Cabildeando por el futuro de los salvadoreños y por el mismo El Salvador

Por Por Carlos R. Ramírez*

Foto: Dirigentes de SEEM con la congresista Judy Chu del Estado de California

Nunca me imagine que iba a estar corriendo de una oficina a otra en el Capitolio de la gran USA donde las decisiones que se toman afectan hasta el más humilde ciudadano de la nación y de los ciudadanos de nuestra querida patria El Salvador. Con las negociaciones sobre la reforma de salud casi todo ha pasado al “back burner” de lo que nos preocupa a los salvadoreños, la reforma de inmigración y el futuro de nuestros con-nacionales que se encuentran en la sombra del anonimato y en una incertidumbre sobre su futuro.

Muchos de nosotros estamos ya bien establecidos y una reforma migratoria no nos afectaría en lo mínimo. Esta sería la razón egocéntrica para hacer nada y quedarse sentado (-a). Analizando la situación en que se encuentra El Salvador donde la sociedad está insegura de su propio futuro, los que amamos a ese pequeño país no nos podíamos quedar sentados y hacer nada para asegurar que lo que ocurre en el Capitolio sea irrelevante a nuestra vida.

Todos queremos y deseamos regresar al país de origen, aunque sea de vacaciones o a jubilarnos y vivir los últimos años con los nuestros. Al menos este salvadoreño lo desea y lo planea esperando que las cosas estén mejor cuando el día llegue de hacer maletas y regresar a El Salvador. También, por esto hay que estar pendiente en que el gobierno de El Salvador tome decisiones sensatas y que no pongan en riesgo el futuro de la patria.

La oportunidad de conocer y conversar con congresistas Demócratas y Republicanos fue algo que ni me esperaba hacer en mi vida ciudadana aquí en los EUA. Iniciamos nuestra travesía por los pasillos y oficinas del Capitolio con una reunión con los hermanos Congresistas de la Florida el Sr. Lincoln Diaz-Balart y el Sr. Mario Diaz-Balart. Ellos nos aseguraron ser amigos de los salvadoreños y que apoyaran una reforma migratoria justa e inclusiva. También se tocó el tema de la probabilidad y su apoyo de un trato especial a los TPSianos (por sus siglas en ingles del Estado de Protección Temporal) del cual los salvadoreños son beneficiarios, dado que todos han pagado sus impuestos y contribuyen a la economía nacional. La idea es que este estatus sea el paso para una residencia permanente y así normalizar su status migratorio.

En la reunión con la Congresista de California, Lucille Roybal-Allard nos reiteró su apoyo a la reforma migratoria, pero también nos recordó del poco interés en ese tema, debido que en estos días están las discusiones sobre la reforma de salud. Lo que si nos aseguró es que a pesar de que la reforma migratoria está fuera de los radares, el Caucus Hispano sigue en su arduo trabajo para que ésta se realice en una forma justa y con un sentido humano.

(Foto: líderes y políticos salvadoreños con los congresistas Roybal-Allard de Florida) Creo que para los que atendimos a esta reunión salimos de su oficina alentados por su determinación a no dejar la reforma migratoria simplemente pasar sin ser seriamente debatida en un futuro cercano.

Finalizamos, nuestro cabildeo en la oficina de congresista Judy Chu, también de California, (quien nos aseguró su apoyo a la legalización de los “TPSianos” (término que aprendí en esta reunión). Chu nos aseguró compromiso con las comunidades necesitadas y las más vulnerables en estos días de debates y discusiones sobre los inmigrantes.

Aunque el tema principal de nuestro cabildeo era la reforma migratoria, este científico no podía dejar el tema del medio ambiente pasar desapercibido y se discutió la situación de fondos manejados por la Agencia de Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en ingles) y cómo estos deben ser utilizados para lo que se ha designado. Sobre todo como deben de ser asignados sin importar el partido político en el gobierno, en este caso el FMLN.

Lo bueno de estas reuniones es que incluyó visitas a miembros de comités que dirigen agencias como la USAID con quienes podemos cabildear para que tales fondos no sean retenidos por razones políticas y los proyectos se realicen. El único problema con esta información es que ahora tengo que regresar a Washington, DC a poner este tema en la mesa de discusión. Y lo haré.

Esta experiencia me enseñó la importancia de involucrarse políticamente con nuestros representantes ya que si no les expresamos nuestras preocupaciones y nuestras necesidades sus decisiones son basadas en anécdotas de terceras personas o de la prensa comercial que muchas veces no representa el sentir humano de los miembros de la comunidad.

Sabemos que los EUA tiene mucho que ver en el quehacer de nuestros gobiernos y que la economía de El Salvador está altamente relacionada con lo que pasa en el Norte. Por lo tanto, si una reforma migratoria beneficia a los salvadoreños que residen en los EUA, El Salvador se beneficia. Ya es hora de que nos unamos y dejemos nuestras diferencias políticas a un lado por un fin común para que podamos tener un El Salvador seguro y estable donde la vida sea digna aunque sea por la mínima.

En fin, me pregunto si la visita de Diputados de El Salvador que vinieron a unirse a este cabildeo llevarán el mensaje a sus colegas salvadoreños de cómo en este país es posible ser escuchado por nuestros representantes y que si hay compromiso con la democracia y no como en El Salvador donde muchos se olvidan de sus votantes al llegar a la Asamblea y donde es imposible sentarse a platicar y escuchar a los que no son de un círculo político privilegiado o del mismo partido político.

Este cabildeo no terminó sino que recién inició para este ciudadano salvadoreño-estadounidense que quiere contribuir a un futuro lleno de oportunidades para nuestros hermanas y hermanos salvadoreños.

Carlos R. Ramírez, Ph.D. Co-Presidente, Consejo Científco, Académico y de Investigación de SEEM

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