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Tribuna Libre para Jorge Castañeda: La ambigüedad de la victoria en El Salvador

La ambigüedad de la victoria en El Salvador
Jorge Castañeda

La noche del domingo 15 de marzo fue, sin duda, la más feliz de la vida de Ramiro Abreu. Sesentón, regordete, de baja estatura, y provisto del par de ojos más azules e intensos que se hayan visto en los anales de la revolución latinoamericana, el encargado de El Salvador para los servicios de inteligencia cubanos esperó durante más de un cuarto de siglo los resultados de esa velada.

Desde principios de los años ochenta, Abreu, junto con el legendario Ibrahim, "llevó" los asuntos salvadoreños para el famoso -y para muchos infame- Departamento de América del Partido Comunista Cubano. Ambos impusieron, a sangre y fuego, la unidad de las cinco organizaciones guerrilleras y las dos agrupaciones políticas de entonces para crear el Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN). Lo armaron y entrenaron; lo condujeron a la negociación cuando nadie la esperaba; se resistieron, en vano, a la negociación cuando fue posible; y se dedicaron a los negocios de aviación y turismo y la próspera supervivencia cuando no se daba ya un quinto por ellos.

Anteayer, sus ahijados políticos por fin lograron lo que nadie, nunca, en América Latina: llevar al poder, por todo lo alto y por las urnas, a una antigua organización político-militar revolucionaria. El FMLN, después de varios intentos fallidos, por fin ganó las elecciones presidenciales en El Salvador, y cualquiera que sea el desenlace de este proceso, su victoria no tiene parangón en la historia de la izquierda de la región.

Los sandinistas nicaragüenses triunfaron en comicios rechazados por todos en 1984; perdieron en 1990, y cuando vencieron por fin en el 2006, no eran ni la sombra de aquella guerrilla victoriosa de 1979. Nadie más ni siquiera se ha acercado a un umbral análogo, y a pesar de todas las suspicacias que el FMLN despierta hoy, menospreciar el carácter histórico de su triunfo se antoja mezquino y reaccionario. Al término de tantas muertes y tantos años de lucha, la hazaña del FMLN debe ser aquilatada como lo que es: una primicia histórica en el devenir de la izquierda latinoamericana.

Pero como nadie sabe para quién trabaja, Ramiro Abreu enfrenta hoy un dilema. Sus ex jefes, Fernando Remírez, del Departamento de América, y Felipe Pérez Roque, en la Cancillería cubana, viven -por el momento- en la ignominia de la purga; mañana pueden volver al poder, o hundirse en el descrédito y/o la desaparición física. Todos concuerdan en los efectos de su desgracia -el fortalecimiento del grupo afín a Raúl Castro-, pero casi nadie se atreve a especular sobre el origen de la última defenestración habanera. Y, por tanto, la victoria farabundista en El Salvador encie

rrasu propia ambigüedad: ¿es la de una izquierda moderna latinoamericana, o la de Abreu, Hugo Chávez -que la financió- y Salvador Sánchez Cerén (nombre de guerra: Leonel, y el flamante vicepresidente del país) que la orquestó? ¿Es la de Pérez Roque, o la de Raúl Castro?

En cuanto a Cuba se refiere, aunque nadie pueda conocer a ciencia cierta el motivo de la eliminación política del viceprimer ministro y zar económico Carlos Lage, de Pérez Roque y de José Luis Rodríguez (el ministro de Finanzas), el mismo Fidel Castro, en el críptico lenguaje beisbolístico de su colaboración editorial de hace un par de semanas, nos proporciona una pista.

De acuerdo con una posible interpretación, sin duda especulativa, de su misiva hebdomadaria en el diario Granma, Lage y Pérez Roque fueron descubiertos participando en una conspiración contra Raúl Castro, apoyados por Hugo Chávez, y tendente a echar abajo el intento del hermano menor de Fidel por abrir la economía, la política y las relaciones internacionales de la isla.

Raúl, más sensible o menos talibán que sus ex colegas, habría concluido que las privaciones propias del pueblo cubano se acercaban a un límite, y que ni Venezuela ni China ni Brasil podían reducir. Sólo un rapprochement con Washington era susceptible de mejorar el nivel y la calidad de vida de los cubanos en el corto plazo, y si para ello resultaba preciso realizar una serie de concesiones económicas, políticas e internacionales, ni modo, como se dice en México.

Esta disposición de Raúl Castro, imposible de comprobar hoy, junto con la tesis explicativa en su conjunto, habría provocado el temor de los duros (Chávez, Pérez Roque y Lage, este último no por vocación sino por ubicación), conduciéndolos al complot anti-raulista. Sólo que, como siempre desde 1959, los hermanos Castro detectaron la traición casi antes incluso de que se le ocurriera a los traidores, y actuaron en consecuencia.

Lage y Pérez Roque fueron destituidos y obligados a una autoincriminación estalinista clásica; Chávez fue convocado a La Habana para leerle la cartilla: o desistía de sus intrigas y mantenía el apoyo petrolero a Cuba, o los cubanos le retiraban su apoyo de inteligencia y seguridad y lo dejaban en manos del aparato venezolano -el mismo que intentó derrocarlo en abril del 2002-. Huelga decir que el caudillo de Caracas accedió a la "sugerencia" isleña. Todo ello evoca, sin mayores matices, los acontecimientos vinculados a la muerte de Stalin en 1953, y de Mao, en 1976.

Sólo que todo esto, el aparato del FMLN en El Salvador o lo ignora o le resulta indiferente. Hoy, a pesar de la aparente modernidad y moderación de Mauricio Funes -el nuevo presidente-, el poder se halla en manos de Sánchez Cerén y de las fuerzas militantes, castristas y chavistas, del FMLN.

Los dirigentes históricos, brillantes y modernos, del viejo FMLN -Facundo Guardado, Joaquín Villalobos, Salvador Samayoa, Ana Guadalupe Martínez, Germán Cienfuegos- lo han abandonado, o han sido abandonados por los duros. Para todos los fines prácticos, la victoria de Funes coloca a su país en la columna de las naciones de extrema izquierda: junto con Cuba, Nicaragua, Ecuador, Bolivia y, por supuesto, Venezuela. La radicalización centroamericana -que incluye las posturas errático demagógicas de Manuel Zelaya en Honduras- se acerca peligrosamente a la frontera mexicana, como si mi país no enfrentara suficientes problemas propios. La cabeza de playa conquistada por Chávez y Ramiro Abreu en El Salvador no puede más que preocupar a México, a Washington y a muchos más.

¿Qué viene entonces? Un futuro sombrío para los conspiradores cubanos -Raúl Castro no puede darse el lujo de permitir su retorno después de la muerte de su hermano- y una radicalización centroamericana frente a la crisis económica y a pesar de las invitaciones de Obama. ¿Quién puede jugar un papel moderador? Sólo dos países poseen la fuerza y las dimensiones para hacerlo: México y Brasil. Pero ésta no es la esfera de influencia brasileña, y México no quiere. En el vacío, prosperará la aventura.

Jorge Castañeda, ex secretario de Relaciones Exteriores de México, es profesor de Estudios Latinoamericanos en la Universidad de Nueva York.
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9 comments :

  1. uy que meyo, cuanteme una de pepito ahora!

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  2. Es la primera vez que leo que la unidad de las cinco fuerzas que formaron el FMLN fue lograda a "sangre y fuego". A saber que fuentes tiene este tipo?

    Por lo demás el texto denota un total desprecio por las y los salvadoreños. Todo lo lograron otros y lo hicieron otros y los salvadoreños solamente eramos actores pasivos, anónimos; es decir, monigotes.

    Este tipo se ha de considerar a si mismo "histórico, brillante y moderno" como sus ídolos en El Salvador: Facundo Guardado, Joaquín Villalobos, Salvador Samayoa, Ana Guadalupe Martínez, Germán Cienfuegos.

    Para qué seguir comentando?

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  3. Es obvio q este mexicano no sabe de historia y menos la de El Salvador, habla de intrigas como para q parezca q hay una lucha de poder etre la misma izquierda, q es lo q quisieran muchos, pero no se da cuenta q latinoamerica ha despertado, y mexico, por el fraude asqueroso q se fraguo en contra de AMLO, no se unio a esta corriente inegracioneista y de progreso, asi que para q hacerle caso a estos comentaristas q se valen de sus puestos para lograr notoriedad

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  4. Yo estuve en El Salavdor durante todos los años de guerra y le puedo asegurar al autor, que el FMLN no se creo "a sangre y fuego" con el lo escribio. Lo que si es verdad, es que el nivel de violencia que habia en el pais durante 1980 cuando se fundo el FMLN, era muy alto y sangriento. Tambien, el FMLN no se fundo en El Salvador sino en La Habana con la presencia de Fidel Castro, con quien el Comandante "Marcial" (Salvador Cayetano Carpio) tuvo malos encuentros debido a la actitud arrogante y prepotente de Fidel, al intentar decirle a "Marcial" como se deberia hacer la guerra en mi pais. Esto esta documentado.

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  5. OJO, LA GUERRA SUCIA CONTINUA ,FUERZA SOLIDARIA NOS QUIERE DIVIDIR Y CONFUNDIR, EL PUEBLO UNIDO JAMAS SERA VENCIDO.

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  6. Tendra que manejarnos una buena carta de presentacion el ex ministro de relaciones exteriores de Mexico si podemos darle credito a sus escritos.

    Me parece elucubraciones lejos de la realidad que no merecen atencion por la persona que elucubra desde New York.

    A muchos maestros de Universidad les sucede ser seducidos por la gringolandia por ser reconcidos ïntelectuales¨ y posar como tal viniendo de America Latina y asi posan como tales e inventan historias poco creibles para mantenerse en sus puestos de jugosos presupuestos academicos de Universidades como el erudito a distancia de El Salvador Joaquin Villalobos.

    No gracias, no compro esas historietas, pase mañana talvez le comprare.


    Jose Matatias Delgado Y Del Hambre.

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  7. LOS SALVADORENOS FUIMOS CAPACES DE AGUANTAR 12 ANOS DE GUERRA, CUATRO TERREMOTOS SEQUIAS INUNDACIONES PERO ESTO NO ES NADA COMPARADO CON LOS 20 ANOS DE TERROR A LOS CUALES FUERON SOMETIDOS POR UN SISTEMA PODRIDO DE LA MENTE!
    AMBIGUO SERA ESTE SENOR DE CABELLOS GRISES COMO SU PENSAR!
    NO CABE LA MENOR DUDA QUE EL SALVADOR PUEDE SER COMPARADO A CHILE EL CUAL TUBO QUE SOPORTAR A PINOCHET DURANTE TANTO TIEMPO LO MISMO NOSOTROS TUBIMOS QUE SOPORTAR 20 ANOS SUMIDOS EN EL TERROR DE ESTADO ARENERO! EL SISTEMA QUE ELLOS SE INVENTARON Y MONTARON Y PRACTICARON EN NUESTRO PAIS ES ENVIDIA DE HITLER!

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  8. que pinche wuey,como comparas brasil con mexico.no mames hijo,alguna vez as visto como viven en el estado mexico toluca,eres uno de los tantos chupacabras que hablan de mexico como un paraiso perdido,nunca en mi vida he visto un pais con tanta corrucion y tanta pobresa como en mejico,probablemente salinas de gortari te pago para este editorial.

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  9. Jorgito tu envidiosa es que estas. Porque no la pudiste hacer en Mexico. Mejor sigue haciendo negocios con Carlos Salinas de Gortari.

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