Pandillero: Afirma que Negociaron $150 mil con FMLN Y ARENA a cambio de votos

Archivo/ El Mundo 

Un testigo identificado solo como “Nalo”, afirmó hoy durante el juicio que se le sigue a 18 personas por la tregua entre pandillas, que se realizó en 2012, “que los partidos políticos del FMLN y ARENA negociaron políticamente para que sus familias votaran por ellos a cambio de dinero”.

El pandillero declaró que la reunión del acuerdo se realizó en una iglesia Anglicana donde participaron Benito Lara y el actual ministro de Gobernación, Arístides Valencia.

“Nalo” testificó que la pandilla recibió 150 mil dólares; 75 mil para la Mara Salvatrucha y 75 mil repartidos entre las dos facciones de la 18.

El dinero fue entregado en la primera vuelta de las elecciones presidenciales. Para la segunda vuelta recibieron 100 mil dólares.

Una parte era para la caja general de la pandilla y lo demás se repartió entre los cabecillas de las pandillas. “Este dinero fue pagado por el FMLN”, dijo el testigo.

Sostuvo que en otra reunión participaron representantes de ARENA, Norman Quijano en dos ocasiones: una en un rancho de Ilopango y la otra en una oficina de Raúl Mijango.

En esa misma ocasión, Nalo dice que llegó “Paolo Lüers con un maletín con 100 mil dólares el cual iría repartido entre la mitad y mitad”. Con ese dinero la pandilla compró armamento, sostuvo el declarante.

 “Sí me reuní con ellos”, dijo Lüers al ser abordado por los periodistas en una pausa durante el cuarto día del juicio. También aclaró que habló con los pandilleros para decirles que dejaran que la gente votara libremente y negó haber entregado dinero, como aseguró el testigo.

Indicó que la tregua finalizó cuando Ricardo Perdomo llegó como ministro de Seguridad e impidió que Mijango entrara a los penales.

Mijango y el subinspector Díaz recomendaron a los pandilleros en reunión que metieran presión al gobierno para que les devolvieran los beneficios.

Las pandillas acordaron incrementar los homicidios, luego Mijango prometió negociar la reducción de homicidios en 72 horas.

Los mareros bajaron la intensidad de violencia, pero el Gobierno ya no les cumplió al no dejarlos entrar a los penales y al continuar ofreciéndoles beneficios.

Representantes de pandillas se reunieron con Mijango en su oficina para coordinar una extorsión que consistía en 6 mil dólares para comprar más armas cuando se cayera la tregua. Empezaron a desconfiar de Mijango quien negociaba con el Gobierno.

 Pandillero: homicidios, armas y teléfonos fueron negociados en tregua

Día en que se instaló audiencia en Caso Tregua/imagen: web.cronio.sv

El principal testigo de la Fiscalía, Carlos Nuila, un miembro de la pandilla 18, afirmó que él y otros tres pandilleros se reunieron con Raúl Mijango en un restaurante capitalino y que el mediador, les pidió apoyo en la reducción de homicidios.

A cambio de disminuir los asesinatos, las pandillas pidieron ciertos beneficios entre ellos, la introducción de televisores y teléfonos a centros penales, labor que dijo, era realizada por el subinspector de la policía, Juan Roberto Castillo Díaz.

“Nalo” aseguró que los teléfonos, los cuales servían para que los cabecillas de pandillas ejercieran mejor liderazgo desde los penales, eran introducidos por Díaz y él, en cajas de pollo, y que el subinspector coordinaba con los directores de las cárceles para que no los registraran.

Los mediadores de la tregua y pandilleros negociaron entregar armas a cambio de teléfonos.

“Nalo” señaló que por 150 armas entregadas les dieron 200 teléfonos. Los teléfonos se introdujeron en los penales de Izalco y Quezaltepeque, según “NALO”.

En este último penal, el testigo dijo que introdujeron 25 teléfonos en dos ocasiones. Además, indicó que pandilleros que estaban en libertad, llegaban al penal de Mariona para recibir lineamientos delictivos de los cabecillas que estaban presos.

 En su testimonio, el miembro de la pandilla 18, aseguró que las reuniones de la tregua sirvieron para coordinar la forma de operar de las pandillas, comprar armas, droga y extorsionar.

Fuentes: EDH/ El Mundo.

Newer Post Older Post