¿La Ruta de Paz o de la desesperación?

Por Ana Elizabeth Araniva

“Aquí en Brasil, los jóvenes se están muriendo como si dos aviones grandes llenos chocaran cada mes“ me dice con tristeza el Director de Programas aquí en mi oficina y pienso yo….estamos iguales en El Salvador.

No solo compartimos dos presidentes que son admirados y según vemos se llevan bien, si no que la violencia ya esta acabando con los sueños de muchos jóvenes que pude conocer, sin embargo yo les dije una sola palabra: esperanza.

Sentí mucha tristeza cuando los escuche decir que muchos de sus amigos se habían muerto y que sentían miedo de que los mataran a ellos, similar a la Vida Loca! Estábamos en una bella zona natural preservada que hay en la comunidad, porque el programa donde están se llama Ruta de Paz y busca lugares tranquilos en las comunidades, alejados del “barullo” diario y poder tener ahí su terapia con los grupos de jóvenes.
La rabia, la desconfianza, el abandono al que son sujetos, ya que todos vienen de hogares en las zonas urbanas donde solo hay madre y esto ha causado graves problemas de confianza en la mayoría de ellos. Son tan bonitos!! Que es difícil pensar que pueden ser presos de los distribuidores de drogas pero así es!
Cada vez que se reúnen responden tres preguntas, el día que yo estuve con ellos fueron estas:

1. - Cuál es el mal que esta aprisionado en mí? Como llego a mi?
2. - Como puedo transformar ese mal en bien, cual es el primer paso?
3. - Cuál es el bien que se encuentro en mi ahora? Y que puedo socializar

No es fácil para estos jóvenes responder a estar preguntas, comienzan con miedo, lloran y todos pasamos un momento emocional muy fuerte.
Pero aquí hay diferencias enormes: Los muchachos no están tatuados y están en un proyecto que los une y los mantiene alejados de su “grupo” y poco a poco van ganando confianza en ellos mismos y en la sociedad.

Sin embargo hay también políticas que viene a complementar este proyecto: los jóvenes están entrando en un proyecto que se llama “Jóvenes aprendices” donde están aprendiendo un oficio, este grupo está aprendiendo Informática y muchos ya comenzaron a trabajar medio tiempo para ganar experiencia laboral en empresas que los necesitan y al menos hay buenas perspectivas para que muchos de ellos se queden ya de empleados permanentes.

La terapia incluye las madres porque ellas también deben recuperar su vida y su auto estima, así que el caminar no es fácil, porque existen muchos resentimientos, y según me dicen las terapistas, es más fácil curar las heridas en los jóvenes que en las madres.

También estos jóvenes están en proyectos de incidencia política, sexualidad sana y economía solidaria, donde los que así quieran no busquen trabajo si no que pueden iniciar un pequeño negocio.

Me dicen que en cuatro meses ya se ven resultados.
Lo que yo veo aquí es un trabajo que no solo es integral en darles otra oportunidad de vida a estos jóvenes, si no que ellos tal vez estaban en una fase de menor peligrosidad de lo que otros están entonces su proceso es más rápido y menos complicado.

Pero también tienen un gran apoyo gubernamental, Brasil tiene estos programas que favorecen a los jóvenes, los municipios son también parte integral en la capacitación de estos jóvenes y todo va junto con las ONGs que trabajamos para cambiar estas vidas.

Pero no podríamos aprender algo de estas ideas y comenzar a buscarle cuatro pies al gato de la violencia en El Salvador??

Ana Elizabeth Araniva es presidenta del Consejo Científico, Académico y de Investigación de Salvadoreños en el Mundo

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