Vanda Pignato "De parte del pueblo salvadoreño, sólo he recibido cariño y simpatía"

Entrevista a la Primera Dama y primera dama extranjera de El Salvador, Vanda Pignato.

Es joven, guapa y madre con una gran sensibilidad social.

Conoció a Mauricio Funes en la Embajada de Brasil en El Salvador, en los encuentros sociales pseudo-políticos a los que acudía el candidato en su etapa de periodista.

Vanda ha hablado para un medio brasileño. Esto es lo que ha dicho la mujer del presidente electo.


¿Cuál es su visión sobre El Salvador y su pueblo? ¿Considera al pueblo salvadoreño politizado?

El Salvador es un país apasionante. Su pueblo es caluroso, tiene un gran espíritu de lucha y mucha conciencia política. A pesar de la campaña sucia hecha contra Funes y el FMLN, los salvadoreños lo eligieron y no se doblegaron ante las calumnias y la campaña destinada a provocar el miedo, que hablaba de una ola de desempleo y de la creación de dificultades en las relaciones con los EE.UU.

¿Cuál es la visión de los salvadoreños sobre el Brasil?

La visión de los salvadoreños en relación a Brasil es de mucha admiración. Hoy, ellos ya tienen mucha información sobre nuestro país, gracias al trabajo de divulgación que hemos hecho por aquí en los últimos años y por la proyección de Brasil a partir del gobierno del presidente Lula.

¿Participó en la construcción del proyecto político presentado por Funes durante la campaña? ¿Cómo contribuyó?

Sí. Participé con sugerencias volcadas en el área social de nuestro programa de gobierno, producto de mi experiencia de más de 25 años de actuación política en el Brasil y en El Salvador. Una de mis propuestas principales adoptadas por el programa del gobierno de Funes fue el de Ciudad Mujer, que consiste en la construcción de grandes centros de apoyo a la mujer en las áreas de capacitación profesional, microcrédito, asistencia jurídica y salud.

¿En su opinión, qué pesó más para que el pueblo de El Salvador haya escogido a Funes? ¿Las consecuencias de la guerra civil, las dificultades económicas por las cuales el país pasa, o los casi 20 años de la coalición de Arena o todos esos factores juntos?

Es obvio que todos esos factores tuvieron su peso. Pero es importante destacar que, además de todo eso, Funes encarnó un sentimiento de esperanza muy fuerte. La inmensa mayoría de los salvadoreños, aun aquellos que no votaron por él por miedo, desea un cambio profundo en la manera de gobernar su país. Ellos ya no estaban aguantando la sucesión de políticas económicas puestas en práctica por los gobiernos de ARENA en los últimos años y que sólo benefician a una minoría. Estas políticas son las principales responsables por la migración de más de 2 millones de salvadoreños a Estados Unidos y otros países.

¿Cómo deberá ser la relación de El Salvador con el Brasil de ahora en adelante? ¿En qué aspecto usted cree que las relaciones entre Brasil y El Salvador deben profundizarse? ¿Cómo deberá ser la relación entre Lula y Funes?

Creo que las relaciones entre Brasil y El Salvador podrán mejorar mucho de ahora en adelante, especialmente en la ampliación del flujo comercial entre los dos países, que aun es muy pequeño, pero que tiene un gran potencial para crecer. El Salvador puede ser el punto de partida para que Brasil amplíe sus relaciones comerciales y culturales con los otros países de Centroamérica. Para que eso suceda, sin ninguna duda, la amistad entre Lula y Funes va a ayudar mucho.

¿Cómo pretende desempeñar el papel de primera dama de El Salvador? ¿Ya sufrió algún tipo de discriminación o ataque por ser extranjera?

A la par de Funes, voy a continuar trabajando para profundizar las relaciones entre El Salvador y Brasil, como ya lo hacía en mi trabajo en la embajada, y también porque considero que esta aproximación es buena para los dos países. De parte del pueblo salvadoreño, sólo he recibido cariño y simpatía. Puedo decir que nunca he sido víctima de discriminación, a no ser de parte de una minoría de dueños de periódicos a servicio de ARENA. Pero, si eso no nos hizo estorbo durante la campaña, seguramente no nos hará estorbo en el gobierno.

Usted conoce al presidente Lula. ¿Cuál es su opinión sobre él?

Conozco al presidente Lula desde hace más de 20 años, o sea, mucho antes de que se volviera presidente. Pero desde esa época me quedó claro, que él era una figura muy especial. Un tipo de líder popular moderno, abierto, con fuerte intuición y agudísima sensibilidad social. No es por acaso que él esté haciendo, hoy, el gobierno que hace y se vuelva, a cada día, un líder con mayor expresión internacional. Se trata de una persona poco común y su éxito resulta exactamente de eso.

Fuente: www.uol.com.br 18/3/2009

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