La protesta de Walter Monge

Por Walter Monge

Dentro de los principios elementales de la democracia, se encuentra el ser sujeto a las responsabilidades civiles y de justicia, las cuales permiten la estabilidad, que como miembros de una sociedad nos permiten vivir en un ambiente de libertad, respeto y derecho.

Cuando estas responsabilidades son ignoradas y atropelladas, como en el caso de una persona que recientemente falsificó mi firma al escribir un comentario en un periódico digital en Washington DC, intentando así, provocar un altercado entre un columnista amigo mío y mi persona, los ofendidos nos enfrentamos al reto de decidir entre ignorar el asunto o deducir responsabilidad, y así, poder tomar la determinación de perdonar o llegar al extremo de acudir a las autoridades respectivas para aplicar justicia; lo cual, no será el caso en esta oportunidad, ya que este hecho de estupidez, es consistente con la personalidad de mis históricos detractores en la organización Salvadoreños en el Mundo, quienes anteriormente han hecho lo mismo en otros medios y debido a ello, son en esta oportunidad la fuente de mi deducción.

Personalmente considero que la tolerancia y la paciencia son dones, que lideres comunitarios y figuras públicas - como mi persona - debemos aprender a fortalecer y mantener en nuestras vidas, ya que, cuando creamos opinión pública, somos concientes de que nuestros puntos de vista no podrán ser aprobados siempre y que más de alguna vez propiciaran desacuerdo o el malestar permanente, como es el caso de los lideres de Salvadoreños en el Mundo. Pero esa es la potestad que nos proporciona el derecho democrático de la libre expresión. Pero, ¿Hasta donde llega el limite de los valores de la tolerancia y la paciencia?

La falsificación de mi nombre en esta oportunidad, considero que es el limite de esa tolerancia, y la razón de ello, es precisamente que, no es la primera vez que sucede. Por lo tanto me veo en la vulnerable posición y necesidad de expresarme, manifestando mi displicencia hacia tal acto de inmadurez. Esta mañana al responder el correo que me llevó a descubrir esta osadía en el medio electrónico, fui invitado consecuentemente, a ver archivos de comentarios en el blog de la organización Salvadoreños en el Mundo, quienes por años me han considerado como un adversario político y detractor de su organización.

En este blog difamatorio, de pocos valores éticos y tremendo cinismo político, he descubierto que, en los pasados meses, los miembros de esta organización han utilizado seudónimos asociando mi nombre a comentarios que no he hecho y que han provocado respuestas, que deduzco que han sido hechas por las mismas personas con el propósito especifico de denigrar mi carácter político, humano y peor que todo de Fe, al irrespetar infamemente mi identidad como creyente cristiano.

Esta misma denigrante estrategia ha sido utilizada por los lideres de salvadoreños en el mundo en otros blogs, así como, en correos electrónicos y en los pasados meses, además, se han preocupado de contactar a diferentes editores de los periódicos que publican mis artículos de opinión, con el fin de denigrar mi nombre, mi liderazgo y solicitar que dejen de publicarme. En fin, ese es el derecho de cada cual, a tener la potestad de interpretar la información que se les facilita desde sus propias convicciones y decidir que publicar, como es el caso particular de los medios de comunicación que continúan publicando mis artículos de opinión semanalmente, a pesar de la solicitud de estos individuos.

Personalmente me siento agradecido con todos lo medios de comunicación que me han abierto sus puertas y dado la valiosa oportunidad de crear opinión pública.

Mi verdad sobre Salvadoreños en el Mundo no la he ocultado nunca y está publicada en tres capítulos extensos, además, es una verdad compartida por muchos lideres en todo el país, quienes han sido sujetos de las sucias artimañas que la pobre calidad moral y atroz conducta del editor del blog de esta organización, su presidente y su líder político, han demostrado a través de los años, y que han convertido su movimiento en un ejemplarizante fracaso político, como lo fue demostrado en la última convención realizada en Los Ángeles el año pasado.

La democracia nos da la oportunidad de poder expresarnos sin necesidad de escondernos o falsificar firmas electrónicamente para demostrar desacuerdo ante algo o alguien y por eso es que me pregunto: ¿Que son verdaderamente los lideres de Salvadoreños en el Mundo? , ¿Son lideres o son mercenarios?

Hablar del grupito Salvadoreños en el Mundo, es primero analizar la trayectoria comunitaria de sus miembros, quienes han dejado como huella sólida e irrefutable, que ellos y su organización son los responsables de la división de la diáspora salvadoreña en el exterior.

El liderazgo de esta organización ha marginado, excluido, humillado e insultado, a casi todos los lideres salvadoreños representativos a lo largo y ancho de Estados Unidos y en lugar de ser una organización diversa como sus lideres falsamente aparentan y anuncian serlo, no es mas que un triste y vergonzoso ejemplo de compadrazgo entre parientes y amigos alcohólicos, quienes mercenariamente se imponen como representantes de los tres millones de salvadoreños que residimos en el Exterior.

El uso del nombre Salvadoreños en el Mundo, es sin duda, la mayor desfachatez que este grupito de parientes y amigos de barra pueden cometer. Aun peor, es la inmoralidad y cinismo de atribuirse el poder de representación de tres millones de salvadoreños en el exterior, lo cual, los mercenarios Juan Manuel Ortiz Benítez, encargado de prensa y editor del difamador blog de este grupito, asesorado por el presidente de la mafia Francisco Rivera y el capo en jefe, Salvador Sanabria, manifiestan abiertamente.

La responsabilidad de representar los intereses del pueblo salvadoreño en el exterior, requiere sacrificio, visión y compromiso, lo cual, este grupito de mercenarios carece.

El liderazgo de la diáspora en Estados Unidos el año pasado le demostró tajante y claramente a la opinión pública en la ciudad de Los Ángeles, que estos sujetos no cuentan con el apoyo del genuino liderazgo de los salvadoreños en el exterior. El gobierno de El Salvador muy adecuadamente respaldo la decisión del verdadero liderazgo de la diáspora y no participó de ese evento, lo cual fue muy aplaudido. Recordemos que el Presidente del grupito de parientes, Francisco Rivera, declaró, repetidamente en los medios de prensa que, mil compatriotas habían confirmado su asistencia. La mentira es el lenguaje que predomina en estos precursores del fraude representativo.

Debido al triste resultado de su convocatoria, al concluir ese miserable evento, estos sujetos anunciaron que su próxima reunión se realizaría en San Salvador. El motivo de esta decisión es claro, aquí en Estados Unidos nadie los apoya y cualquier evento de esa magnitud resultaría en el mismo fracaso de Los Ángeles, sin embargo, en El Salvador, aprovecharían la ignorancia de la población sobre lo sucedido en Estados Unidos y continuarían con el fraude representativo que ejecutan. Lo cual ha sido previsto por varios lideres salvadoreños de terminar bajo una demanda civil por representación fraudulenta.

La historia de estos sujetos es conocida ampliamente entre la diáspora, el uso de sus métodos de sabotaje, división, difamación, humillación, exclusión e insulto, entre muchas mas, es denigrable y anti ético. Esa conducta no ha cambiado en ellos desde el año pasado en Los Ángeles. Por lo cual las circunstancias en San Salvador son las mismas y el rechazo de la diáspora se mantiene.

El capo de las donaciones, Salvador Sanabria, es un hábil comprador de voluntades, con mas de medio millón de dólares recaudados en nombre de los salvadoreños que vivimos en el mundo, ha logrado mantener a este grupito de parientes y amigos de barra, así como, a invitados especiales en Estados Unidos a que participen de sus convenciones y ahora que viajen a San Salvador para la reunión de la próxima semana, ya que les ofrecen los boletos de avión y gastos de viaje regalados y porque, además, algunos de estos invitados especiales son políticos quienes desconocen la realidad de la historia de este grupito y tienen la buena voluntad de ayudar a la diáspora. Aun así, estos políticos deberían informarse mejor de la realidad y estar seguros de no respaldar a un grupo que excluye, denigra y humilla a muchos de sus colaboradores y amigos, quienes les apoyan en cada una de sus campañas de reelección política.

Los políticos salvadoreños en la búsqueda de votos, deben estar conscientes de que sus intenciones de transmitir un mensaje sólido hacia la diáspora no es a través de este grupito. Cualquier intento con ellos, será una perdida de tiempo y recursos. Esto no lo determina mis palabras, sino la trayectoria de seis años que Salvadoreños en el Mundo tiene de trabajar, realizando campañas de sabotaje y difamación a lideres de la diáspora en toda la nación estadounidense.

La dignidad y la creencia religiosa de un individuo es una posesión valiosa, así como su familia, sus principios y voluntarismo. Esto debe ser respetado, y estos sujetos carecen de dignidad y no respetan nada, eso los deslegitima como lideres y los convierte en unos mercenarios destinados al fracaso. Esa es su verdad manifestada a través de sus comentarios en su blog y su desgraciada trayectoria de infamia.

Exhorto a los demás lideres que han sido victimas de Salvadoreños en el Mundo, a que se mantengan fuertes y que no permitan que las bajas acciones de José Manuel Ortiz Benítez, Francisco Rivera, Salvador Sanabria, Elmer Palma y otros colaboradores, les distraigan de sus fieles y loables compromisos con la comunidad salvadoreña en el exterior. Además, les invito a ofrecer sus opiniones sobre este mensaje en el blog www.diasporasalvadorena.blogspot.com

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