¿Qué cambios se darán en la administración Funes?
José Ramiro Velasco Barrera
Con la llegada de los diferentes Gobiernos de ARENA, la Administración Pública salvadoreña sufrió muchos cambios en función de las políticas, especialmente las de ajuste estructural, implementadas en su momento y que constituyeron en algunos casos, verdaderas reformas o contrarreformas.
Entre los cambios más notables podemos citar:
En la Administración Cristiani, la privatización de actividades que realizaba el INAZUCAR, CORSAIN y el INCAFE, la privatización de los Bancos y del Hotel Presidente. Y a nivel organizativo, la eliminación del Ministerio de Cultura y Comunicaciones y la privatización de la administración del ITCA.
En la Administración de Calderón Sol, se privatizó ANTEL, algunos ingenios azucareros, la distribución de la energía eléctrica, los trámites de tránsito y parte del sistema de pensiones. En 1995, se le dio el tiro de gracia al Ministerio de Planificación y Coordinación del Desarrollo Económico y Social que surgiera en los años setenta como tanque de pensamiento y sustentador de las políticas públicas. Lo mismo sucedió con el Ministerio de Justicia. Las áreas de gestión del Ministerio de Planificación como SETEFE y la Dirección de Cooperación Internacional pasaron al Ministerio de Relaciones Exteriores.
También varios Institutos Tecnológicos como el de Chalatenango, Zacatecoluca, Santa Ana, Sonsonate, San Miguel y Centro Regional de La Unión, fueron privatizados en su administración y entregados en comodato a instituciones no gubernamentales.
En la Administración Flores, se arrendó el aeropuerto y se crearon las superintendencias del Sistema Financiero y de Pensiones. También se canceló el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública y en vez del Ministerio del Interior, se creó el Ministerio de Gobernación.
En la Administración Saca, la gestión macroeconómica y de cooperación financiera internacional pasó a la recién creada Secretaría Técnica de la Presidencia y la gestión de inversiones, a la Vicepresidencia. En enero de 2007, se canceló el Ministerio de Gobernación, haciendo de él dos ministerios: el Ministerio de Seguridad Pública y el Ministerio de Gobernación. También se creó el Ministerio de Turismo, el Viceministerio de Relaciones para la Atención a los Salvadoreños en el Exterior, la Defensoría del Consumidor, la Superintendencia de Competencia, la Superintendencia del Café y la Oficina para la Gobernabilidad Democrática.
Los cambios citados dan una idea de las prioridades otorgadas por el Ejecutivo, en función de sus líneas de política económica y social.
En el 2009, frente a un nuevo Gobierno surgido de la izquierda, no cabe duda que la estructura gubernamental tendrá cambios importantes. Vale la pena entonces, plantear algunas preguntas y esperar las posibles respuestas que pueda dar el Presidente electo, con cambios estructurales y de organización del Ejecutivo.
Las preguntas son las siguientes:
¿El nuevo Gobierno seguirá las pautas en materia económica y social que dicte FUSADES, la ANEP, FEPADE y otras entidades manejadas en función de los intereses de la gran empresa, como se ha hecho en los últimos veinte años?
¿Se creará un Ministerio o Secretaría, que enrumbe de manera incluyente el manejo integral, macroeconómico, financiero, fiscal, crediticio y sectorial de la economía, por una parte; y por otra, que dicte un nuevo énfasis en las políticas sociales, a ser ejecutadas por diversos ministerios e instituciones del Ejecutivo?
¿Como apoyo gubernamental al área económica productiva, se dará el carácter de verdaderos bancos nacionales al Banco Hipotecario, al Banco de Fomento Agropecuario, a FEDECRITO y al Fondo Social para la Vivienda, como seguras fuentes de financiamiento para la micro, pequeña y mediana empresa?
¿En el área de justicia, dará prioridad el nuevo Ejecutivo al tema de justicia, como parte de un sistema que no sea atributo exclusivo del poder judicial y de otras instancias autónomas; y en ese marco, adoptará un mayor compromiso con la investigación del delito, los derechos humanos, la lucha contra la corrupción y la búsqueda de transparencia como base para la construcción de la democracia?
¿Se dará mayor prioridad a la constitución o refundación de un Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, que responda de manera contundente a las demandas y derechos de los trabajadores, como el derecho al empleo, al salario digno, a la amplia organización y sindicalización y a la seguridad social?
¿En la parte cultural, se dará a la cultura su verdadero puesto y valor, comenzando por la institución rectora que no sea la cenicienta dentro del Ministerio de Educación, sino autónoma y vinculada al hacer de otros Ministerios, instituciones y a la sociedad civil? Y en ese ámbito, ¿se avanzará en el diseño de políticas culturales que consideren el desarrollo integral de la comunidad, que prioricen a los sectores olvidados y que se concreticen en programas que revalorice el patrimonio y la identidad nacional, la formación artística en diferentes ramas y el apoyo efectivo al artista nacional?
¿En el ámbito educativo se dará énfasis a la cobertura total hasta el noveno grado a nivel rural y a una mayor democratización de la Educación Media Técnica y Tecnológica; y se introducirá la modalidad de Educación Vocacional, como medios para incorporar a la población joven al mundo productivo?
¿En el campo de la salud, se llevará a cabo una reforma profunda del sector que disminuya el burocratismo, asegure de verdad la atención preventiva y curativa para los más pobres y vulnerables a nivel comunitario y departamental?
¿Sobre la democratización, se establecerá ésta como línea estratégica y transversal que irradie en el ámbito cultural, educativo, de justicia y del sistema político tan fallido y falto de madurez?
¿En materia de transporte, se darán los pasos atinados para una verdadera reforma de ese sector, asegurando un buen servicio y eliminando prebendas innecesarias y castigando a los infractores que atentan contra la vida, la seguridad y el medio ambiente?
¿En materia ambiental, tendrá el Ministerio del Medio Ambiente la autoridad suficiente para actuar contra los depredadores de los recursos naturales y contra los principales contaminadores que son las grandes empresas explotadoras de recursos y que no reciclan adecuadamente los residuos industriales?
Hasta acá, nuestras preguntas al nuevo Presidente
*José Ramiro Velasco Barrera es Colaborador de Salvadoreños en el Mundo
Con la llegada de los diferentes Gobiernos de ARENA, la Administración Pública salvadoreña sufrió muchos cambios en función de las políticas, especialmente las de ajuste estructural, implementadas en su momento y que constituyeron en algunos casos, verdaderas reformas o contrarreformas.
Entre los cambios más notables podemos citar:
En la Administración Cristiani, la privatización de actividades que realizaba el INAZUCAR, CORSAIN y el INCAFE, la privatización de los Bancos y del Hotel Presidente. Y a nivel organizativo, la eliminación del Ministerio de Cultura y Comunicaciones y la privatización de la administración del ITCA.
En la Administración de Calderón Sol, se privatizó ANTEL, algunos ingenios azucareros, la distribución de la energía eléctrica, los trámites de tránsito y parte del sistema de pensiones. En 1995, se le dio el tiro de gracia al Ministerio de Planificación y Coordinación del Desarrollo Económico y Social que surgiera en los años setenta como tanque de pensamiento y sustentador de las políticas públicas. Lo mismo sucedió con el Ministerio de Justicia. Las áreas de gestión del Ministerio de Planificación como SETEFE y la Dirección de Cooperación Internacional pasaron al Ministerio de Relaciones Exteriores.
También varios Institutos Tecnológicos como el de Chalatenango, Zacatecoluca, Santa Ana, Sonsonate, San Miguel y Centro Regional de La Unión, fueron privatizados en su administración y entregados en comodato a instituciones no gubernamentales.
En la Administración Flores, se arrendó el aeropuerto y se crearon las superintendencias del Sistema Financiero y de Pensiones. También se canceló el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública y en vez del Ministerio del Interior, se creó el Ministerio de Gobernación.
En la Administración Saca, la gestión macroeconómica y de cooperación financiera internacional pasó a la recién creada Secretaría Técnica de la Presidencia y la gestión de inversiones, a la Vicepresidencia. En enero de 2007, se canceló el Ministerio de Gobernación, haciendo de él dos ministerios: el Ministerio de Seguridad Pública y el Ministerio de Gobernación. También se creó el Ministerio de Turismo, el Viceministerio de Relaciones para la Atención a los Salvadoreños en el Exterior, la Defensoría del Consumidor, la Superintendencia de Competencia, la Superintendencia del Café y la Oficina para la Gobernabilidad Democrática.
Los cambios citados dan una idea de las prioridades otorgadas por el Ejecutivo, en función de sus líneas de política económica y social.
En el 2009, frente a un nuevo Gobierno surgido de la izquierda, no cabe duda que la estructura gubernamental tendrá cambios importantes. Vale la pena entonces, plantear algunas preguntas y esperar las posibles respuestas que pueda dar el Presidente electo, con cambios estructurales y de organización del Ejecutivo.
Las preguntas son las siguientes:
¿El nuevo Gobierno seguirá las pautas en materia económica y social que dicte FUSADES, la ANEP, FEPADE y otras entidades manejadas en función de los intereses de la gran empresa, como se ha hecho en los últimos veinte años?
¿Se creará un Ministerio o Secretaría, que enrumbe de manera incluyente el manejo integral, macroeconómico, financiero, fiscal, crediticio y sectorial de la economía, por una parte; y por otra, que dicte un nuevo énfasis en las políticas sociales, a ser ejecutadas por diversos ministerios e instituciones del Ejecutivo?
¿Como apoyo gubernamental al área económica productiva, se dará el carácter de verdaderos bancos nacionales al Banco Hipotecario, al Banco de Fomento Agropecuario, a FEDECRITO y al Fondo Social para la Vivienda, como seguras fuentes de financiamiento para la micro, pequeña y mediana empresa?
¿En el área de justicia, dará prioridad el nuevo Ejecutivo al tema de justicia, como parte de un sistema que no sea atributo exclusivo del poder judicial y de otras instancias autónomas; y en ese marco, adoptará un mayor compromiso con la investigación del delito, los derechos humanos, la lucha contra la corrupción y la búsqueda de transparencia como base para la construcción de la democracia?
¿Se dará mayor prioridad a la constitución o refundación de un Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, que responda de manera contundente a las demandas y derechos de los trabajadores, como el derecho al empleo, al salario digno, a la amplia organización y sindicalización y a la seguridad social?
¿En la parte cultural, se dará a la cultura su verdadero puesto y valor, comenzando por la institución rectora que no sea la cenicienta dentro del Ministerio de Educación, sino autónoma y vinculada al hacer de otros Ministerios, instituciones y a la sociedad civil? Y en ese ámbito, ¿se avanzará en el diseño de políticas culturales que consideren el desarrollo integral de la comunidad, que prioricen a los sectores olvidados y que se concreticen en programas que revalorice el patrimonio y la identidad nacional, la formación artística en diferentes ramas y el apoyo efectivo al artista nacional?
¿En el ámbito educativo se dará énfasis a la cobertura total hasta el noveno grado a nivel rural y a una mayor democratización de la Educación Media Técnica y Tecnológica; y se introducirá la modalidad de Educación Vocacional, como medios para incorporar a la población joven al mundo productivo?
¿En el campo de la salud, se llevará a cabo una reforma profunda del sector que disminuya el burocratismo, asegure de verdad la atención preventiva y curativa para los más pobres y vulnerables a nivel comunitario y departamental?
¿Sobre la democratización, se establecerá ésta como línea estratégica y transversal que irradie en el ámbito cultural, educativo, de justicia y del sistema político tan fallido y falto de madurez?
¿En materia de transporte, se darán los pasos atinados para una verdadera reforma de ese sector, asegurando un buen servicio y eliminando prebendas innecesarias y castigando a los infractores que atentan contra la vida, la seguridad y el medio ambiente?
¿En materia ambiental, tendrá el Ministerio del Medio Ambiente la autoridad suficiente para actuar contra los depredadores de los recursos naturales y contra los principales contaminadores que son las grandes empresas explotadoras de recursos y que no reciclan adecuadamente los residuos industriales?
Hasta acá, nuestras preguntas al nuevo Presidente
*José Ramiro Velasco Barrera es Colaborador de Salvadoreños en el Mundo
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Gobierno de Funes
Buen trabajo del amigo Articulista, hay que pedir cuentas claras cada ministerio, no es posible que nos roben mas los politicos.
ReplyDeleteOjala el nuevo gabinete del Ejecutivopresidido por el Presidente MAuricio Funes pueda hacer el balance necesario entre los mejores elementos del FMLN a juicio de el Jefe y de otras personas fueradel partido pero comprometidos en la politica del plan de Gobierno FUNES.
ReplyDeleteLos pleitos del poder son inevitable pero el que realmente decide a la final es el Presidente FUNES:
Reinventar todo el Organo Ejecutivo como decimos en el Ingles es un MUST que debera hacerse y respaldaremos dichas decisiones del Excelentisimo Señor Presidente de la Republica de El Salvador y Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas del Pais MAURICIO FUNES SAVEDRA.
Jose Matatias Delgado Y Del Hambre.