La muerte de Bin Laden
Por Jose Manuel Ortiz Benitez
Lo grande que tiene la democracia es que uno puede pedir al hombre más poderoso del mundo identificarse como un pinche sospechoso y comprobar quien dice que es. La parte más gacha es que todavía se puede matar a sangre fría, según a quien.
A Obama no lo que ha quedado otra que ir a la Alcaldía de Honolulu a pedir una copia compulsada de su partida de nacimiento y exhibirla al mundo, no para corroborar su edad, sino su nacionalidad y su domicilio particular en Washington. Sus enemigos lo acusaban de ser un infiltrado de origen musulmán.
Ni siquiera el Presidente de los Estados Unidos se escapa de la sospecha de ser un inmigrante ilegal.
Hay que recordar que algunos americanos creen que Honolulu es una isla de origen árabe, donde podría haber líderes yihadistas, dispuestos a inmolarse contra un tren cargado de gente con dirección a Nueva York.
Después de presentar sus credenciales como hijo genuino del Imperio, Obama ha tenido que presentar a continuación la partida de defunción del hombre más buscado del mundo, don Osama Bin Laden.
En dicho documento, se afirma que Bin Laden murió de un disparo en la cabeza y, que en el laboratorio, presumiblemente el de la CIA, se la practicó una comprobación exhaustiva de ADN, que resultó positiva en un 99.95%.
Del rastro de Osama ya no queda ni el turbante, decía un analista en la televisión.
“Se ha hecho justicia” dijo Obama al planeta.
El más demoniaco terrorista de la humanidad está muerto. Su cerebro pesaba 1,300 gramos y su precio oscilaba entre 50 y 90 millones dólares, según el momento y el color de la seguridad nacional de los Estados Unidos.
La gente se ha echado a la calle a celebrar con jubilo la aniquilación del susodicho terrorista.
Hasta el momento nadie se ha percatado del detalle: “Se le practicó un disparo en la cabeza,” en el documento de defunción.
La desaparición de Obama es sin duda un alivio para el mundo occidental. Pero no deja de ser una manera gacha de hacer Justicia, para un mundo que se dice libre y moderno.
“Osama se ha ido, pero Alah está de nuestra parte” han pronunciado los yihadistas.
Entre tanto alboroto mediático, los dos marines anónimos que se ocuparon de mover al muerto en la rampa del portaviones 'Carl Vinson', dicen estar tranquilos, que sólo obedecieron la orden de echarlo al fondo del mar.
Otros artículos de este autor Aquí – José Manuel Ortiz Benítez es Editor de Salvadoreños en el Mundo
Lo grande que tiene la democracia es que uno puede pedir al hombre más poderoso del mundo identificarse como un pinche sospechoso y comprobar quien dice que es. La parte más gacha es que todavía se puede matar a sangre fría, según a quien.
A Obama no lo que ha quedado otra que ir a la Alcaldía de Honolulu a pedir una copia compulsada de su partida de nacimiento y exhibirla al mundo, no para corroborar su edad, sino su nacionalidad y su domicilio particular en Washington. Sus enemigos lo acusaban de ser un infiltrado de origen musulmán.
Ni siquiera el Presidente de los Estados Unidos se escapa de la sospecha de ser un inmigrante ilegal.
Hay que recordar que algunos americanos creen que Honolulu es una isla de origen árabe, donde podría haber líderes yihadistas, dispuestos a inmolarse contra un tren cargado de gente con dirección a Nueva York.
Después de presentar sus credenciales como hijo genuino del Imperio, Obama ha tenido que presentar a continuación la partida de defunción del hombre más buscado del mundo, don Osama Bin Laden.
En dicho documento, se afirma que Bin Laden murió de un disparo en la cabeza y, que en el laboratorio, presumiblemente el de la CIA, se la practicó una comprobación exhaustiva de ADN, que resultó positiva en un 99.95%.
Del rastro de Osama ya no queda ni el turbante, decía un analista en la televisión.
“Se ha hecho justicia” dijo Obama al planeta.
El más demoniaco terrorista de la humanidad está muerto. Su cerebro pesaba 1,300 gramos y su precio oscilaba entre 50 y 90 millones dólares, según el momento y el color de la seguridad nacional de los Estados Unidos.
La gente se ha echado a la calle a celebrar con jubilo la aniquilación del susodicho terrorista.
Hasta el momento nadie se ha percatado del detalle: “Se le practicó un disparo en la cabeza,” en el documento de defunción.
La desaparición de Obama es sin duda un alivio para el mundo occidental. Pero no deja de ser una manera gacha de hacer Justicia, para un mundo que se dice libre y moderno.
“Osama se ha ido, pero Alah está de nuestra parte” han pronunciado los yihadistas.
Entre tanto alboroto mediático, los dos marines anónimos que se ocuparon de mover al muerto en la rampa del portaviones 'Carl Vinson', dicen estar tranquilos, que sólo obedecieron la orden de echarlo al fondo del mar.
Otros artículos de este autor Aquí – José Manuel Ortiz Benítez es Editor de Salvadoreños en el Mundo
Ni siquiera el Presidente de los Estados Unidos se escapa de la sospecha de ser un inmigrante ilegal.
ReplyDeleteImaginen los nuestros pobres mojarritas???
Claro esta, nadie que practica el genocidio merece vivir.
ReplyDeleteEn Osama se cumple eso ya que el era la persona que se autoatribuyo la ejecucion del ataque a las torres de New York; pero la manera de practicar justicia por los de la CIA deja mucho que desear ya que la practica de esos elementos no es tan sana pues vienen de practicas y tacticas "ejecutorias y sumarias" anulando asi, TODO VESTIGIO DE ESTADO DERECHO PARA JUZGAR CRIMINALES DE GENOCIDIO COMO LO FUE OSAMA.
PORQUE NO LO JUZGARON EN TERRITORIO CONTINENTAL ESTADOUNIDENSE?
NO HABIA DEMASIADA CONFIANZA EN EL PUEBLO Y EN EL SISTEMA JUDICIAL ESTADOUNIDENSE PARA JUZGARLO O SIMPEMENTE TENIA MIEDO LAS AGENCIAS FEDERALES EN PERDER EL CASO POR INCOPETENCIA EN MOSTRAR CARGOS CRIMINALES CONTRA EL?
ME PREGUNTO AL RESPECTO MI HIJO... PUDO SER BUENO EL HABER LIQUIDADO A OSAMA?
MI RESPUESTA FUE: HUBIERA SIDO MEJOR CAPTURARLO, JUZGARLO Y CONDENARLO BAJO LAS LEYES FEDERALES DE ESTADOS UNIDOS EN EL PAIS Y NO DEMOSTRAR UNA VEZ MAS QUE LOS ESTADOS UNIDOS REBASA CUALQUIER LEYES DE CUALQUIER PAIS IRRESPETANDO TRATADOS, CONVENIOS Y SOBRE TODO... NO DEMUESTRA UNA ETICA DE SUJECION AL ESTADO MISMO DE DERECHO VIOLANDO ASI NUESTRAS PROPIAS LEYES.
TUVO UNA GRAN OPORTUNIDAD EL GOBIERNO FEDERAL DE DAR LECCION OPORTUNA, DE ACTUAR BAJO ESTADO DE DERECHO; PERO LASTIMOSAMENTE COMO LOS QUE AUSPICIAN Y DIRIGEN LAS AGENCIAS FEDERALES SON MOTIVADOS POR LAS PRACTICAS PASADAS DE "ANTICOMUNISMO" PRECISAMENTE ESO HACE RECHAZAR CUALQUIER HECHO DE "FACTO", QUE NO CONTEMPLA NINGUNA LEY COMO BASE ACERTADA EN SOMETIMIENTO A LA JUSTICIA.
Asi es que queda la leccion que se ha reflejado a nivel subliminal: que cualquier grupo armado puede cobrarsela contra cualquier asesino y asi justificar tal accion y aplaudirla como "justa".
NO DE BALDE LA ESCUELA DE LAS AMERICAS EN EL FUERTE BRAGG; ENSEÑO A LOS MILITARES SALVADOREÑOS Y DE TODA AMERICA LATINA A MATAR INPUNEMENTE, EJECUCIONES EXTRAJUDICIALES A LOS DIRIGENTES GREMIALES Y SINDICALES, JUSTIFICANDO ASESINATOS SUMARIOS DE CIVILES QUE NO ERAN ELEMENTOS MILITARES DE LA RESISTENCIA EN CADA PAIS.
ASI, LASTIMOSAMENTE CONTINUA LA HERENCIA BOCHORNOSA DE EJECUCIONES EXTRAJUDICIALES, VERGONZOSAS PARA EL ESTADO DE DERECHO Y QUE AHUN SE COMETE POR EL GOBIERNO ESTADOUNIDENSE CONTRA SUS ENEMIGOS A SABIENDAS QUE SI, EFECTIVAMENTE, EXISTE CAUSA PROBATORIA EN LAS CORTES FEDERALES DE NUESTRO PAIS USA.
Jose Matatias Delgado Y Del Hambre.