de una desventaja marcada por el proceso de selección de candidatos y unas elecciones cerradas en la que estuvimos a punto de ganar”, valoró. Respecto de la postulación de Rodrigo Ávila -que muchos en el partido consideran un error fundamental-, Funes dijo que era una buena candidatura.

Un dirigente involucrado en el proceso aseguró a El Faro que la conferencia del martes, en la que los dirigentes de Arena pusieron a disposición sus cargos, también se puede interpretar como una forma digna de salir del Coena. “Hay salidas diplomáticas, por eso no ha salido Rodrigo Ávila”, dijo.

El expresidente Calderón Sol, quien dice que el partido entra en una verdadera catarsis, aclara que del proceso de evaluación que lideran los ex presidentes de Arena saldrá la restructuración del partido y un nuevo Coena: “Por ahora queda el Coena. Nosotros haremos la consulta. Los tres ex presidentes y todos los areneros. Hay algunos que dicen que ha habido fallas fuertes, queremos oír todos los planteamientos de los distintos sectores del partido. Pero en esto es importantes la unidad, todos son valiosos todos, los que trabajaron con Ávila, todos somos valiosos.”

Publicado en El Faro 20/03/2009

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