La forma hace la diferencia
Por Miguel Angel Espinoza
El primer día hábil de trabajo de enero de 2010, se sumaron a la lista de despedidos del Gobierno de El Salvador, funcionarios de primer nivel tales como los titulares de la Superintendencia General de Electricidad y Telecomunicaciones (SIGET) Tomás Campos, Karla Albanes del Instituto Salvadoreño de Transformación Agraria (ISTA), Francisco Gómez de la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA) Y Juan Pablo Duran de la Lotería Nacional de Beneficencia (LNB).
La separación del cargo de estos altos funcionarios del Gobierno, al igual que el resto de los empleados públicos despedidos desde la llegada del actual gobierno, los tomo por sorpresa, tan es así que se presentaron normalmente a sus labores temprano el día lunes 4 de enero del presenta año, como el resto de los empleados públicos, después de sus vacaciones de diciembre, y se enteraron según ellos, por terceras personas y por los medios de comunicación que ya habían separados de sus cargos, al igual que el resto de empleados públicos despedidos por el gobierno nadie les explicó las razones de su despido, ellos manifiestan que no han sido evaluados que su trabajo en estos siete meses de gobierno se puede considerar como muy bueno, los mismos dirigentes del FMLN (partido en el gobierno) manifiestan que los funcionarios no estaban haciendo un mal papel.
Los titulares de las instituciones antes mencionadas ha sufrido en carne propia lo que han sufrido cientos de empleados público a los largo de estos primeros siete meses de Gobierno del Presidente Mauricio Funes, ya que la forma de comunicar sus despidos ha sido exactamente igual, nadie les ha explicado las razones de su despidos, a nadie se le dio ha firmar su evaluación del desempeño tal como lo dice la norma, a nadie se le dio las gracias por todos los años laborados en el sector público, simplemente a través de terceras personas se les entregó una carta escueta que decía que ya no se contrataría para el próximo año, no obstante que muchos de los despedidos desempeñaban cargos de carácter permanente, por lo que de acuerdo a la Ley se tenía que hacer un proceso de despido respetando ciertos procedimientos, a nadie se le dio por ejemplo el derecho de audiencia consagrado en nuestra constitución.
Como es del conocimiento público los despedidos en el Gobierno son de todo nivel, desde motoristas, secretarías, personal técnico, directores de área y hoy hasta Presidentes de Instituciones Autónomas, todos tratados como simples pieza de maquinaria.
No se puede tratar a ningún funcionario público y ni a ningún empleado público como un engrane, como a una máquina, a un ser humano no se le puede tratar como a una cosa, por ética el señor Presidente de la República Mauricio Funes, debe tratar a sus funcionarios y empleados como personas, y no como una pieza que si ya no encaje en su aparataje se retira en forma fría y descortés.
Hasta para despedir a alguien se tiene que hacer con estilo, con ética, la salida debe ser apropiada y las forma hace la deferencia, lo actuado en estos caso por el Presidente de la República y sus principales funcionarios deja mucho que desear y permite a todos hacer sus propias conclusiones de los motivos del despido, es más muchos se sienten denigrados, ya que por lo general se comenta públicamente que los despidos son por falta de capacidad, por falta de requisitos que exige el cargo, por que no realizaban su trabajo a cabalidad y hasta por que solo llegaban a cobrar, en este atarrayaso se meten a todos los despedidos lo cual no solo es injusto para muchos si no que denigra a la persona.
Los empleados públicos tienen que crear conciencia y exigir al nuevo gobierno el establecimiento de una verdadera carrera administrativa en el sector público, que permita el desarrollo de los buenos empleados y que se aplique ante todo la meritocracia, tal como lo prometió al principio de su mandato el Sr. Presidente Funes, que hasta el momento lamentablemente no se ha cumplido.
Miguel Angel Espinoza (maespinozal@yahoo.com.mx ) es columnista colaborador de Salvadoreños en el Mundo
El primer día hábil de trabajo de enero de 2010, se sumaron a la lista de despedidos del Gobierno de El Salvador, funcionarios de primer nivel tales como los titulares de la Superintendencia General de Electricidad y Telecomunicaciones (SIGET) Tomás Campos, Karla Albanes del Instituto Salvadoreño de Transformación Agraria (ISTA), Francisco Gómez de la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA) Y Juan Pablo Duran de la Lotería Nacional de Beneficencia (LNB).
La separación del cargo de estos altos funcionarios del Gobierno, al igual que el resto de los empleados públicos despedidos desde la llegada del actual gobierno, los tomo por sorpresa, tan es así que se presentaron normalmente a sus labores temprano el día lunes 4 de enero del presenta año, como el resto de los empleados públicos, después de sus vacaciones de diciembre, y se enteraron según ellos, por terceras personas y por los medios de comunicación que ya habían separados de sus cargos, al igual que el resto de empleados públicos despedidos por el gobierno nadie les explicó las razones de su despido, ellos manifiestan que no han sido evaluados que su trabajo en estos siete meses de gobierno se puede considerar como muy bueno, los mismos dirigentes del FMLN (partido en el gobierno) manifiestan que los funcionarios no estaban haciendo un mal papel.
Los titulares de las instituciones antes mencionadas ha sufrido en carne propia lo que han sufrido cientos de empleados público a los largo de estos primeros siete meses de Gobierno del Presidente Mauricio Funes, ya que la forma de comunicar sus despidos ha sido exactamente igual, nadie les ha explicado las razones de su despidos, a nadie se le dio ha firmar su evaluación del desempeño tal como lo dice la norma, a nadie se le dio las gracias por todos los años laborados en el sector público, simplemente a través de terceras personas se les entregó una carta escueta que decía que ya no se contrataría para el próximo año, no obstante que muchos de los despedidos desempeñaban cargos de carácter permanente, por lo que de acuerdo a la Ley se tenía que hacer un proceso de despido respetando ciertos procedimientos, a nadie se le dio por ejemplo el derecho de audiencia consagrado en nuestra constitución.
Como es del conocimiento público los despedidos en el Gobierno son de todo nivel, desde motoristas, secretarías, personal técnico, directores de área y hoy hasta Presidentes de Instituciones Autónomas, todos tratados como simples pieza de maquinaria.
No se puede tratar a ningún funcionario público y ni a ningún empleado público como un engrane, como a una máquina, a un ser humano no se le puede tratar como a una cosa, por ética el señor Presidente de la República Mauricio Funes, debe tratar a sus funcionarios y empleados como personas, y no como una pieza que si ya no encaje en su aparataje se retira en forma fría y descortés.
Hasta para despedir a alguien se tiene que hacer con estilo, con ética, la salida debe ser apropiada y las forma hace la deferencia, lo actuado en estos caso por el Presidente de la República y sus principales funcionarios deja mucho que desear y permite a todos hacer sus propias conclusiones de los motivos del despido, es más muchos se sienten denigrados, ya que por lo general se comenta públicamente que los despidos son por falta de capacidad, por falta de requisitos que exige el cargo, por que no realizaban su trabajo a cabalidad y hasta por que solo llegaban a cobrar, en este atarrayaso se meten a todos los despedidos lo cual no solo es injusto para muchos si no que denigra a la persona.
Los empleados públicos tienen que crear conciencia y exigir al nuevo gobierno el establecimiento de una verdadera carrera administrativa en el sector público, que permita el desarrollo de los buenos empleados y que se aplique ante todo la meritocracia, tal como lo prometió al principio de su mandato el Sr. Presidente Funes, que hasta el momento lamentablemente no se ha cumplido.
Miguel Angel Espinoza (maespinozal@yahoo.com.mx ) es columnista colaborador de Salvadoreños en el Mundo
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Politica
desmontar el agro fue condenar a los campesinos y condenar a los campesinos es el equivalente de condenar a la tierra a muerte de hambre, lo mismo vale para las otras carteras del estado! fuera los usureros,fuera los acaparadores,fuera los ineficaces que hacen la dulce vida a costillas nuestras!
ReplyDeleteY LOS DESPEDIDOS DE LA ALCALDIA MUNICIPAL DE SAN SALVADOR, POR EL MUELERO Dr. Norman Quijano NO CUENTAN?
ReplyDeleteJose Matatias Delgado Y Del Hambre.
Bárbaro Olivares.....esa fotica le tira a Sherlock Holmes!!....siempre en la pesquisa brother......
ReplyDeletePlanta camarada!!...Eso es lo que le falta a los funcionarios estrella de éste nvo.gabinete!.
las corbatas no son sinonimo de honestidad!!nosotros vamos contra corriente! debriamos de hacer como hizo evo morales con sus representantes internacionales,todos con sus respectivas vestimentas andinas chuyos y chalinas con caites de piel de guanaco,asi como los arabes visten sus atuendos de turbantes y tunicas!
ReplyDeleteyo porque soy un poco copion de mis sobrinos! saludos alcoholico anonimo!
los salvas debemos tener nuestra originalidad!