Barça Vs Real Madrid en El Salvador
El Salvador ya vive el clásico del fútbol español
Por Carlos Mario Márquez
SAN SALVADOR — "Si ganamos el clásico del lunes será una gran loquera de felicidad", declara Mario Hernández Ñicara, un apasionado del Barcelona quien, pese a la distancia con España, ha invertido dinero para pintar de azulgrana su pequeño auto, que además estampó con la foto del once titular.
Hernández Ñicara (52), al igual que miles de salvadoreños, es fiel seguidor del fútbol español en este país centroamericano, que a pesar de haber estado en los Mundiales de México-70 y España-82 tiene un alicaído fútbol que no levanta pasiones.
Por Carlos Mario Márquez
SAN SALVADOR — "Si ganamos el clásico del lunes será una gran loquera de felicidad", declara Mario Hernández Ñicara, un apasionado del Barcelona quien, pese a la distancia con España, ha invertido dinero para pintar de azulgrana su pequeño auto, que además estampó con la foto del once titular.
Hernández Ñicara (52), al igual que miles de salvadoreños, es fiel seguidor del fútbol español en este país centroamericano, que a pesar de haber estado en los Mundiales de México-70 y España-82 tiene un alicaído fútbol que no levanta pasiones.
Hernández es dueño de un restaurante en El Matazano, 7 km al este de San Salvador, y también es empresario transportista.
En la segunda planta del restaurante, los sillones son azulgrana y hasta el perro Coqui tiene la vestimenta del club de su amo.
En dos de los tres buses que posee, ha puesto cortinas con emblemas del Barcelona, pero el tercero -que conduce uno de sus hijos- tiene símbolos del Real Madrid. Las rivalidades futboleras de España también alcanzan a las familias a este lado del Atlántico.
Este fin de semana, por diferentes rumbos del país ya se vive la antesala del clásico y se observa a muchos salvadoreños con camisetas o banderas del Barça y del Real Madrid.
"Se vive, se siente y se ve mejor la liga española donde Ñicara (segundo apellido de Hernández)", se puede leer en una pancarta en la segunda planta del restaurante, donde además ondea las bandera azulgrana junto a la azul, rojo y blanco de ARENA, el partido de la derecha salvadoreña, actualmente en la oposición.
"El haber pintado el carro con los colores del Barca se ha constituido en un fenómeno, ya que por cualquier rumbo del país que vaya los niños me rodean, la gente me saluda, otros me piden que me estacione para tomarse fotos. Esta locura me ha dado más amigos y felicidad", confiesa Mario Hernández.
El "más grande deseo" del barcelonista es poder ir a España para "hablar aunque sea cinco minutos con Lionel Messi" y poder fotografiarse con él.
En el sector norte de San Salvador, el restaurante Waldos, de Mauricio Oswaldo Gómez (52) se prepara para un lleno total con los seguidores del Real Madrid.
Adornados con escudos, banderas y fotos de destacados madridistas del pasado y del presente como Beckham, Raúl, Ronaldo, Figo, Zidane, Cristiano Ronaldo y otros, en Waldos se exhibe el carné de "socio ejemplar" que posee su propietario desde que tenía 13 años, cuando fue a Madrid a visitar a sus abuelos.Sobre la barra de atención a los clientes, cuelga un balón blanco con la firma de jugadores que han sido titulares. "Este balón me lo regaló Roberto Carlos", relata Oswaldo.
Al explicar por qué el clásico español se espera con más atención que cualquier clásico del fútbol local, Waldo dice que "el Madrid y el Barcelona contratan lo mejor del mundo, tienen dinero para hacerlo, mientras que el fútbol nacional se puede disfrutar pero hay que ser un poco comprensivo".
Frente a la céntrica basilica del Sagrado Corazón, el socorrista Geovanni Hernández (32) daba fe de su adhesión al Barcelona mostrando el escudo de ese conjunto que tiene como tatuaje en su espalda.
"Soy fanático, pero no violento. Sigo al Barça desde niño", confesó el socorrista de camilleros de El Salvador.
En otro punto de la ciudad y más allá del resultado, Marina Rodríguez (42) lo que espera es "tener buenas ventas" de banderas, escudos y camisetas de los equipos españoles porque "la situación económica está díficil".
Dado que el encuentro no lo presenta la televisión local porque los derechos los posee una compañía de cable, los salvadoreños se las ingenian para sustraerse un rato a su trabajo y acudir a un restaurante para seguirlo en pantalla gigante.
El Real Madrid es líder de la liga con un punto más que el Barça antes del clásico del lunes en el Camp Nou de la capital catalana.
Copyright © 2010 AFP. Todos los derechos reservados
En la segunda planta del restaurante, los sillones son azulgrana y hasta el perro Coqui tiene la vestimenta del club de su amo.
En dos de los tres buses que posee, ha puesto cortinas con emblemas del Barcelona, pero el tercero -que conduce uno de sus hijos- tiene símbolos del Real Madrid. Las rivalidades futboleras de España también alcanzan a las familias a este lado del Atlántico.
Este fin de semana, por diferentes rumbos del país ya se vive la antesala del clásico y se observa a muchos salvadoreños con camisetas o banderas del Barça y del Real Madrid.
"Se vive, se siente y se ve mejor la liga española donde Ñicara (segundo apellido de Hernández)", se puede leer en una pancarta en la segunda planta del restaurante, donde además ondea las bandera azulgrana junto a la azul, rojo y blanco de ARENA, el partido de la derecha salvadoreña, actualmente en la oposición.
"El haber pintado el carro con los colores del Barca se ha constituido en un fenómeno, ya que por cualquier rumbo del país que vaya los niños me rodean, la gente me saluda, otros me piden que me estacione para tomarse fotos. Esta locura me ha dado más amigos y felicidad", confiesa Mario Hernández.
El "más grande deseo" del barcelonista es poder ir a España para "hablar aunque sea cinco minutos con Lionel Messi" y poder fotografiarse con él.
En el sector norte de San Salvador, el restaurante Waldos, de Mauricio Oswaldo Gómez (52) se prepara para un lleno total con los seguidores del Real Madrid.
Adornados con escudos, banderas y fotos de destacados madridistas del pasado y del presente como Beckham, Raúl, Ronaldo, Figo, Zidane, Cristiano Ronaldo y otros, en Waldos se exhibe el carné de "socio ejemplar" que posee su propietario desde que tenía 13 años, cuando fue a Madrid a visitar a sus abuelos.Sobre la barra de atención a los clientes, cuelga un balón blanco con la firma de jugadores que han sido titulares. "Este balón me lo regaló Roberto Carlos", relata Oswaldo.
Al explicar por qué el clásico español se espera con más atención que cualquier clásico del fútbol local, Waldo dice que "el Madrid y el Barcelona contratan lo mejor del mundo, tienen dinero para hacerlo, mientras que el fútbol nacional se puede disfrutar pero hay que ser un poco comprensivo".
Frente a la céntrica basilica del Sagrado Corazón, el socorrista Geovanni Hernández (32) daba fe de su adhesión al Barcelona mostrando el escudo de ese conjunto que tiene como tatuaje en su espalda.
"Soy fanático, pero no violento. Sigo al Barça desde niño", confesó el socorrista de camilleros de El Salvador.
En otro punto de la ciudad y más allá del resultado, Marina Rodríguez (42) lo que espera es "tener buenas ventas" de banderas, escudos y camisetas de los equipos españoles porque "la situación económica está díficil".
Dado que el encuentro no lo presenta la televisión local porque los derechos los posee una compañía de cable, los salvadoreños se las ingenian para sustraerse un rato a su trabajo y acudir a un restaurante para seguirlo en pantalla gigante.
El Real Madrid es líder de la liga con un punto más que el Barça antes del clásico del lunes en el Camp Nou de la capital catalana.
Copyright © 2010 AFP. Todos los derechos reservados
Labels
Deportes
Comentarios
No comments :
Gracias por participar en SPMNEWS de Salvadoreños por el Mundo