Matar por un dólar en El Salvador
Por Edmee Velásquez/Alex torres
Viernes, 28 de Enero de 2011
En otro acto de intolerancia, un vigilante mató a un taxista, ayer por la mañana, porque éste no le quiso pagar un dólar por estacionarse en el parqueo de una gasolinera.
Según la Policía, el hecho se registró a las 9:31 de la mañana en la estación de servicio localizada en la 49a. Avenida Sur y 12a. Calle Poniente.
La víctima, identificada como Marvin Oswaldo Chávez Flores, de 34 años, llegó a parquear su vehículo a ese lugar porque trasladó a su compañera de vida a la sede de los Juzgados Antimafia en San Salvador, ya que un familiar de ella era procesado. Ambos se fueron caminando desde ese lugar y minutos más tarde él fue por el taxi. El vigilante le dijo que debe pagar un dólar, que es lo que cobran en ese lugar, pero el taxista se niega y se va, dijo un agente.
Luego el taxista vuelve a llegar y se parquea a un costado de las bombas de gasolina, cuando el vigilante le vuelve a cobrar el dólar. Discuten y en ese momento, el vigilante dispara su arma calibre 10 milímetros en cinco ocasiones, según la Policía.
Un cabo que estaba en los juzgados porque llevó unos reos desde Cuscatancingo para una diligencia judicial escuchó los tiros y creyó que se estaba registrando un asalto, por lo que se dirigió hacia el lugar y vio al vigilante, aún armado, que trataba de huir.
"El señor, cuando lo capturé le pregunté: ¿por qué lo mató? y el dice que porque no le quiso pagar un dólar, en una discusión que tuvo con el taxista. Le dije que eso no le daba la pauta para cometer ese tipo de delito, que no me pusiera resistencia y que me botara el arma", dijo el cabo Francisco Cornejo.
El vigilante capturado fue identificado como Gregorio Antonio Argueta, de 49 años.
El cabo Cornejo dijo que el detenido no tenía apariencia ni olor que sugiriera haber ingerido bebidas embriagantes. Se dijo que Argueta había ingresado a trabajar ayer a las 6:00 de la mañana y que nunca había tenido problemas en sus funciones y se desconoce si tenía permiso para portar arma o si la pistola estaba matriculada.
De la víctima se dijo que tenía seis años de ser taxista y que deja cuatro hijos en la orfandad, una niña de 5 años y tres varones de 6, 12 y 14.
Fuente: EDH
Viernes, 28 de Enero de 2011
En otro acto de intolerancia, un vigilante mató a un taxista, ayer por la mañana, porque éste no le quiso pagar un dólar por estacionarse en el parqueo de una gasolinera.
Según la Policía, el hecho se registró a las 9:31 de la mañana en la estación de servicio localizada en la 49a. Avenida Sur y 12a. Calle Poniente.
La víctima, identificada como Marvin Oswaldo Chávez Flores, de 34 años, llegó a parquear su vehículo a ese lugar porque trasladó a su compañera de vida a la sede de los Juzgados Antimafia en San Salvador, ya que un familiar de ella era procesado. Ambos se fueron caminando desde ese lugar y minutos más tarde él fue por el taxi. El vigilante le dijo que debe pagar un dólar, que es lo que cobran en ese lugar, pero el taxista se niega y se va, dijo un agente.
Luego el taxista vuelve a llegar y se parquea a un costado de las bombas de gasolina, cuando el vigilante le vuelve a cobrar el dólar. Discuten y en ese momento, el vigilante dispara su arma calibre 10 milímetros en cinco ocasiones, según la Policía.
Un cabo que estaba en los juzgados porque llevó unos reos desde Cuscatancingo para una diligencia judicial escuchó los tiros y creyó que se estaba registrando un asalto, por lo que se dirigió hacia el lugar y vio al vigilante, aún armado, que trataba de huir.
"El señor, cuando lo capturé le pregunté: ¿por qué lo mató? y el dice que porque no le quiso pagar un dólar, en una discusión que tuvo con el taxista. Le dije que eso no le daba la pauta para cometer ese tipo de delito, que no me pusiera resistencia y que me botara el arma", dijo el cabo Francisco Cornejo.
El vigilante capturado fue identificado como Gregorio Antonio Argueta, de 49 años.
El cabo Cornejo dijo que el detenido no tenía apariencia ni olor que sugiriera haber ingerido bebidas embriagantes. Se dijo que Argueta había ingresado a trabajar ayer a las 6:00 de la mañana y que nunca había tenido problemas en sus funciones y se desconoce si tenía permiso para portar arma o si la pistola estaba matriculada.
De la víctima se dijo que tenía seis años de ser taxista y que deja cuatro hijos en la orfandad, una niña de 5 años y tres varones de 6, 12 y 14.
Fuente: EDH
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