En El Salvador, estamos en guerra

Por Miguel Ángel Espinoza

Lamentablemente muchos de nosotros que vivimos la guerra civil de los años ochenta, pensamos que a partir de los Acuerdos de Paz de 1992, las cosas iban a cambiar, que nuestros hijos podrían vivir en un país libre y en paz, que no habría necesidad de buscar nuevos horizontes en los Estados Unidos o Europa, que se podría estudiar y trabajar tranquilamente en nuestras comunidades de origen. Sin embargo, en la actualidad, la mayoría de nosotros a penas sobrevivimos el día a día en nuestras comunidades. Como dice mucha gente, salimos por la mañana y no sabemos si vamos a regresar por la tarde. 14 salvadoreños no volverán nunca a sus hogares, porque en El Salvador estamos en Guerra.

Tristemente estamos nuevamente en época de guerra, con un agravante, que hoy no distinguimos los bandos, todos estamos condenados a muerte y en cualquier momento se puede ejecutar nuestra pena de la forma más inesperada y horrible como los 15 hermanos que fueron quemados vivos el pasado domingo, muertos de la peor forma que uno puede imaginar, y otros 35 fueron ametrallados en distintos lugares del país solo en el fin de semana pasado.

¿Qué hacer? Es la pregunta que todos nos hacemos, nos quedamos esperando que nos llegue la hora o juntos todos los sectores del país comenzamos a trabajar fuertemente en el asunto, sabemos que para controlar los niveles de violencia en que hemos caído se necesitan muchos recursos y mucha voluntad política para afrontar de cara el problema y comenzar a resolverlo lo antes posible.

Posiblemente el gobierno del Presidente Mauricio Funes no cuenta en este momento con los recursos financieros suficientes para hacerle frente a este grave problema, desde mi humilde posición como ciudadano común le hago el siguiente planteamiento:

1. Que todas las economías de salarios generadas desde enero a junio en todas las instituciones del Sector Público, en lugar de trasladarlas a la Unidad Presupuestaria 10, se trasladen al Sector Justicia y al Ministerio Público.
2. Revisar la ejecución del presupuesto de funcionamiento a junio de este año y todos los recursos que no se ejecutaron se transfieran al sector Justicia, esto debe de hacerse en todas las instituciones del sector público.
3. Revisar la ejecución de la Inversión pública y todas los recursos de contrapartida que ya no se van a utilizar por la baja ejecución presupuestaria se transfieran al Sector Justicia.
4. Suspender todas las misiones oficiales al exterior de julio a diciembre y todos los recursos asignados transferirlos al sector Justicia.
5. La Asignación de publicidad de todas las instituciones del sector público incluyendo la de la Presidencia de la República se disminuya en un 50%, la diferencia transferirla para Justicia y Seguridad.
6. El 1,700,000.00 asignado a la Federación Salvadoreña de fútbol congelarlo y transferirlo a Justicia y seguridad pública.
7. Suspender toda compra de vehículos.
8. Revisar las proyecciones de ingresos de los impuestos y los ingresos que hayan superado las metas a junio, reconocerlos dentro del presupuesto y reforzar las asignaciones de Justicia y seguridad.
9. El superávit a junio de las empresas públicas transferirlo a seguridad.
10. Analizar con los organismos financieros Internacionales a fin de negociar cambio de deuda por Seguridad y Justicia.
11. Solicitar a todas las instituciones del Sector Público (tres órganos del estado) que hagan una proyección julio diciembre de gastos y los remanentes de las asignaciones trasladarla al sector justicia y seguridad.
12. Si después de haber hecho todo lo anterior no se tengan los suficientes recursos financieros para hacerle frente a esta guerra, por último se puede decretar un impuesto extraordinario por una año aumentando un punto al IVA, para trasladar el 100% de esta recaudación al combate frontal de la delincuencia, estoy seguro que todos los Salvadoreños con gusto pagaríamos este impuesto, si esto nos lleva a lograr vivir sin el temor de que se cumpla la pena de muerte, que se cierne sobre nuestras cabezas y que se aplica a 14 salvadoreños cada día, el fin de semana fue a más de 50 personas que se le aplico la pena de muerte.

Señor Presidente Mauricio Funes si de algo le sirven estas recomendaciones que bien por nuestros hijos.

Miguel Angel Espinoza es columnista colaborador de Salvadoreños en el Mundo -maespinozal@yahoo.com.mx

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