Capo Jorge Mario Paredes Córdova es el dueño de los narcobarriles encontrados en El Salvador
El capo narcotraficante guatemalteco Jorge Mario Paredes Córdova, “el Gordo” Paredes, es el dueño del dinero encontrado en tres barriles y un depósito en la hacienda El Recolado, de Zacatecoluca, y en el patio trasero de una casa en la residencial Quinta de Las Mercedes, en San Juan Opico, el 2 y el 12 de septiembre pasados.
La información sobre la relación de Paredes Córdova como dueño del dinero de los barriles la brindaron autoridades guatemaltecas, y la consigna el diario El Periódico, de Guatemala, que también informa que el destino del dinero producto del narco era Panamá.
Cerca de $14.5 millones enterrados en barriles fueron hallados en dos sitios de El Salvador en septiembre pasado. El lugar del primer hallazgo, la hacienda El Recolado, es propiedad de los guatemaltecos Roberto German Dionisio Navarro, ex secretario general de la Dirección General de Transportes de Guatemala, y de Bildardy Obdulio Ortega Vásquez, a quienes las autoridades guatemaltecas lo identifican como el contador de “el Gordo” Paredes.
La versión de las autoridades de Guatemala, y que consigna El Periódico, describe cómo Ortega Vásquez “se encargó de manejar y trasladar el dinero de Paredes Córdova de un lugar a otro”, luego de que este jefe narco fue capturado en Honduras durante mayo de 2008 y extraditado a Estados Unidos para ser juzgado por delitos de narcotráfico, por los que purga condena en una prisión de ese país.
Bildardy Obdulio Ortega Vásquez, aseguran miembros de la Unidad Antinarcóticos del vecino país, pudo haber asumido el cargo de contador en la organización que dirigía Paredes Córdova después de la muerte de Jorge Alberto Choto Zepeda, quien fue el contador del narco y que fue asesinado en enero de 2009, luego de una pugna con los hermanos de “el Gordo” –Ever y Arturo Paredes Córdova– por mantener el control del dinero que le quedaba a la organización criminal tras de la captura de su jefe, el mismo dinero que fue hallado en El Salvador en septiembre de 2010.
Por otra parte, según información vertida en Guatemala, el hijo de Ever Paredes Córdova, Ever Omar Paredes Ayala, fue quien vendió una camioneta blanca a Linda Aura Castillo, hermana de Carlos Orellana Donis, jefe de la banda de Jalpatagua. En esa camioneta, miembros de la banda dieron persecución al vehículo de los diputados salvadoreños que fueron asesinados en Guatemala durante 2007 (lea el recuadro adjunto).
El nuevo contador
Ortega Vásquez asumió como contador de Paredes Córdova y compró, junto a Dionisio Navarro, la hacienda El Recolado, en 2009.
El contador de “el Gordo” Paredes fue arrestado en el Aeropuerto Internacional El Salvador en agosto, cuando trataba de transportar, junto a otros tres salvadoreños, la cantidad de $36,900 hacia Panamá.
Según las investigaciones en Guatemala, Ortega Vásquez entregaría ese dinero a una mujer vinculada a la esposa de Paredes Córdova, Vilma Judith Alvarenga, quien estaba a la espera en Panamá por el botín de más de $10 millones, que en ese momento se encontraba enterrado en El Salvador.
El contador de Paredes Córdova fue acusado de delitos relativos al lavado de dinero y su caso está abierto en un juzgado de Paz de San Luis Talpa. El diario guatemalteco informa que Ortega Vásquez cuenta con cinco abogados que lo defienden en el tribunal. Sin embargo, el abogado que estuvo con él durante el arresto en el aeropuerto dejó de serlo antes de que se judicializara el caso.
Las autoridades de Guatemala tienen la suposición de que “el Gordo” Paredes delegó a Ortega Vásquez la entrega de los fondos que le quedaban de su actividad en el narcotráfico a su esposa, Vilma Judith Alvarenga, en Panamá. Por ello, el auditor de las finanzas del narcotraficante guatemalteco inició una operación que consistió en transportar el dinero de forma oculta por toda Centroamérica hasta llegar a Panamá.
Para lograr su fin, según las autoridades, Ortega Vásquez contó con miembros del grupo de Paredes, que se supone son quienes habitaban la casa de Quinta de Las Mercedes, en San Juan Opico. Según las informaciones de fuentes cercanas a la investigación, en la casa de San Juan Opico pudieron haber habitado entre seis y siete personas, entre ellos una mujer, quienes serían colaboradores operativos del grupo criminal.
Las investigaciones apuntan a que horas después del hallazgo en El Recolado, el 2 de septiembre de 2010, los habitantes de la casa en San Juan Opico huyeron del país. Las autoridades, en el allanamiento que se hizo en la casa el 12 de septiembre y en la que se produjo el hallazgo de un tercer barril con dinero y un depósito para “gastos menores” del grupo, también decomisaron un vehículo pick up de color blanco.
Sin embargo, ese no habría sido el único vehículo en que se transportaba el grupo, ya que días después, según fuentes cercanas, se hizo el decomiso de dos vehículos en el parqueo de un hotel de San Salvador, cercano a una terminal de autobuses, cuyas rutas incluyen como destino Guatemala.
Se cree que estos automóviles pertenecían a los acompañantes de Bildardy Ortega Vásquez, quienes huyeron rumbo a Guatemala. Sobre el paradero del copropietario de El Recolado, Dionisio Navarro, aún no hay pistas que indiquen su ubicación, según las autoridades.
Jorge Mario Paredes Córdova, “el Gordo” Paredes, fue quien asumió el mando del anexo guatemalteco del cartel del Golfo, que lideraba Otto Herrera, hasta su detención y condena en un tribunal en 2008.
Autoridades de Estados Unidos, México y Centroamérica identificaban a “el Gordo” Paredes como el líder del transporte de droga por toda Centroamérica hasta las fronteras con México. Estados Unidos ofreció hasta $5 millones de recompensa por su captura. Autoridades salvadoreñas relacionan a Paredes con Reynerio de Jesús Flores Lazo, miembro de la presunta banda Los Perrones.
Fuente: La Nación
La información sobre la relación de Paredes Córdova como dueño del dinero de los barriles la brindaron autoridades guatemaltecas, y la consigna el diario El Periódico, de Guatemala, que también informa que el destino del dinero producto del narco era Panamá.
Cerca de $14.5 millones enterrados en barriles fueron hallados en dos sitios de El Salvador en septiembre pasado. El lugar del primer hallazgo, la hacienda El Recolado, es propiedad de los guatemaltecos Roberto German Dionisio Navarro, ex secretario general de la Dirección General de Transportes de Guatemala, y de Bildardy Obdulio Ortega Vásquez, a quienes las autoridades guatemaltecas lo identifican como el contador de “el Gordo” Paredes.
La versión de las autoridades de Guatemala, y que consigna El Periódico, describe cómo Ortega Vásquez “se encargó de manejar y trasladar el dinero de Paredes Córdova de un lugar a otro”, luego de que este jefe narco fue capturado en Honduras durante mayo de 2008 y extraditado a Estados Unidos para ser juzgado por delitos de narcotráfico, por los que purga condena en una prisión de ese país.
Bildardy Obdulio Ortega Vásquez, aseguran miembros de la Unidad Antinarcóticos del vecino país, pudo haber asumido el cargo de contador en la organización que dirigía Paredes Córdova después de la muerte de Jorge Alberto Choto Zepeda, quien fue el contador del narco y que fue asesinado en enero de 2009, luego de una pugna con los hermanos de “el Gordo” –Ever y Arturo Paredes Córdova– por mantener el control del dinero que le quedaba a la organización criminal tras de la captura de su jefe, el mismo dinero que fue hallado en El Salvador en septiembre de 2010.
Por otra parte, según información vertida en Guatemala, el hijo de Ever Paredes Córdova, Ever Omar Paredes Ayala, fue quien vendió una camioneta blanca a Linda Aura Castillo, hermana de Carlos Orellana Donis, jefe de la banda de Jalpatagua. En esa camioneta, miembros de la banda dieron persecución al vehículo de los diputados salvadoreños que fueron asesinados en Guatemala durante 2007 (lea el recuadro adjunto).
El nuevo contador
Ortega Vásquez asumió como contador de Paredes Córdova y compró, junto a Dionisio Navarro, la hacienda El Recolado, en 2009.
El contador de “el Gordo” Paredes fue arrestado en el Aeropuerto Internacional El Salvador en agosto, cuando trataba de transportar, junto a otros tres salvadoreños, la cantidad de $36,900 hacia Panamá.
Según las investigaciones en Guatemala, Ortega Vásquez entregaría ese dinero a una mujer vinculada a la esposa de Paredes Córdova, Vilma Judith Alvarenga, quien estaba a la espera en Panamá por el botín de más de $10 millones, que en ese momento se encontraba enterrado en El Salvador.
El contador de Paredes Córdova fue acusado de delitos relativos al lavado de dinero y su caso está abierto en un juzgado de Paz de San Luis Talpa. El diario guatemalteco informa que Ortega Vásquez cuenta con cinco abogados que lo defienden en el tribunal. Sin embargo, el abogado que estuvo con él durante el arresto en el aeropuerto dejó de serlo antes de que se judicializara el caso.
Las autoridades de Guatemala tienen la suposición de que “el Gordo” Paredes delegó a Ortega Vásquez la entrega de los fondos que le quedaban de su actividad en el narcotráfico a su esposa, Vilma Judith Alvarenga, en Panamá. Por ello, el auditor de las finanzas del narcotraficante guatemalteco inició una operación que consistió en transportar el dinero de forma oculta por toda Centroamérica hasta llegar a Panamá.
Para lograr su fin, según las autoridades, Ortega Vásquez contó con miembros del grupo de Paredes, que se supone son quienes habitaban la casa de Quinta de Las Mercedes, en San Juan Opico. Según las informaciones de fuentes cercanas a la investigación, en la casa de San Juan Opico pudieron haber habitado entre seis y siete personas, entre ellos una mujer, quienes serían colaboradores operativos del grupo criminal.
Las investigaciones apuntan a que horas después del hallazgo en El Recolado, el 2 de septiembre de 2010, los habitantes de la casa en San Juan Opico huyeron del país. Las autoridades, en el allanamiento que se hizo en la casa el 12 de septiembre y en la que se produjo el hallazgo de un tercer barril con dinero y un depósito para “gastos menores” del grupo, también decomisaron un vehículo pick up de color blanco.
Sin embargo, ese no habría sido el único vehículo en que se transportaba el grupo, ya que días después, según fuentes cercanas, se hizo el decomiso de dos vehículos en el parqueo de un hotel de San Salvador, cercano a una terminal de autobuses, cuyas rutas incluyen como destino Guatemala.
Se cree que estos automóviles pertenecían a los acompañantes de Bildardy Ortega Vásquez, quienes huyeron rumbo a Guatemala. Sobre el paradero del copropietario de El Recolado, Dionisio Navarro, aún no hay pistas que indiquen su ubicación, según las autoridades.
Jorge Mario Paredes Córdova, “el Gordo” Paredes, fue quien asumió el mando del anexo guatemalteco del cartel del Golfo, que lideraba Otto Herrera, hasta su detención y condena en un tribunal en 2008.
Autoridades de Estados Unidos, México y Centroamérica identificaban a “el Gordo” Paredes como el líder del transporte de droga por toda Centroamérica hasta las fronteras con México. Estados Unidos ofreció hasta $5 millones de recompensa por su captura. Autoridades salvadoreñas relacionan a Paredes con Reynerio de Jesús Flores Lazo, miembro de la presunta banda Los Perrones.
Fuente: La Nación
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