Luis Mario habla sobre su renuncia en su columna de El Diario de Hoy

Luis Mario Rodríguez ex Director Ejecutivo del COENA habla su renuncia en su columna del Diario de Hoy.

Con ustedes, Decisiones en política, por Luis Mario Rodríguez*

Renuncié a la dirigencia del partido ARENA; no lo hice a mis principios y a mi firme creencia que Rodrigo Ávila representa la opción que el país necesita para seguir transformando los ámbitos político, económico y social. Estamos por dar inicio a la recta final; ello nos obliga a tomar decisiones urgentes que permitan convencer al electorado lo que todos perderemos si la oposición toma ventaja en las elecciones de marzo de 2009. No se trata de ganar para mantener el "estatus quo"; en otras palabras, no debemos esforzarnos para que continúe la corrupción, el despilfarro, el oportunismo político y la conducción gubernamental sin planificación ni estrategia. El triunfo de Ávila en el 2009 es una oportunidad importante para consolidar la institucionalidad, para revisar los mecanismos de transparencia que permitan combatir la malversación de fondos y el enriquecimiento ilícito, para impulsar sin titubeos la reforma política que tanto ha sido promovida por centros de pensamiento, sociedad civil y gremiales empresariales. Se trata de triunfar para seguir cambiando.

En Alianza Republicana existen grandes hombres y mujeres capaces de dar el salto de calidad para hacer de El Salvador un país donde la institucionalidad se imponga sobre el autoritarismo; donde cada vez más, los ciudadanos participen en las decisiones trascendentales que marcan la vida de sus hijos y de su entorno familiar.

La promesa del candidato de derecha de consolidar el primer gobierno ciudadano y de materializar la firma de compromisos que públicamente ha adquirido con sectores productivos y grupos vulnerables como el de las personas con discapacidad, es un factor importante que los electores deben tener en cuenta al momento de votar, tanto en las elecciones legislativas y municipales, como en las presidenciales de enero y marzo del próximo año. No se trata de hacer a un lado los principios que el partido ha promovido desde su fundación a inicios de la década de los ochenta; se trata de recuperar el espíritu de los mismos que desde siempre promulgaron un sentido de responsabilidad social con los más necesitados.

Rodrigo Ávila representa la libertad, la protección de la familia, de aquellos principios y valores que nuestra Constitución establece respecto del matrimonio, de la protección de la vida desde el momento de la concepción, de la libertad de culto y del derecho que todos los ciudadanos, sin excepción, poseen para que se les provea de los servicios gratuitos de salud, educación, vivienda digna, jubilación y seguridad física y jurídica.

La transformación de un país no es tarea sólo del gobierno de la República; es tarea de todas las fuerzas políticas y sociales cuyo protagonismo debe ser en función de la gente y no de sus propios intereses. Sin embargo, siendo como es, un país presidencialista, en El Salvador necesitamos un gobernante concertador, abierto al diálogo, capaz de llegar a acuerdos con la oposición política y de sacrificar cuotas de poder, si ello es necesario, para lograr los consensos necesarios en beneficio de las grandes mayorías.

No soy hombre de cargos; lo soy de convicciones y de una firme creencia que debemos involucrarnos en las grandes transformaciones del país, en beneficio de nuestros hijos, de la gente más pobre y de aquellos que necesitan certidumbre para seguir generando riqueza y empleo. Vamos a triunfar en las elecciones si cada uno hacemos lo que nos corresponde y si trabajamos desde la trinchera donde somos más capaces y tenemos la oportunidad de influir en la toma de decisiones trascendentales en el momento oportuno.

Dejé la dirigencia del partido y pedí una segunda renovación interna para transformar el COENA de organización en un COENA de estrategia. Esta decisión no representa diferencias con los actuales miembros de la cúpula ni con el trabajo que han realizado hasta la fecha, ni mucho menos diferencias con el candidato a la Presidencia de la República.

Entré al máximo organismo de ARENA invitado por el candidato y motivado por la presencia de ciudadanos responsables como Oscar Santamaría y Elías Bahaia. Dejé el cargo para permitir el ingreso de alguien más que pudiera atender con mayor dedicación las funciones de la dirección ejecutiva y así poder contar con el tiempo necesario para atender la coordinación del área legal del Plan de Gobierno de Rodrigo Ávila.

he dicho públicamente que como consecuencia de mi salida, el candidato puede continuar incluyendo a personas que estoy convencido mostrarán un nuevo rostro del partido.

Si cada quien pudiéramos actuar con personalidad, firmeza y carácter, las cosas serían distintas en política. No se trata de fomentar la indisciplina; se trata de actuar con dignidad, fiel a los valores que aprendimos en nuestros hogares y sobre todo, consecuentes con nuestra visión de un país que provea oportunidades para todos, empleo, estudio y opciones reales de superación. Rodrigo tiene ese gran reto; pero los salvadoreños tienen uno mayor: cuidar que El Salvador siga siendo libre, pero no para que se cometan abusos o se violenten derechos humanos, sino para que cada uno, solidario con el prójimo, pueda progresar, vivir en paz, con Dios como el centro de su vida y con la tranquilidad que nada ni nadie le arrebatará lo más valioso que existe en nuestras vidas: la libre elección y la posibilidad de enrumbar nuestras vidas como cada uno lo decidamos.

*Ex Director Ejecutivo del COENA - Publicación El Diario de Hoy

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