"Dios ha muerto"
POR SELÍN TRIGUEROS
Primer acto: "Dios ha muerto". No, no pretendo darte garabato, la frase no es mía. Para nada. Por eso las comillas. Es de un filósofo alemán de finales del siglo XIX de nombre Friedrich Nietzsche. Aunque tampoco es muy original, pues ya antes la había usado el también filósofo alemán Hegel, que dicho sea de paso también se llamaba Federico. Nietzsche menciona la frase por primera vez en su obra "La gaya ciencia", escrita en 1882. Pero el libro con el que popularizó la muerte de Dios fue "Así habló Zaratustra", que escribió entre 1883 y 1885. Tampoco voy a tratar de apantallarte diciéndote que soy especialista en Nietzsche o en Hegel. Algo leí de ambos hace mucho tiempo, pero estoy años luz de ser un docto en ellos.
Segundo acto: unos años antes que el tal Nietzsche, Kart Marx ya había dicho que "la religión es el opio de los pueblos". Seguro que este nombre y esta expresión te suenan más, sobre todo en estos tiempos de "unión, crecimiento e inclusión" (apuejium). Marx es el intelectual del comunismo y del socialismo. Pero no el del Siglo XXI, ya que ese es un invento vulgar de aquel al que le dijeron: "¿Por qué no te callas?". Marx, como ya dije, era un intelectual, el otro… el otro… eeeh… es militar.
Tercer acto: hace pocos años comenzaron a circular en Londres y otras ciudades importantes de Inglaterra, buses del servicio público con frases como: "Probablemente Dios no existe. Deja de preocuparte y goza de la vida", "La mala noticia es que Dios no existe. La buena es que no lo necesitas", y otras similares. Esta campaña tuvo tanta popularidad que hasta fue replicada en Barcelona y Madrid, aunque con menos despliegue que en el Reino Unido.
No, no voy a preguntarte cómo se llama la obra. Esto del tema de Dios es muy complicado. Y delicado. Hasta cae mal. Para muchos, Dios es incómodo, o por lo menos, indiferente. Algunos incluso dicen que es algo de lo que mejor no hay que hablar. Es decir, cuando a una buena cantidad de gente no le simpatizan ciertos asuntos, es mejor no tocarlos para no ser antipáticos. En estos dorados tiempos, lo políticamente correcto es no hablar de sexo ni de religión ni de política. A veces ni siquiera de fútbol. A no ser que todo se hable en sentido chusco, chabacán. Entonces sí, cuando a todo le damos un tono bromista hasta nos volvemos graciosos. Pero yo me pregunto: ¿Y si no se puede hablar de estos temas con una pizca de seriedad, de qué vamos a platicar entonces? ¿De la novela mexicana de las cuatro? ¡Por favor!
Como te habrás dado cuenta –creas o no en Dios– el mundo entero (o una muy buena parte del mundo) acaba de celebrar la Navidad, es decir el nacimiento de Jesús, el Dios encarnado en la historia. No te voy a dar una clase de religión, pues tampoco soy docto en Dios. En vez de eso voy a desearte un Feliz Año 2011. Desearte que estos trescientos y pico de días que estamos por estrenar sean para ti mejores que los trescientos sesenta y cinco que recién acabamos de despedir. Desearte que todo en tu vida y la de los tuyos marche bien. Y, por supuesto, desearte que Dios te siga bendiciendo abundantemente, creas en Él o no. Ah, y un par de cositas ya para terminar: Nietzsche tenía una mente brillante, una inteligencia privilegiada. Tristemente acabó loco. Su tumba está en Alemania. Por su parte, Marx, que también tenía una mente fuera de serie, acabó sus días en Londres. Su funeral fue acompañado por solo once dolientes. Ambos están bien muertos. El telón ya cayó para ellos. La obra de Dios sigue en escena. Él está vivo.
Fuente: Selín Trigueros es filósofo salvadoreño
Primer acto: "Dios ha muerto". No, no pretendo darte garabato, la frase no es mía. Para nada. Por eso las comillas. Es de un filósofo alemán de finales del siglo XIX de nombre Friedrich Nietzsche. Aunque tampoco es muy original, pues ya antes la había usado el también filósofo alemán Hegel, que dicho sea de paso también se llamaba Federico. Nietzsche menciona la frase por primera vez en su obra "La gaya ciencia", escrita en 1882. Pero el libro con el que popularizó la muerte de Dios fue "Así habló Zaratustra", que escribió entre 1883 y 1885. Tampoco voy a tratar de apantallarte diciéndote que soy especialista en Nietzsche o en Hegel. Algo leí de ambos hace mucho tiempo, pero estoy años luz de ser un docto en ellos.
Segundo acto: unos años antes que el tal Nietzsche, Kart Marx ya había dicho que "la religión es el opio de los pueblos". Seguro que este nombre y esta expresión te suenan más, sobre todo en estos tiempos de "unión, crecimiento e inclusión" (apuejium). Marx es el intelectual del comunismo y del socialismo. Pero no el del Siglo XXI, ya que ese es un invento vulgar de aquel al que le dijeron: "¿Por qué no te callas?". Marx, como ya dije, era un intelectual, el otro… el otro… eeeh… es militar.
Tercer acto: hace pocos años comenzaron a circular en Londres y otras ciudades importantes de Inglaterra, buses del servicio público con frases como: "Probablemente Dios no existe. Deja de preocuparte y goza de la vida", "La mala noticia es que Dios no existe. La buena es que no lo necesitas", y otras similares. Esta campaña tuvo tanta popularidad que hasta fue replicada en Barcelona y Madrid, aunque con menos despliegue que en el Reino Unido.
No, no voy a preguntarte cómo se llama la obra. Esto del tema de Dios es muy complicado. Y delicado. Hasta cae mal. Para muchos, Dios es incómodo, o por lo menos, indiferente. Algunos incluso dicen que es algo de lo que mejor no hay que hablar. Es decir, cuando a una buena cantidad de gente no le simpatizan ciertos asuntos, es mejor no tocarlos para no ser antipáticos. En estos dorados tiempos, lo políticamente correcto es no hablar de sexo ni de religión ni de política. A veces ni siquiera de fútbol. A no ser que todo se hable en sentido chusco, chabacán. Entonces sí, cuando a todo le damos un tono bromista hasta nos volvemos graciosos. Pero yo me pregunto: ¿Y si no se puede hablar de estos temas con una pizca de seriedad, de qué vamos a platicar entonces? ¿De la novela mexicana de las cuatro? ¡Por favor!
Como te habrás dado cuenta –creas o no en Dios– el mundo entero (o una muy buena parte del mundo) acaba de celebrar la Navidad, es decir el nacimiento de Jesús, el Dios encarnado en la historia. No te voy a dar una clase de religión, pues tampoco soy docto en Dios. En vez de eso voy a desearte un Feliz Año 2011. Desearte que estos trescientos y pico de días que estamos por estrenar sean para ti mejores que los trescientos sesenta y cinco que recién acabamos de despedir. Desearte que todo en tu vida y la de los tuyos marche bien. Y, por supuesto, desearte que Dios te siga bendiciendo abundantemente, creas en Él o no. Ah, y un par de cositas ya para terminar: Nietzsche tenía una mente brillante, una inteligencia privilegiada. Tristemente acabó loco. Su tumba está en Alemania. Por su parte, Marx, que también tenía una mente fuera de serie, acabó sus días en Londres. Su funeral fue acompañado por solo once dolientes. Ambos están bien muertos. El telón ya cayó para ellos. La obra de Dios sigue en escena. Él está vivo.
Fuente: Selín Trigueros es filósofo salvadoreño
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Tribuna de escritores
Nietzsche y Karl Marx tenian razon, al menos de mi punto de vista, como terminaron no significa que estaban equivocados.
ReplyDeleteA mi paisano Trigueros le tengo una buen noticia:
ReplyDelete-DIOS NO ESTA LOCO !
Los dundos somos nosotros los reres humanos y ponerse a defender a Dios es como defender, como ya lo he expresado en varias veces, a un Leon!
Vas a salir arañado si no te alejas, deja que
El se defienda solo.
Yo ya no caigo en la trampa de defender, a traves de las Instituciones reigiosas a si "diosito" a semejanza de hombre o mujer.
Lo que si celebro de este articulo es que Selin es da la Guanancia que, al menos nos menciono a dos pensantes Germanos NIETZSHE Y MARX que si bien los rechaza, tambien hay mucho que leer de ellos para la exposicion de ideas que mejoran la convivencia humana.
Me alegra que Selin no pertenezca a una mara salvatrucha porque asi, si podremos seguir hablando de manera que nuestro cuerpo no sera desmenbrado por los artifices de la psicosis criminal en opulencia a sus ideas o como el psicopata del TEA PARTY de ultra derecha y de querer matar a la Senadora del Estado De Arizona por parecerle muy "izquierdista" la Senadora.
Jose Matatias Delgado Y Del Hambre.