Política

[Politica][bleft]

Inmigración

[Inmigración][twocolumns]

Crece la hostilidad contra migrantes



Centroamericanos indocumentados enfrentan mayor rechazo en México

Gardenia Mendoza Aguilar/gardenia.mendoza@laopinion.com |
2011-09-06
La Opinión



MÉXICO, D.F.— "Únanse, acérquense con nosotros, vamos a echarlos de aquí". Fernando Flores intercepta a una vecina de la colonia aledaña a su barrio conurbano del Distrito Federal, donde se estableció la Casa del Migrante "San Juan Diego", aplaudida en su inauguración hace dos años, hoy indeseada frente a un creciente sentimiento xenófobo contra centroamericanos.

La mujer detiene su apresurado paso, cierra la sombrilla y escucha a Flores, una de las caras visibles del movimiento de colonos de Lechería que se opone al albergue que da comida y cama a indocumentados que viajan como polizones en el tren de carga que atraviesa la región.

Flores argumenta que su barrio está cansado de la inmigración que trae consigo basura y orines; "coyotes", drogadicción e inseguridad e iniciaron una campaña contra el albergue que recibe en promedio a 70 inmigrantes diariamente y que a su vez es pieza clave de denuncias contra abusos de autoridades y civiles.

"¿Sabe que violaron a una muchacha en la avenida? Sí, sí, le pusieron un cuchillo en el cuello", informa Flores a su acongojada interlocutora. "Eran migrantes, se sabe por el acento, y pues, por unos pagan todos: queremos que se vayan, que los reubiquen", sentencia.

La ríspida convivencia entre los transmigrantes y habitantes del municipio se agudizó recientemente, tras la muerte del indígena guatemalteco Luis Fernando Cardona, de 19 años, aparentemente asesinado a pedradas por municipales y colonos que lo acusaron de robo.

Según la necropsia de la procuraduría de justicia local, al joven migrante le desfiguraron la cara y destrozaron las entrañas el pasado 2 de agosto. Dos policías fueron aprehendidos y uno continúa prófugo.

Testigos aseguran que una patrulla del municipio de Tultitlán (la 023) lo detuvo al anochecer, luego de que dos mexicanos fueron asaltados cerca de un parque. Horas después apareció muerto en un descampado.

Una ironía de la vida: el muchacho era parte de la caravana Paso a Paso hacia la Paz, un movimiento de organizaciones civiles mexicanas en contra de las ejecuciones, secuestros, extorsiones y maltratos contra los "sin papeles" en este país.

Irineo Mújica, uno de los organizadores, recuerda a Cardona como entusiasta y colaborador de las actividades promigrantes y cuyo objetivo era llegar a Estados Unidos para que la madre –una anciana de alrededor de 70 años- tuviera una vida mejor.

"Hay xenofobia entre los mexicanos, aunque no lo reconocen porque no es políticamente correcto y lo que dicen en el fondo es: no somos racistas, pero no los queremos aquí", señala.

Además, la ira de los colonos en Lechería tiene un trasfondo que Mújica explica como un choque de intereses: antes de que se estableciera la casa de los migrantes, los habitantes daban alojamiento a los centroamericanos a cambio de una cuota que ahora no tienen.

"Algunos pobladores incluso estaban trabajando para polleros y vendían a los migrantes por entre 100 y 200 dólares, una situación que se ha bloqueado con el activismo del albergue", explica. "Por eso quieren que cierre".

Apenas son las 10:00 de la mañana y en la casa "San Juan Diego" ya no caben más indocumentados. Algunos han salido a la banqueta en busca de aire fresco, pero a los vecinos no les gusta. "Ya no caben, pernoctan en las calles", observa Rosalva Álvarez, una ama de casa aledaña.

El albergue de Tultitlán subsiste por caridades de la sociedad civil como muchos otros en el país. "El gobierno se ha olvidado del tema y ha dejado en manos a la población, de la gente y la iglesia el gran drama de los refugios para migrantes", señala el sacerdote Alejandro Solalinde, fundador del albergue Nuestros Hermanos en el Camino en Ixtepec, Oaxaca.

"Por ahí empieza la xenofobia: las autoridades están echando a pelear a los hermanos de México y Centroamérica porque no garantizan la seguridad ni a unos, ni a otros".

Raúl Kawesh, de Guatemala, llega cabizbajo a la Casa del Migrante. Su primo Sergio Armando fue atacado por desconocidos en las vías del tren de Los Arbolitos, San Luis Potosí, al norte, le quemaron las piernas y le hicieron 12 cortes en la cara el 11 de agosto pasado, cuando regresaba a su país tras ser deportado de Nueva Orleans.

Raúl regresó a México para buscar ayuda a la embajada, al gobierno mexicano, a quien sea. "Piedad, necesitamos piedad", dice como un lamento general para todos los migrantes.
Comentarios
  • Blogger Comentarios en Blogger
  • Facebook Comentarios en Facebook
  • Disqus Comentarios en Disqus

No comments :

Gracias por participar en SPMNEWS de Salvadoreños por el Mundo


Administración Bukele

[Bukele][grids]

Politica

[Politica][threecolumns]

Deportes

[Deportes][list]

Economía

[Economía][threecolumns]

Tecnología

[Tecnología][grids]

English Editions

[English Editions][bsummary]