Comité Consultivo de Mujeres de Salvadoreños en el Mundo

Nosotras en el Comité Consultivo de Mujeres de Salvadoreños en el Mundo (SEEM) saludamos el reciente triunfo presidencial del Señor Don Mauricio Funes, y nos unimos a las celebraciones del pueblo salvadoreño.

Consideramos que dicho triunfo constituye un cambio definitivo y un paso hacia la democracia y a la participación ciudadana, por eso creemos que la nueva administración debe favorecer, impulsar y fortalecer la contribución cívica, económica, política, profesional y social de la mujer salvadoreña al desarrollo sostenible del país. Así mismo, se deben promover los derechos de las mujeres y la equidad de género en todos los ámbitos.

En la situación actual, es urgente que el gobierno cree un Ministerio de la Mujer cuya misión sea la de concebir e implantar una política encaminada a favorecer la autonomía económica de la mujer en todas las esferas de la sociedad; a proteger su integridad física y psicológica; a eliminar la violencia de género y a reconocer e impulsar el aporte colectivo de las mujeres al desarrollo nacional.

Para cumplir con su misión, el ministerio tendrá que realizar acciones concretas, a través de sus orientaciones, sus políticas y sus planes de trabajo, encaminadas a:

1. En un primer tiempo, trazar un perfil realista de la condición de la mujer salvadoreña tanto al interior como al exterior del país.


En lo que se refiere a la condición de la mujer al exterior de nuestras fronteras, hay que tomar en cuenta que la mayoría de emigrantes son de sexo femenino, según las mismas estadísticas del gobierno de El Salvador, y estas cifras tienden a aumentar. Este fenómeno pone aun en más evidencia la importancia de enfocarse sobre la condición de las mujeres que se encuentran en contexto de inmigración las que, como ya se ha mencionado en otras ocasiones, además de hacerle frente a los obstáculos que se desprenden de su condición de mujeres, también tienen que hacerle frente a aquellos que se desprenden de su condición migratoria, lo que se convierte para ellas en una doble desventaja en relación con sus congéneres de sexo masculino, poniendo así a las mujeres y a los niños en una posición de gran vulnerabilidad.

Por eso, siendo la nueva administración un gobierno democrático e inclusivo que promete cambios definitivos, estamos concientes de que su misión primordial será la de atacar las causas estructurales de la migración para que El Salvador deje de ser un país exportador de mano de obra barata. Como comprendemos que este cambio no puede darse sino a mediano y largo plazo el Ministerio de la mujer debe jugar un rol de primera línea en la protección de las mujeres y los niños que forman parte de las migraciones de salvadoreños.


2. El Ministerio de la mujer debe asesorar al nuevo gobierno para que este gestione y firme tratados con los países de transito de la población emigrante salvadoreña, para garantizar el respeto de los derechos humanos y la protección de la misma. Especialmente tomando en cuenta que estas son medidas primordiales en lo que respecta a la situación de las mujeres y los niños emigrantes



3. Igualmente, el Ministerio de la Mujer, conjuntamente con el ministerio de migración y relaciones exteriores, tendrá que brindarle una atención directa a los compatriotas en los países de destino. Su acción debe estar encaminada a asegurarse que los gobiernos y los actores locales le ofrezcan a los inmigrantes la posibilidad de integrarse rápidamente, de manera que el proceso de aprendizaje de la nueva cultura se convierta en un éxito y no en una experiencia traumatizante. En este marco, se debe poner el énfasis sobre las mujeres para que ellas puedan alcanzar rápidamente su autonomía en el nuevo contexto y conozcan sus derechos y las leyes que las protegen así como los recursos y las posibilidades que se ofrecen para ellas y sus niños en la sociedad de destino, tanto en el plano de la salud como en la educación en el trabajo la vivienda y en todos los ámbitos.

Para ello será necesario acercarse a los actores locales para poder orientar a nuestros compatriotas hacia los recursos adecuados en lo que se refiere a los programas de formación y de orientación de los inmigrantes, destinados a eliminar los obstáculos a la integración y a facilitar su inserción al mercado de trabajo a través de la adquisición de competencias, incluyendo las competencias lingüísticas en los países en donde el idioma no es el español. Así mismo, esto podrá abrirles la posibilidad de poner en práctica las capacidades y las habilidades que llevan consigo y hacer la adquisición de otras.

Estas medidas no solamente beneficiaran a nuestros compatriotas y a nuestro país sino también a los países de destino pues esto contribuirá a poner en valor el aporte de los inmigrantes a la sociedad de destino y a su crecimiento económico. Aporte que es grande sobre todo cuando recordamos que los periodos de crecimiento económico de las sociedades que tradicionalmente han acogido las diferentes olas migratorias han sido precedidos por los movimientos migratorios.


4. Por otro lado, las embajadas y los consulados deben tener como uno de sus roles principales la difusión de la cultura salvadoreño en el mundo a través de diferentes programas y actividades pero se le deberá dar un énfasis particular a los programas de aprendizaje del español destinados no solo al publico en general (sin distinción de origen étnico) sino de manera muy especial a los salvadoreños nacidos en el extranjero, a los niños.



5. El Ministerio de la Mujer deberá gestionar ante el nuevo gobierno, la regularización de los impuestos que de manera encubierta o no, se le esta cobrando a las personas que envían las remesas. Como por ejemplo el impuesto de 4 (cuatro) centavos por minuto a las llamadas telefónicas que desde el exterior se hacen al país.


Sabemos ya que la mayoría de las remesas son enviadas por las mujeres y que son ellas las que más se comunican con sus familiares desde el exterior del país. Los altos costos para los salvadoreños y las salvadoreñas que reciben las comunicaciones se traducen en una disminución de las remesas a los familiares, lo que implica una contribución al empobrecimiento de las personas que se encuentran en el país y a menudo una privación de las mujeres que envían las remesas pues sus presupuestos se ven afectados.


6. Es necesario que el gobierno sancione todo tipo de prácticas abusivas e ilegales que están destinadas a tazar a las personas que envían las remesas y que viajan a El Salvador o a sus familiares.



7. El Ministerio de la mujer deberá velar también por la promoción del empleo y la autonomía financiera de la mujer, tanto en el sector público como en el semi-público y el privado. Así:



• Con relación al empleo en el sector publico, la nueva administración (con el ministerio de la mujer) deberá prever la implantación de políticas de discriminación positiva orientadas a reclutar mas mujeres para aumentar su representatividad en el gobierno.


• En colaboración con el ministerio de trabajo, el ministerio deberá dictar políticas reglamentos y normas sobre la condición de la mujer en los centros de trabajo para evitar todo tipo de violencia y de abusos en razón del género así como para alcanzar la equidad salarial entre hombres y mujeres. Además deberá velar por el cumplimiento de las mismas.


• El gobierno deberá jugar el rol de facilitar el acceso de las mujeres al mundo empresarial (tanto en el sector formal como en el sector informal de la economía) Para lo cual es necesario (entre otras cosas) que las mujeres tengan acceso a los prestamos, a los créditos y la asesoría necesaria para desarrollar sus empresas (a todo nivel, micro empresas, empresas medianas y macro empresas) Esto es particularmente importante si se quiere trabajar en la perspectiva del desarrollo sostenible.


• El gobierno deberá tomar las iniciativas para Desarrollar el banco de la mujer en El Salvador afín de que el aporte de las mujeres al crecimiento económico del país sea mejor canalizado.


• El gobierno deberá también revisar el funcionamiento de los sistemas de salud y de educación para hacer las reformas necesarias para garantizarle a las mujeres y a los niños el acceso a la salud y a la educación desde que nacen. El objetivo, a mediano o largo plazo pudiera ser el establecimiento de un sistema de salud y de educación básica universal. Esta problemática deberá abordarse por un lado sobre la prevención y por el otro lado sobre la implantación de programas y campanas para evitar la propagación de enfermedades designadas como el VIH sida, el cáncer intrauterino, el cáncer de seno y otras.


8. En el plano administrativo, el ministerio de la mujer debe crear las instancias necesarias para aplicar las leyes, orientaciones, reglamentos, actividades y programas que emanan de su misión. Por eso, entre otras medidas, el ministerio de la mujer deberá dotarse de un órgano de consulta y seguimiento de la presencia y participación de la mujer en los diferentes ministerios y organismos gubernamentales.

En este sentido, el ministerio deberá ofrecerle soporte y consultoría a los diferentes sectores en todo lo que se refiere a las leyes, políticas reglamentos y programas sobre la condición de la mujer. Para ello, el Ministerio tendrá el poder de enmarcar los diferentes proyectos y programas destinados a eliminar las desigualdades y la discriminación hacia la mujer en el seno de la administración pública. El Ministerio deberá también proporcionarle a las otras instancias gubernamentales los instrumentos necesarios para una buena aplicación de sus políticas y asegurarse de la coordinación entre los diferentes sectores

Además de su rol de consultoría, el ministerio deberá contar con el poder de intervenir en las situaciones que se presenten en donde este en causa la condición de la mujer, incluyendo las situaciones que pueden presentarse al exterior del territorio nacional en el caso de las mujeres emigrantes y las residentes en el extranjero


9. En lo que se refiere al desarrollo sostenible y a todo lo relacionado con la administración pública, el gobierno deberá contar con la participación de la mujer e identificar a sus partenarios en los diferentes ministerios e instancias gubernamentales así como entre los diferentes actores locales como las ONG, la empresa privada, las asociaciones, los establecimientos de educación e investigación, los organismos internacionales.


Una atención particular deberá ponérsele a los organismos internacionales que han recogido la problemática de los salvadoreños en el exterior del país como Salvadoreños en el Mundo (y su Comité Consultivo de Mujeres), partenario con el cual el nuevo gobierno deberá estrechar los lazos para coordinarse en las diferentes acciones destinadas llevar a cabo la misión del Ministerio de la Mujer.


10. El Comité Consultivo de mujeres considera también que es de vital importancia que el gobierno reconozca el derecho al voto de las salvadoreñas y los salvadoreños residentes al exterior del país; así como su derecho a participar plenamente de la vida política, económica, social y cultural del país.



11. Igualmente, el nuevo gobierno debe reconocer el aporte de las salvadoreñas y los salvadoreños residentes al exterior a la vida nacional. Aporte que (como ya se demostró en la VI Convención Internacional de Salvadoreños en Mundo) no se limita al envío de las remesas sino también constituye un capital humano al servicio del país, lo que en las circunstancias actuales le da, a la Republica de El Salvador una ventaja en lo que se refiere a su situación en el mundo y al desarrollo sostenible.

Así, el nuevo gobierno deberá realizar acciones concretas destinadas a crear los mecanismos necesarios para canalizar de manera positiva el aporte de la diáspora.

Para terminar, Recordemos que si las remesas siguen entrando a El Salvador es porque las mujeres siguen siendo la mayoría y las que están manteniendo la economía del país con su aporte, aporte que no esta reconocido. Como tampoco esta reconocido el voto mayoritario que representan las mujeres y la juventud salvadoreña, hecho con el cual se demuestra que su participación es decisiva en la vida social política y económica del país. Por eso queremos insistir en la urgencia de la creación del Ministerio de la Mujer e invitamos a todos los grupos de mujeres de El Salvador; así como a todos los grupos internacionales a unirse a nosotras en estas recomendaciones, en nuestras acciones y en la búsqueda de soluciones para alcanzar el bienestar y el desarrollo integral de la mujer y la familia en nuestro país.

Tomando en consideración la situación de la mujer salvadoreña (quien todavía ocupa una posición de subordinación con relación a sus congéneres masculinos y no se encuentra proporcionalmente representada en las esferas decisorias del país) un organismo no ministerial seria insuficiente para erradicar todas las formas de violencia y de exclusión de las que la mujer sigue siendo victima.

Rocío Palomares Presidenta del Comité Consultivo de Mujeres de Salvadoreños en el Mundo.

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