Se ha perdido la noción del tiempo
Por Ricardo A. Novoa Arciniegas*
Este señalamiento “la pérdida de la noción del tiempo” es una situación grave, gravísima que cada día que pasa se va esparciendo en todas las latitudes, siendo una polilla, un comején que va en contra de la disciplina y el orden en que deben de ejecutar las tareas.
Sin tener “noción del tiempo” no hay calendario ni agenda que se puede cumplir, todo se viene abajo, todo se desorienta y nada se puede cumplir a tiempo, todo va con retroceso.
El individuo por naturaleza es tranquilo e imponerle una disciplina y que “cumpla” con sus obligaciones, cuesta y a veces hay que valerse de ciertos sofismos para tener éxito y que las cosas caminen con destreza, habilidad y se dé una buena atención al cliente, al usuario o al que ha realizado una petición en una oficina. En otras palabras, que se CUMPLA en el período señalado.
Con los ejemplos se podría ilustrar la gravedad de lo que sucede cuándo el que tiene que atender una petición, no goza de una noción correcta de lo que vale el tiempo.
Veamos un ejemplo sencillo del Sistema Bancario, como se pierde el tiempo para que hoy en día los cajeros de los bancos sepan dar la respuesta correcta a cualquier transacción que deseamos realizar. Generalmente los cajeros de hoy día, no están debidamente capacitados para el puesto que están desempeñando. Hay muchas transacciones que dicen: “espere voy a ir a consultar a mi jefe”, y a veces la consulta va de departamento en departamento, y tarda lo indecible para saber el cliente si la operación se va ha efectuar o no.
Por otra parte, sucede que no están debidamente instruidos, hay muchos muy lentos, de nada ha servido tanta tecnología que dicen los bancos tener, si sus empleados son tan lentos en su actuar.
Fácilmente uno pierde buen tiempo esperando en largas filas para dar por terminada la o las operaciones que iba a efectuar en el banco.
El caso del Sistema Judicial sí es caótico, ya que la situación se acrecienta en lo negativo, comenzando por el teatro que reciben los abogados que litigan en los tribunales, la mayoría de veces sin ninguna cortesía se les contesta: “no hay resolución en su caso, venga dentro de unos 8 o 10 días. Vuelve al tiempo fijado y con la mayor frescura se le vuelve a decir cualquier cosa de estas: “el resolutor aún lo está estudiando, su juicio lo anda el notificador o simplemente vuelva otro día que su juicio no lo hemos localizado”
Con estas respuestas, no hay seguridad en nada y la MORA judicial de los juicios es enorme y hay tribunales que ya colapsaron.
También en la empresa privada se pueden señalar ejemplos: en una oficina que prestan servicios, el día sábado no asiste el gerente y en el área de “atención al cliente” que es una de las más importantes tienen 5 ventanillas de atención, el sábado la reducen a solo 2 ventanilla y para colmo, ese día, ponen las personas mas lenta e ineficaces, total se hacen unas largas filas de espera, hasta llegar a la desesperación.
Para estos ejemplos, bien vale la pena traer a cuentas el adagio popular: ¡El tiempo perdido, hasta los santos lo lloran!. Al perderse la “noción del tiempo” el costo en millones y la reposición para solventar el “atraso” tiene un costo adicional cuando al esfuerzo que no siempre se llega a la normalidad.
Columnista colaborador de Salvadoreños en el Mundo
Este señalamiento “la pérdida de la noción del tiempo” es una situación grave, gravísima que cada día que pasa se va esparciendo en todas las latitudes, siendo una polilla, un comején que va en contra de la disciplina y el orden en que deben de ejecutar las tareas.
Sin tener “noción del tiempo” no hay calendario ni agenda que se puede cumplir, todo se viene abajo, todo se desorienta y nada se puede cumplir a tiempo, todo va con retroceso.
El individuo por naturaleza es tranquilo e imponerle una disciplina y que “cumpla” con sus obligaciones, cuesta y a veces hay que valerse de ciertos sofismos para tener éxito y que las cosas caminen con destreza, habilidad y se dé una buena atención al cliente, al usuario o al que ha realizado una petición en una oficina. En otras palabras, que se CUMPLA en el período señalado.
Con los ejemplos se podría ilustrar la gravedad de lo que sucede cuándo el que tiene que atender una petición, no goza de una noción correcta de lo que vale el tiempo.
Veamos un ejemplo sencillo del Sistema Bancario, como se pierde el tiempo para que hoy en día los cajeros de los bancos sepan dar la respuesta correcta a cualquier transacción que deseamos realizar. Generalmente los cajeros de hoy día, no están debidamente capacitados para el puesto que están desempeñando. Hay muchas transacciones que dicen: “espere voy a ir a consultar a mi jefe”, y a veces la consulta va de departamento en departamento, y tarda lo indecible para saber el cliente si la operación se va ha efectuar o no.
Por otra parte, sucede que no están debidamente instruidos, hay muchos muy lentos, de nada ha servido tanta tecnología que dicen los bancos tener, si sus empleados son tan lentos en su actuar.
Fácilmente uno pierde buen tiempo esperando en largas filas para dar por terminada la o las operaciones que iba a efectuar en el banco.
El caso del Sistema Judicial sí es caótico, ya que la situación se acrecienta en lo negativo, comenzando por el teatro que reciben los abogados que litigan en los tribunales, la mayoría de veces sin ninguna cortesía se les contesta: “no hay resolución en su caso, venga dentro de unos 8 o 10 días. Vuelve al tiempo fijado y con la mayor frescura se le vuelve a decir cualquier cosa de estas: “el resolutor aún lo está estudiando, su juicio lo anda el notificador o simplemente vuelva otro día que su juicio no lo hemos localizado”
Con estas respuestas, no hay seguridad en nada y la MORA judicial de los juicios es enorme y hay tribunales que ya colapsaron.
También en la empresa privada se pueden señalar ejemplos: en una oficina que prestan servicios, el día sábado no asiste el gerente y en el área de “atención al cliente” que es una de las más importantes tienen 5 ventanillas de atención, el sábado la reducen a solo 2 ventanilla y para colmo, ese día, ponen las personas mas lenta e ineficaces, total se hacen unas largas filas de espera, hasta llegar a la desesperación.
Para estos ejemplos, bien vale la pena traer a cuentas el adagio popular: ¡El tiempo perdido, hasta los santos lo lloran!. Al perderse la “noción del tiempo” el costo en millones y la reposición para solventar el “atraso” tiene un costo adicional cuando al esfuerzo que no siempre se llega a la normalidad.
Columnista colaborador de Salvadoreños en el Mundo
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Cultura
La perdida del tiempo manifestada en el gobierno arenista es milenaria !
ReplyDeleteHabra que convertir el tiempo en nuestro mejor aliado con medidas justas de intervencion de Estado en sus funciones bien habidas para el bienestar de la poblacion.
Con solo no invertir demasiado tiempo en la empresa privada como la niña bonita de la Republica, creo estaremos mejor abonando en la atencion hacia la ciudadania las diferentes carteras del Estado.
Ojala que la mora Judicial no solo se despartidice sino tambien sea comodos los tiempos de resoluciones y ejecutoria de los magistrados a tantos archivos que hasta sabemos, se los llevan a casa a trabajar y no son solucionados en tiempo de espera razonables.
Jose Matatias Delgado Y Del Hambre.
Tienen que modernizar y automatizar
ReplyDeletela mayoria de los servicios que se prestan en el pais.
si quieren saber mas del tiempo vallan y preguntenle al que le dieron la medalla de plata en cien los metros planos!!!
ReplyDeletesi queremos vencer debemos ser mas veloces dar hasta la ultima onza de nuestro esfuerzo ya que no nos podemos dar el lujo de haber hecho tanto desde los acuerdos de paz, solo para hacer y gobernar como lo ha hecho arena, no estaria nada bien!!nos sucederia como la selecta que se prepara para el partido solo para ir a cometer errores estupidos que al fin no nos llevaran al mundial!!