La reflexión de Daniel Valencia "pero los de El Faro también fallamos"
Carta a los lectores
Por Daniel Valencia*
Soy periodista de El Faro y soy aliado de los lectores. Este 15 de marzo culminó un proceso histórico dentro del cual los periodistas de El Salvador jugamos un papel fundamental. Terminado este proceso, es importante reflexionar sobre lo que hicimos o no hicimos en esta campaña para intentar calmar las confundidas voces que por culpa de las circunstancias ahora tienen un concepto equivocado del papel de los periodistas y de los medios de comunicación.
En estas elecciones, periodistas y ciudadanos salimos a la calle a ver cómo cuatro protagonistas se montaron en un vehículo en marcha que llevaba los vidrios polarizados y que estuvo a punto de estrellarse. Para los políticos fue conveniente dividir al país en dos extremos y buscar aliados hasta debajo de las piedras. Y lejos de pensar en la ciudadanía, algunos medios de comunicación prestaron sus herramientas para darle refacción a ese vehículo que, ya sólo con dos contendientes, o viraba a la derecha o a la izquierda.
Buena parte de nuestra prensa nacional en esta campaña cometió el error de abanderarse, de apoyar a uno o al otro poniendo tuercas a las llantas del carro a medio camino. En este fracaso informativo, uno de los dos candidatos se vio más fortalecido que el otro, gracias al alcance de medios como TCS, La Prensa Gráfica, El Diario de Hoy y otras tantas radioemisoras. Al otro, el que terminó ganando la carrera, el apoyo incondicional del Co-Latino, Radio Mayavisión, Megavisión y de otras radioemisoras le permitió mantener estable su carruaje en una campaña que un día antes de los comicios siguió contaminada.
Nosotros, los periodistas de El Faro, no tocamos ninguna parte de este carruaje porque estábamos parados en la calle, junto a ustedes, viéndolo pasar, descifrando por qué iba tan golpeado, tan acelerado y con dos conductores temerarios que por tanta porra se olvidaron de que frente a ellos había ciudadanos a los que se les pisoteó su derecho a la sana reflexión.
Pero los de El Faro también fallamos. Nos quedamos callados ante tanta barbarie, bajo el argumento de que haciendo nuestro trabajo, sin entrar en batalla con aquellos que a nuestro juicio estaban haciéndolo mal, contribuíamos a esa parte de la sociedad que reclamaba información honesta. Es que lo peor que puede pasarle al periodismo es que no se discuta sobre periodismo. Y en este proceso vi, escuché y leí a colegas periodistas –algunos amigos- de todos estos medios cometer las más graves faltas por cargar una bandera que no nos compete. El medio de comunicación puede plantear su postura ante la realidad, su favoritismo hacia un candidato, pero el periodista y la información que este maneja y produce no. Nunca. Jamás. Y aquí se manipuló, se engañó y se privilegió información a favor de uno u otro. Y los periodistas nos quedamos callados.
El carro, por suerte para todos –y gracias al cívico papel de una inmensa mayoría- no se estrelló. Pero sí llegó maltrecho, porque en el recorrido se atropelló el derecho de los salvadoreños a una prensa libre y honesta, que informe y no engañe. Y ahora, mientras unos reflexionamos y nos golpeamos el pecho por haber permitido (con el silencio) que esto pasara, otros intentan curar una herida que costará mucho que cicatrice. Así como los políticos dividieron al país y al periodismo en dos bandos, buena parte de los salvadoreños también hizo lo mismo.
Nos queda entonces apelar a que, así como la mayoría de salvadoreños dio cátedra de democracia este 15 de marzo, aquellos ciudadanos que se sintieron atropellados por el mal papel del periodismo en esta campaña aprendan a exigir, esta vez, un buen periodismo y no buenos aliados ideológicos.
A los de El Faro, por argumentos más coyunturales que la cualidad positiva o negativa de una palabra, durante mucho tiempo, dirigentes de ARENA, el FMLN, PCN, PDC, CD y FDR nos han tildado como enemigos simplemente por pedir aquello a lo que la ciudadanía tiene derecho: información. Lastimosamente, esta vez el “estás conmigo o estás en contra mía” no solo vino de las cúpulas partidarias y de los dos candidatos. También vino de aquellos a los que nos debemos: nuestros lectores.
El 16 de marzo un nuevo vehículo comenzó la marcha. A ustedes, nuestros lectores, les pido que nos acompañen a la calle, no para subirnos a ese vehículo, si no para tratar de entender juntos por qué ese vehículo gira hacia determinada dirección, informar si lleva vidrios transparentes o denunciar si, de nuevo, están tintados con el negro polarizado.
Fuente: El Faro.net 30/03/2009
Por Daniel Valencia*
Soy periodista de El Faro y soy aliado de los lectores. Este 15 de marzo culminó un proceso histórico dentro del cual los periodistas de El Salvador jugamos un papel fundamental. Terminado este proceso, es importante reflexionar sobre lo que hicimos o no hicimos en esta campaña para intentar calmar las confundidas voces que por culpa de las circunstancias ahora tienen un concepto equivocado del papel de los periodistas y de los medios de comunicación.
En estas elecciones, periodistas y ciudadanos salimos a la calle a ver cómo cuatro protagonistas se montaron en un vehículo en marcha que llevaba los vidrios polarizados y que estuvo a punto de estrellarse. Para los políticos fue conveniente dividir al país en dos extremos y buscar aliados hasta debajo de las piedras. Y lejos de pensar en la ciudadanía, algunos medios de comunicación prestaron sus herramientas para darle refacción a ese vehículo que, ya sólo con dos contendientes, o viraba a la derecha o a la izquierda.
Buena parte de nuestra prensa nacional en esta campaña cometió el error de abanderarse, de apoyar a uno o al otro poniendo tuercas a las llantas del carro a medio camino. En este fracaso informativo, uno de los dos candidatos se vio más fortalecido que el otro, gracias al alcance de medios como TCS, La Prensa Gráfica, El Diario de Hoy y otras tantas radioemisoras. Al otro, el que terminó ganando la carrera, el apoyo incondicional del Co-Latino, Radio Mayavisión, Megavisión y de otras radioemisoras le permitió mantener estable su carruaje en una campaña que un día antes de los comicios siguió contaminada.
Nosotros, los periodistas de El Faro, no tocamos ninguna parte de este carruaje porque estábamos parados en la calle, junto a ustedes, viéndolo pasar, descifrando por qué iba tan golpeado, tan acelerado y con dos conductores temerarios que por tanta porra se olvidaron de que frente a ellos había ciudadanos a los que se les pisoteó su derecho a la sana reflexión.
Pero los de El Faro también fallamos. Nos quedamos callados ante tanta barbarie, bajo el argumento de que haciendo nuestro trabajo, sin entrar en batalla con aquellos que a nuestro juicio estaban haciéndolo mal, contribuíamos a esa parte de la sociedad que reclamaba información honesta. Es que lo peor que puede pasarle al periodismo es que no se discuta sobre periodismo. Y en este proceso vi, escuché y leí a colegas periodistas –algunos amigos- de todos estos medios cometer las más graves faltas por cargar una bandera que no nos compete. El medio de comunicación puede plantear su postura ante la realidad, su favoritismo hacia un candidato, pero el periodista y la información que este maneja y produce no. Nunca. Jamás. Y aquí se manipuló, se engañó y se privilegió información a favor de uno u otro. Y los periodistas nos quedamos callados.
El carro, por suerte para todos –y gracias al cívico papel de una inmensa mayoría- no se estrelló. Pero sí llegó maltrecho, porque en el recorrido se atropelló el derecho de los salvadoreños a una prensa libre y honesta, que informe y no engañe. Y ahora, mientras unos reflexionamos y nos golpeamos el pecho por haber permitido (con el silencio) que esto pasara, otros intentan curar una herida que costará mucho que cicatrice. Así como los políticos dividieron al país y al periodismo en dos bandos, buena parte de los salvadoreños también hizo lo mismo.
Nos queda entonces apelar a que, así como la mayoría de salvadoreños dio cátedra de democracia este 15 de marzo, aquellos ciudadanos que se sintieron atropellados por el mal papel del periodismo en esta campaña aprendan a exigir, esta vez, un buen periodismo y no buenos aliados ideológicos.
A los de El Faro, por argumentos más coyunturales que la cualidad positiva o negativa de una palabra, durante mucho tiempo, dirigentes de ARENA, el FMLN, PCN, PDC, CD y FDR nos han tildado como enemigos simplemente por pedir aquello a lo que la ciudadanía tiene derecho: información. Lastimosamente, esta vez el “estás conmigo o estás en contra mía” no solo vino de las cúpulas partidarias y de los dos candidatos. También vino de aquellos a los que nos debemos: nuestros lectores.
El 16 de marzo un nuevo vehículo comenzó la marcha. A ustedes, nuestros lectores, les pido que nos acompañen a la calle, no para subirnos a ese vehículo, si no para tratar de entender juntos por qué ese vehículo gira hacia determinada dirección, informar si lleva vidrios transparentes o denunciar si, de nuevo, están tintados con el negro polarizado.
Fuente: El Faro.net 30/03/2009
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Periodismo
Todos fallomas, somos humanos, el volado es aceptarlo y ser honestos al respecto.
ReplyDeleteHe aqui un periodista Honesto.
ReplyDeleteDon Altamirano, la nota se la dedico a usted y a ese serviente que tiene que se apellida Chacon quien dice que son los demas los hiciron periodismo politiquero no el Diario de Hoy.
Amigo Valencia,
ReplyDeleteY que me dice de la labor de los periodistas ciudadanos, los tamaleros y los blogeros???
Buenisimos, el faro, canal 21 de los pocos que no hicieron juego sucio, realmente lso felicito.
ReplyDeleteSigan así que el pueblo premia, es lento porque los medios de publicidad (no puedo decir periodistas) no lo dejan pero no hay nada que quede oculto y todo tarde o temprano sale a la luz
Soy un periodista de izquierda, con una montaña de orgullo. Quien busca "el centro, la objetividad, la neutralidad, etc., es un periodista de derecha, pero disfrazado. Por el cargo que tengo no puedo poner mi nombre, lamentablemente.
ReplyDeleteLa verdad es que si no hubiera ganado Funes la presidencia, marcando un rumbo diferente del pais, creo QUE MUCHOS DE ESTOS PERIODISTAS SINCEROS A VECES, NO HUBIERAN ESCRITO LO DE AHORA.
ReplyDeleteES DIFICIL EN UNA DICTADURA DE PARTDO COMO LO ES ARENA Y QUE DEJARA SERLO, QUE LOS PERIODISTAS SEAN OBJETIVOS SIN VER AMENAZADAS SUS POSICIONES LABORALES COMO TALES.
AL QUE HAY QUE FELICITAR ES AQUEL QUE ESTADO EN EL ESTRADO DE VERDADERP PERIODISTA SUPO SER OBJETIVO VIENDO AMBAS POSICIONES SIN TAPUJOS.
YO HE VISTO MUCHOS DIZQUE PERIODISTAS BUSCANDO DESDE LA SEMANA PASADA TRABAJO EN OTRAS AREAS PORQUE NUNC ALO FUERON, ESTABAN COMODOS CON BUEN SALARIO ESCRIBIENDO LO DICTADO, NO POR SU CONCIENCIA SINO POR EL GERENTE Y EMPRESARIO MEZQUINO Y PREPOTENTE.
Ahora es diferente creo, les queda a oportunidad de servir al pueblo la noticia y la verdad o si no...
VIVIR COMO EL HERMANO DE KIKE ALTOMARRANO OLVIDADO EN UN VIEJO EDICICIO CERCA DEL PARQUE LIBERTAD QUE YA NO ESCRIBE COHERENTE PERO ATINA A POCO Y MNEOS LUCIDO DE LA REALIDAD NACIONAL INCLUYENDO LA CRITICA HACIA SU HERMANO QUE LE OLVIDO POR MEZQUINO Y AVARO.
QUIERES SE UNO DE ELLOS ?
TIENES LA PALABRA, SI ERES FINO PERIODISTA DE LABOR IMPARCIAL Y COMPROMETIDO CON LA REALIDAD DEL PUEBLO SALVADOREÑO !
Jose Matatias Delgado Y Del Hambre.
-¿Alguien de ustedes viviría con $200 dólares mensuales? --¿Saben que la mayoría de periodistas del Co-Latino ganan eso o menos? --¿Saben que estos periodistas han estado vetados en los medios de derecha por el simple hecho de ser de ese medio? ¿Saben que el Estado ha negado, por años, publicidad decente para ese periódico mientras engorda proyectos impulsados por personajes cercanos al oficialismo:radios, agencias de publicidad, revistitas y sitios web?. Obviamente hay algunos muchachos -no se si el caso de Daniel Valencia es uno de ellos- que los papás todavía les subsidian sus sueños de periodistas sin compromisos, y que se pueden dar el lujo de ganar $200dólares un par de años, pero ¿qué pasa cuando el paraguas financiero de los papis desaparece y debés pagar casa, mantener hijos, pagar colegiatura, agua, luz teléfono etc..etc..? ¿Te podés dar el lujo de ser el periodista comprometido? ¿lo podés hacer con $200 dólares al mes?...A muchos revolucionarios se les olvidan esas cosas, piensan que la gente come consignas o que le van a aceptar la marcha de la unidad como pago por el consumo de la energía eléctrica. Me contaba una periodista del Co-Latino que algunos dirigentes del FMLN exigen rectificaciones, no dan entrevistas si se les va a cuestionar y cuando la información es favorable, todo son aplausos para los periodistas de Co-Latino, y cuando se dan cuenta que los reporteros ganan $200 dólares, estos dirigentes se lamentan, se admiran, pero se hacen los locos, porque les da pereza dejar la comodidad de sus carros último modelo. "No dicen esta boca es mía". Lo irónico del caso es que muchas alcaldías del FMLN prefieren pagar honerosos suplementos en El Diario de Hoy o La Prensa Gráfica para engordar a sus dueños, que compensar de alguna forma a estos periodistas que están al borde de la indigencia. Algunas instituciones de izquierda hasta le piden publicidad fiada al Co-Latino y le pagan hasta que les ronca la gana, mientras, los periodistas se dedican a la supervivencia comiendo saltiado, fiando y haciendo milagros con 200 dólares, un salario más infimo que
ReplyDeleteEn la campaña electoral de 2004, cuando Antonio Saca compró el cintillo de la portada del Co-Latino, muchos efemelenistas decían: "Co-latino ya se hizo de derecha". Pero la cosa es todavía más compleja: Lo que no saben muchos es que los reporteros de Co-Latino son víctimas también del grupo de cooperativistas propietarios del medio, quienes se reparten las ganancias y mantienen a los periodistas con los mismos salarios, además de que les niegan a los periodistas incorporarse a la cooperativa. Algunos tienen esperanzas que con la llegada del FMLN a la presidencia, haya mayor publicidad y mejoren los salarios pero otros son excépticos y cree que la plata irá a parar a las manos de los coperativistas, que dicho sea de paso, se dicen del FMLN pero de solidaridad con el resto de revolucionarios: Nada.
También está por verse si esas esperanzas se cumple porque con lo pragmático que ha resultado ser Mauricio Funes -quien ya tomó una distancia prudencial del FMLN-a lo mejor querrá utilizar a Co-Latino como el ejemplo de que no recompensará a los medios por su línea ideológica, tal como lo dijo durante la campaña. Pobres muchachos del Co-Latino.
Es bien bonito, y entra en el romanticismo a lo Robin Hood, cuando algunos periodistas se presentan como apóstoles de la imparcialidad, pero la realidad te pega en la cara. Y ustedes ¿quieren entrar en el apostolado de los 200 dólares mensuales?
Daniel, muy heróico su comentari y adelante.
ReplyDeleteSi se quitan la bandera de intelectuales bohemios, como es la concpeción que muchos tenemos de los periodistas que trabajan para ustedes, será mejor.