El infierno de Bradley Manning
El soldado Bradley Manning, que filtró los documentos secretos estadounidenses a WikiLeaks, está encerrado en condiciones terroríficas en Virginia. Sólo la Red, y con mucha cautela, habla de este hombre olvidado.
¿Qué ha sido de Bradley Manning, el soldado que supuestamente filtró a WikiLeaks los documentos secretos de Estados Unidos?
Mientras Julian Assange vive en una mansión inglesa y puede hablar con quien desea Manning permanece en una prisión militar en Virginia, según una información recogida en La Vanguardia.
Manning habita una celda de 3,6 metros de largo por 1,8 metros de ancho de la que apenas sale y en la que continuamente hay una luz encendida. No puede dormir de cinco de la mañana a ocho de la tarde. Si lo hace sus vigilantes lo despiertan. No tiene sábanas. No tiene almohada. Sólo una manta de la que lo echan si cubre su cabeza con ella.
Tampoco puede hacer ejercicio y sólo tiene un puñado de libros para pasar el rato, aunque le dejan ver un poco la televisión. Siempre durante el día. También puede escribir cartas a familiares y amigos, pero sólo si éstos están incluidos en una lista. Si el remitente no está incluido en ella su misiva es destruida.
La forma de vida de Bradley Manning se conoce gracias al periodista David Coombs, el único comunicador que puede tratar con él, y que ha mostrado al mundo el contraste entre la vida del aparentemente olvidado Manning y la del fundador de WikiLeaks, que podría acabar en una situación similar de ser extraditado a Estados Unidos.
La Red ha sido, desde el principio, el único refugio de ambos. Manning, aparentemente olvidado por los medios de comunicación, más centrados en los cables de WikiLeaks y en la figura de Assange, encontró refugio en Internet, donde existe incluso una página web dedicada a su persona y que, entre sus objetivos, tiene el de recaudar dinero para la defensa del ex soldado.
Las redes sociales también son un centro de apoyo para Manning, que en Facebook cuenta con varios grupos. El de Bradley Manning Support Network cuenta con 5.600 seguidores, mientras su página cuenta con algo más de 500 seguidores. En Tuenti, sin embargo, al buscar "Bradley Manning" nos encontramos con un grupo menos extenso: "Yo también me cago en Adrian Lamo por delatar a Bradley Manning un filtrador de WikiLeaks". Sólo 36 usuarios forman parte de este grupo. En Twitter Manning también está presente, siempre con el objetivo de que la ciudadanía lo apoye pero lo cierto es que, para el imaginario colectivo, Manning apenas existe (en Twitter lo siguen sólo 2.200 personas frente a los 16.700 de Asssange).
No ocurre lo mismo con Julian Assange, quien tiene muchos más grupos de apoyo en Facebook, uno de los cuales cuenta con casi 40.000 seguidores, y con cuatro en Tuenti, aunque poco numerosos (la rebelión en favor de WikiLeaks se ha centrado más en Facebook, quizás por el perfil medio de los usuarios de esta red social). En Twitter Assange también tiene un seguimiento intenso, siempre mayor que el de Manning que, al fin y al cabo, es para el mundo sólo un preso del terrible sistema penitenciario militar estadounidense.
Fuente: La Sexta
¿Qué ha sido de Bradley Manning, el soldado que supuestamente filtró a WikiLeaks los documentos secretos de Estados Unidos?
Mientras Julian Assange vive en una mansión inglesa y puede hablar con quien desea Manning permanece en una prisión militar en Virginia, según una información recogida en La Vanguardia.
Manning habita una celda de 3,6 metros de largo por 1,8 metros de ancho de la que apenas sale y en la que continuamente hay una luz encendida. No puede dormir de cinco de la mañana a ocho de la tarde. Si lo hace sus vigilantes lo despiertan. No tiene sábanas. No tiene almohada. Sólo una manta de la que lo echan si cubre su cabeza con ella.
Tampoco puede hacer ejercicio y sólo tiene un puñado de libros para pasar el rato, aunque le dejan ver un poco la televisión. Siempre durante el día. También puede escribir cartas a familiares y amigos, pero sólo si éstos están incluidos en una lista. Si el remitente no está incluido en ella su misiva es destruida.
La forma de vida de Bradley Manning se conoce gracias al periodista David Coombs, el único comunicador que puede tratar con él, y que ha mostrado al mundo el contraste entre la vida del aparentemente olvidado Manning y la del fundador de WikiLeaks, que podría acabar en una situación similar de ser extraditado a Estados Unidos.
La Red ha sido, desde el principio, el único refugio de ambos. Manning, aparentemente olvidado por los medios de comunicación, más centrados en los cables de WikiLeaks y en la figura de Assange, encontró refugio en Internet, donde existe incluso una página web dedicada a su persona y que, entre sus objetivos, tiene el de recaudar dinero para la defensa del ex soldado.
Las redes sociales también son un centro de apoyo para Manning, que en Facebook cuenta con varios grupos. El de Bradley Manning Support Network cuenta con 5.600 seguidores, mientras su página cuenta con algo más de 500 seguidores. En Tuenti, sin embargo, al buscar "Bradley Manning" nos encontramos con un grupo menos extenso: "Yo también me cago en Adrian Lamo por delatar a Bradley Manning un filtrador de WikiLeaks". Sólo 36 usuarios forman parte de este grupo. En Twitter Manning también está presente, siempre con el objetivo de que la ciudadanía lo apoye pero lo cierto es que, para el imaginario colectivo, Manning apenas existe (en Twitter lo siguen sólo 2.200 personas frente a los 16.700 de Asssange).
No ocurre lo mismo con Julian Assange, quien tiene muchos más grupos de apoyo en Facebook, uno de los cuales cuenta con casi 40.000 seguidores, y con cuatro en Tuenti, aunque poco numerosos (la rebelión en favor de WikiLeaks se ha centrado más en Facebook, quizás por el perfil medio de los usuarios de esta red social). En Twitter Assange también tiene un seguimiento intenso, siempre mayor que el de Manning que, al fin y al cabo, es para el mundo sólo un preso del terrible sistema penitenciario militar estadounidense.
Fuente: La Sexta
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