Funes echa mano del poder del decreto ejecutivo para asegurarse que nadie en su gabinete haga proselitismo partidista
De una orden verbal pasó a ser decreto. Ahora los integrantes del Gabinete de Gobierno saben que no pueden embarcarse en la campaña electoral sin antes haber renunciado, y si lo hacen serán destituidos. Así lo manda un decreto ejecutivo emitido el lunes.
"Los funcionarios públicos, durante el periodo que permanezcan en sus cargos, están obligados a cumplir las regulaciones y prohibiciones relacionadas con la política partidista establecidas en el ordenamiento jurídico y en especial, aquellas que les inhiben de realizar propaganda electoral, en consecuencia no podrán realizar o involucrarse en la realización de actos de proselitismo político y/o electoral", reza el decreto, el primero de 2011 que emite el presidente Mauricio Funes.
El 22 de diciembre pasado, el jefe del Ejecutivo les lanzó la primera advertencia a sus funcionarios de que no les permitiría que hicieran campaña mientras estuvieran ejerciendo su cargo y les dejaba dos caminos: quedarse en el gobierno o abandonarlo.
La semana pasada les recordó la medida y el lunes se los notificó vía decreto, en el cual deja sentado además que pueden ser destituidos si desobedecen.
"El Presidente de la República, dentro de sus facultades constitucionales y/o legales de nombramiento y remoción de determinados funcionarios públicos, evaluará de manera permanente el cumplimiento de las obligaciones señaladas en el artículo precedente para considerar la continuidad en el cargo de los mismos", establece el artículo 2.
Esta prohibición desarma las pretensiones de involucrarse en labores proselitistas los fines de semana de algunos ministros como el de Educación, Salvador Sánchez Cerén; el de Obras Públicas, Gerson Martínez; y de la viceministra de Servicios de Salud, Violeta Menjívar.
Sánchez Cerén había dicho que apoyaría la campaña si el partido se lo pide y que los fines de semana tenía la libertad para "hacer lo que quiera". Martínez reconoció en una entrevista radial la semana pasada que podría dedicarle "unas horitas" al trabajo partidario de cara a la contienda electoral de 2012.
Violeta Menjívar apeló a su "opción política" que le confiere la Constitución de la República para participar en política y dejó entrever que al menos en horas laborales ni dentro del ministerio no se le vería hacer "actividad partidarista".
Ayer se buscó las reacciones de estos tres funcionarios pero en sus respectivas oficinas de prensa dijeron que eso no era posible. En Educación expresaron que el ministro Sánchez Cerén no estará dando declaraciones sobre el tema toda esta semana y que estaba atendiendo sus labores como Vicepresidente del país.
MÁS REACCIONES
La jefa de comunicaciones de Salud Pública, María Teresa Escalona, informó que haría la consulta a la asistente de la viceministra Menjívar y que corresponderían luego pero no lo hizo.
La oficina de comunicaciones de Obras Públicas dijo que consultaría al ministro, aunque remitieron a las declaraciones del lunes del funcionario y que apeló a la disposición que ya había tomado el partido de que se acatara la orden presidencial.
"Vamos a ser leales a la fe pública, al mandato ciudadano, de venir a servir a tiempo completo... ningún funcionario del FMLN va a participar en actividades propagandísticas ni proselitistas en esta campaña... nosotros ofertamos un gobierno de país no al servicio de grupos", declaró Martínez.
Medardo González, secretario general del FMLN, recurrió al dicho "donde manda capitán, no manda marinero", para respaldar la decisión de Funes y anunciar que los funcionarios que pertenecen al partido no serían llamados a hacer campaña electoral.
El mandatario basa su decisión en la Constitución de la República que establece que los empleados públicos están al servicio del Estado y no de una fracción política (art. 218), así como lo que dicta sobre el punto el Reglamento para la Propaganda Electoral del Tribunal Supremo Electoral y la Ley de Ética Gubernamental.
"Los funcionarios públicos, durante el periodo que permanezcan en sus cargos, están obligados a cumplir las regulaciones y prohibiciones relacionadas con la política partidista establecidas en el ordenamiento jurídico y en especial, aquellas que les inhiben de realizar propaganda electoral, en consecuencia no podrán realizar o involucrarse en la realización de actos de proselitismo político y/o electoral", reza el decreto, el primero de 2011 que emite el presidente Mauricio Funes.
El 22 de diciembre pasado, el jefe del Ejecutivo les lanzó la primera advertencia a sus funcionarios de que no les permitiría que hicieran campaña mientras estuvieran ejerciendo su cargo y les dejaba dos caminos: quedarse en el gobierno o abandonarlo.
La semana pasada les recordó la medida y el lunes se los notificó vía decreto, en el cual deja sentado además que pueden ser destituidos si desobedecen.
"El Presidente de la República, dentro de sus facultades constitucionales y/o legales de nombramiento y remoción de determinados funcionarios públicos, evaluará de manera permanente el cumplimiento de las obligaciones señaladas en el artículo precedente para considerar la continuidad en el cargo de los mismos", establece el artículo 2.
Esta prohibición desarma las pretensiones de involucrarse en labores proselitistas los fines de semana de algunos ministros como el de Educación, Salvador Sánchez Cerén; el de Obras Públicas, Gerson Martínez; y de la viceministra de Servicios de Salud, Violeta Menjívar.
Sánchez Cerén había dicho que apoyaría la campaña si el partido se lo pide y que los fines de semana tenía la libertad para "hacer lo que quiera". Martínez reconoció en una entrevista radial la semana pasada que podría dedicarle "unas horitas" al trabajo partidario de cara a la contienda electoral de 2012.
Violeta Menjívar apeló a su "opción política" que le confiere la Constitución de la República para participar en política y dejó entrever que al menos en horas laborales ni dentro del ministerio no se le vería hacer "actividad partidarista".
Ayer se buscó las reacciones de estos tres funcionarios pero en sus respectivas oficinas de prensa dijeron que eso no era posible. En Educación expresaron que el ministro Sánchez Cerén no estará dando declaraciones sobre el tema toda esta semana y que estaba atendiendo sus labores como Vicepresidente del país.
MÁS REACCIONES
La jefa de comunicaciones de Salud Pública, María Teresa Escalona, informó que haría la consulta a la asistente de la viceministra Menjívar y que corresponderían luego pero no lo hizo.
La oficina de comunicaciones de Obras Públicas dijo que consultaría al ministro, aunque remitieron a las declaraciones del lunes del funcionario y que apeló a la disposición que ya había tomado el partido de que se acatara la orden presidencial.
"Vamos a ser leales a la fe pública, al mandato ciudadano, de venir a servir a tiempo completo... ningún funcionario del FMLN va a participar en actividades propagandísticas ni proselitistas en esta campaña... nosotros ofertamos un gobierno de país no al servicio de grupos", declaró Martínez.
Medardo González, secretario general del FMLN, recurrió al dicho "donde manda capitán, no manda marinero", para respaldar la decisión de Funes y anunciar que los funcionarios que pertenecen al partido no serían llamados a hacer campaña electoral.
El mandatario basa su decisión en la Constitución de la República que establece que los empleados públicos están al servicio del Estado y no de una fracción política (art. 218), así como lo que dicta sobre el punto el Reglamento para la Propaganda Electoral del Tribunal Supremo Electoral y la Ley de Ética Gubernamental.
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Funes
¡Muy bien hecho Presidente Funes! Cuando un equipo político gana su elección -mismo que parte de sus integrantes lleguen después como los de otros partidos que el Presidente Funes está considerando para puestos que están vacantes- deben todos ser leales a sus metas de campaña y apoyar al presidente hasta el final de su mandato.
ReplyDeletePues si no lo hacen, se convierten en bufones y políticos oportunistas que no merecen ser tomados en cuenta otra vez.
Tengo certeza de que el noble Ministro de Educación Sánchez Cerén no se dio cuenta de su mal ejemplo « que apoyaría la campaña si el partido se lo pide y que los fines de semana tenía la libertad para "hacer lo que quiera". Una vez que los pobres maestros no pueden hacer lo que quieran en sus fines de semana y feriados, pues tiene que preparar sus lecciones para cumplir a carta cabal con su magisterio.