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Han Perdido la Vergüenza

Han Perdido la Vergüenza
Por Manuel García*

Roberto Silva Pereira aguarda prisión en Estados Unidos mientras espera la decisión de las autoridades migratorias si lo deportan a El Salvador a encarar la justicia salvadoreña. Está acusado de varios delitos, entre ellos de enriquecimiento ilícito, y de ordenar el asesinato de tres diputados salvadoreños y su motorista el 19 de Febrero del 2007 en Guatemala (Foto EDH).

Roberto Silva Pereira mantiene que todo esto es una fabricación para desprestigiar su buen nombre, que existen personas en El Salvador que quieren desviar la atención de su propia corrupción acusando a una persona que se hizo rico trabajando honestamente ganando licitaciones con alcaldías pobres en El Salvador. Como prueba de que el sistema político y legal de El Salvador huele peor que una letrina y no recibirá un trato imparcial, Roberto Silva Pereira le pidió a su abogado que grabará su conversación telefónica con uno de los más destacados dirigentes de ARENA, Adolfo Tórrez, ex responsable político de San Salvador.

En la grabación, la cual fue entregada por el FBI al Fiscal General de la República de El Salvador, Adolfo Tórrez no se anda con rodeo, y va directamente al grano: Yo lo que te quiero decir es una cosa. Una cosa sí te puedo garantizar, cabrón, que se va, se va para fuera ella; y que te sacamos, ¡te sacamos, cabrón! No te preocupes, cabrón. Si mirá, los hijos de puta con los que yo platico son tigres...”

A cambio de $500,000, según la grabación, Adolfo Tórrez le promete a Roberto Silva Pereira borrarle todos los cargos que pesan sobre él, y sacar de la cárcel a su esposa. Adolfo Tórrez da a entender que él tiene suficiente poder para caminar por encima de cualquier juez, fiscal o ley en El Salvador.

Personajes como Adolfo Tórrez hay de montones en El Salvador. Estos son personajes que tienen algún poder, ya sea por su relación política con el partido de Gobierno, o por pertenecer al partido de la oposición. Generalmente, son hombres que quieren hacerse ricos sin importar si quebrantan la ley, que andan detrás del poder como moscas. El perfil de estos personajes es de un hombre entre 40 a 60 años, que trabaja para el partido, y viste los colores del partido, y una vez que hace su primer negocio como “broker”, compra un reloj Rolex, conduce un BMW, y calzado con botas, siempre llega a la reunión con pistolas. El engranaje sucio de la política salvadoreña es movido por estos hombres, que son amigos del Ministro de Seguridad, conocen al Presidente de CEPA, buscan beber whisky con el Presidente de CEL, y cuando cambia el Gobierno, es decir, Cristiani-Sol-Flores-Saca-Funes, buscan hacerse amigos de las nuevas autoridades políticas.

La clase política salvadoreña tiene poca credibilidad. Si la Asamblea Legislativa tuviese un poco de respeto propio, y si todos los diputados y políticos en general estuviesen libres de pecados, lo natural debería ser crear una comisión para investigar de qué tigres Adolfo Tórrez estaba hablando. Es obvio que Adolfo Tórrez ya había platicado con esos tigres sobre cómo librar a Roberto Silva Pereira de los cargos que pesan sobre él. Y si el Fiscal General sabía sobre la conversación, y tenía una copia de la grabación entregada por el FBI, por qué, por lo menos, no se apartó a Adolfo Tórrez del cargo de responsable político de ARENA en San Salvador. No fue hasta que el periódico electrónico El Faro hizo público la grabación, cuando ARENA se vio obligada a remover a Adolfo Tórrez del cargo.

La triste verdad es que la clase política en El Salvador ha perdido la vergüenza. La piel la tienen gruesa. No me cabe ninguna duda de que Roberto Silva Perriera tiene un argumento más para salir libre en Estados Unidos, y nunca encarará la justicia salvadoreña.

En repetidas ocasiones he dicho que el pueblo salvadoreño espera más de sus dirigentes políticos. Desgraciadamente, personajes como Adolfo Tórrez existen en cada partido, y es imposible erradicarlos cuando son ellos mismos los que marcan la agenda política. No existe una Fiscalía independiente que pueda investigar y procesar a criminales que operan bajo la sombra política.

Mauricio Funes, si no quiere ser otro tigre más, tiene que tomar nota, y asegurarse de que personas iguales o peores que Adolfo Tórrez, no ocupen puestos importantes en su gobierno. En un país normal y avanzado, personas que buscan ocupar puestos de confianza son meticulosamente investigadas para comprobar su honestidad, y no permitir que ladrones y mafiosos decidan o afecten el futuro del pueblo. Si el nuevo Gobierno de El Salvador logra implementar un sistema para detectar a corruptos o posibles corruptos, entonces, habrá un momento que la palabra vergüenza será suficientemente fuerte para ayudarnos hacer de El Salvador un gran país.

© 2009 Manuel García - Colaborador de Salvadoreños en el Mundo

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4 comments :

  1. Manuel, me esta pareciendo muy interesante ese bosquejo de perfil que cumple el famoso chelito Torres.

    Si tenes una descripcion completa del perfil, me gustaria saberlo; pues este Torres es todo un caso clinico, tanto de él como de la personas o "tigres" que lo acompañan en sus empresas.

    Por otra parte, es bueno darlo a conocer para que Funes no diga dentro de 5 años "es que no conozco ese perfil, y por eso no hice nada en 5 años".

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  2. Que foto mas mafiosa.

    Este gente siempre robando lo ageno.

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  3. En una horitas se conoceran las primeras listas de esas moscas de los "tigres" o mosquitos que quieren llegar a ser moscas de los "felinus corruptus"

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  4. que foto mas impresionante de este arenazinarco corrupto !

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