Ingratitud con “i” de ingrid
Ingratitud se escribe con “i” de ingrid
Por Nelson Romero*
La foto de Ingrid Betancourt (1961) con una mirada perdida, compungida, triste y rehén de la FARC, le dio la vuelta al mundo, causando indignación por su privación de libertad y simpatía por ella, su secuestro de más de seis años en la selva colombiana, causó repudio a esa guerrilla, no solo en Colombia sino también en otros países; su liberación y la de otros 14 secuestrados por el Ejército Colombiano con la “Operación Jaque” causó júbilo y fortaleció al gobierno de Uribe. Betancourt, colombo francesa por su matrimonio con un ciudadano de ese país, era muy conocida en la Cámara de Representantes de Colombia como “Una política de estilo polémico”, por su aguerrida controversia ante sus opositores y su constante crítica a la clase política de su país, la que dijo, que en gran parte estaba contaminada por el narcotráfico.
Por Nelson Romero*
La foto de Ingrid Betancourt (1961) con una mirada perdida, compungida, triste y rehén de la FARC, le dio la vuelta al mundo, causando indignación por su privación de libertad y simpatía por ella, su secuestro de más de seis años en la selva colombiana, causó repudio a esa guerrilla, no solo en Colombia sino también en otros países; su liberación y la de otros 14 secuestrados por el Ejército Colombiano con la “Operación Jaque” causó júbilo y fortaleció al gobierno de Uribe. Betancourt, colombo francesa por su matrimonio con un ciudadano de ese país, era muy conocida en la Cámara de Representantes de Colombia como “Una política de estilo polémico”, por su aguerrida controversia ante sus opositores y su constante crítica a la clase política de su país, la que dijo, que en gran parte estaba contaminada por el narcotráfico.
“Creo que ha llegado el momento de hacer algo más; de explicar a la gente lo que viví, y compartir con la gente mis pensamientos y sentimientos”(sic), dijo Betancourt a un medio de prensa; pronto volverá a ser noticia al presentar su nuevo libro: “No hay silencio que no termine” (2010), en la que narra su secuestro por las FARC, quienes la tuvieron en condiciones de ignominia en la jungla colombiana y por la interesante mini serie “Operación Jaque”, producción de la televisión española, en la que veremos su secuestro, cautiverio y rescate por el Ejército de Colombia.
Sus otros libros, escritos sobre la vida política de su país, son: “Si sabía” (1996), relata, el financiamiento del Cartel de Cali a la campaña electoral de el ex Presidente Ernesto Samper (1994-1998) y en “La Rabia en el Corazón” (2001), narra el asesinato del político Luis Carlos Galán (1943-1989), por la mafia narco paramilitar y la corrupta clase política de Colombia.
Su popularidad creció por su lucha apasionada contra la corrupción y proponer una salida negociada al conflicto armado de más de cuarenta años de lucha fratricida entre la FARC y el Gobierno ; Ingrid renuncia del Partido Liberal, acusando al Congreso de ser “Un nido de ratas” , gana las elecciones legislativas de 1998 con el Partido Verde Oxigeno; renuncia a su escaño en el 2001 para poder postularse como candidata a la Presidencia de La Republica para las elecciones del 2002 y competir contra Horacio Serpa, Álvaro Uribe y Noemí Sanín a quienes descalifico tajantemente, despotricándolos con acusaciones de corrupción, paramilitarismo y notoria incapacidad.
El 23 de Febrero de 2002, junto a Claudia Rojas, va a San Vicente de Caguán a apoyar al alcalde de su partido y “hacer proselitismo político” por lo que no se le dio “cupo” en helicópteros militares que viajaban a ese lugar; al iniciar su viaje por tierra fue advertida por los retenes del Ejercito de que era una acción riesgosa , por los fuertes combates entre El Ejercito y las FARC, quienes “aun controlaban” parte de ese territorio, establecido por el Presidente Andrés Pastrana (1998-2002), como una “zona de distención”, para entablar conversaciones de paz con la guerrilla; la que después revocó por el secuestro del Congresista Jorge Eduardo Géchem; Betancourt no atendió las advertencias y se adentro a la zona ; el ex Comisionado para la paz Camilo Gómez, asevera que ella firmo un documento haciéndose responsable de su suerte; ese mismo día fue secuestrada. Su prolongado cautiverio, por la FARC, catapulto su popularidad, haciendo que los gobiernos de Colombia, Venezuela y Francia intercedieran por ella; recibió varias nominaciones, entre ellas el “Príncipe de Asturias de la Concordia 2008”.
El 4 de Febrero del 2008, en una acción sin ningún precedente, millones de colombianos se manifiestan en las calles de Bogotá y ciudades importantes del país contra las FARC y le exigen el fin de los secuestros, esta guerrilla, es reconocida como “terrorista” por la Unión Europea y Estados Unidos; el 2 de Julio de 2008 , la inteligencia del Ejército de Colombia, realiza en la selva del Guaviare, la incruenta “Operación Jaque”, rescatando sanos y salvos a los rehenes de las FARC, sin disparar, “un solo tiro”; uno de los oficiales encubiertos, cuando la nave estaba fuera de peligro grito: ¡Somos el Ejercito de Colombia! ¡están libres! ; procediendo a quitar las amarras a los cautivos, causando asombro y mucha alegría a Ingrid, Keith Stansell, Thomas Howes, Marc Gonsalves y once militares, además se captura al Comandante Cesar y a un guerrillero.
La Radio Estatal Suiza Romanda, (RSR), en una emisión dijo: “que por esa liberación se habían pagado 20 millones de Dólares al Comandante Cesar”; el ex esposo de Ingrid, Juan Carlos LeCompte también dijo a los medios que: La Operación Jaque, era “demasiado simplista y Hollywoodense, para ser verdad”; las FARC afirmaron que fue “una traición de los guerrilleros Cesar y Gafas”. Mientras en Colombia; él Gral. Fredy Padilla, dijo bajo palabra de honor y tajantemente: “Como Comandante de las Fuerzas Militares, niego que el Gobierno de Colombia haya pagado un solo centavo por esa operación”.
El 30 de Junio de 2010, dos días antes del segundo aniversario de “La Operación Jaque”, Betancourt, presento una “Acción de Conciliación” contra el Ministerio de Defensa, “el que se mostro sorprendido y apesadumbrado” , reclamando unos 6.7 millones de Dólares, por los perjuicios por más de seis años ocasionados por su secuestro, sustentando esa acción, en que oficiales del Ejercito le garantizaron que no le pasaría nada, si entraba en esa zona; muchos sectores del pueblo colombiano reaccionaron con fuertes y acérrimas críticas a Betancourt acusándola de ingrata, oportunista y codiciosa. Algunos analistas calificaron esa demanda como “egoísta y estúpida”, el Cardenal Pedro Rubiano dijo: “Debería dar gracias a Dios, que fue liberada”; Francisco Santos Calderón, ex Vicepresidente de La Republica también dijo: “Es un premio mundial a la ingratitud y a la desfachatez….es un acto de ingratitud que quedara en la historia de Colombia”.
Ante la polémica y controversia desatada, Betancourt declaro que solo era una “reparación simbólica” lo que buscaba; Edgar Fuentes, catedrático universitario colombiano, explico que la advertencia a Betancourt de parte de las autoridades de no ir a Caguán, no exime de culpa al estado, el caso es muy complejo dijo; la llaman ingrata porque el estado la rescato, pero eso no es un favor, ni caridad, es un deber. “Yo creo que lo importante es que no haya demanda, ni nunca va haber demanda”; dijo Ingrid en una entrevista desde Nueva York a “Caracol Radio” dijo también que lamentaba haber iniciado el proceso y desistió de la acción de conciliación contra el estado; “me arrepiento de haberlo hecho, es doloroso saber que esa fue la impresión que tuvieron los colombianos”. “Quiero decirles que yo amo a mi patria y que me duele mucho lo que ha sucedido”, agrego.
¿Que estará haciendo Ingrid Betancourt?, durmiendo una siesta plácidamente en la tranquilidad de su hogar, viajando de New York a Paris, Dios sabrá; estoy seguro, que de no haber sido por los hombres y mujeres que arriesgaron su libertad y su vida en “La Operación Jaque” ó si el gobierno colombiano pago ó no, por su rescate; todavía estaría en la selva colombiana, como la más importante prisionera de las FARC. Haber salido de ese infierno y regresar a la libertad, no tiene precio; los colombianos tendrán una nueva polémica de si leer ó no su libro , por la “ingratitud” de la demanda ó si sería más interesante leerlo por “el arrojo y valentía de Ingrid”, de denunciar al narcotráfico y la corrupción de algunos políticos de su país, los que le han hecho más daño a Colombia que cien de esas demandas ; su disputa con Clara Rojas y la reciente muerte en combate de “el duro” de las FARC Víctor Julio Suárez (El Mono Jojoy), le da relevancia a su libro, así como la interesante narrativa de su secuestro ; cuyo título, lo toma de un poema del laureado Pablo Neruda (1904- 1973), Premio Nobel de Literatura 1971.
Nelson Romero es salvadoreño ingeniero agrónomo radicado en Lancaster, California
Sus otros libros, escritos sobre la vida política de su país, son: “Si sabía” (1996), relata, el financiamiento del Cartel de Cali a la campaña electoral de el ex Presidente Ernesto Samper (1994-1998) y en “La Rabia en el Corazón” (2001), narra el asesinato del político Luis Carlos Galán (1943-1989), por la mafia narco paramilitar y la corrupta clase política de Colombia.
Su popularidad creció por su lucha apasionada contra la corrupción y proponer una salida negociada al conflicto armado de más de cuarenta años de lucha fratricida entre la FARC y el Gobierno ; Ingrid renuncia del Partido Liberal, acusando al Congreso de ser “Un nido de ratas” , gana las elecciones legislativas de 1998 con el Partido Verde Oxigeno; renuncia a su escaño en el 2001 para poder postularse como candidata a la Presidencia de La Republica para las elecciones del 2002 y competir contra Horacio Serpa, Álvaro Uribe y Noemí Sanín a quienes descalifico tajantemente, despotricándolos con acusaciones de corrupción, paramilitarismo y notoria incapacidad.
El 23 de Febrero de 2002, junto a Claudia Rojas, va a San Vicente de Caguán a apoyar al alcalde de su partido y “hacer proselitismo político” por lo que no se le dio “cupo” en helicópteros militares que viajaban a ese lugar; al iniciar su viaje por tierra fue advertida por los retenes del Ejercito de que era una acción riesgosa , por los fuertes combates entre El Ejercito y las FARC, quienes “aun controlaban” parte de ese territorio, establecido por el Presidente Andrés Pastrana (1998-2002), como una “zona de distención”, para entablar conversaciones de paz con la guerrilla; la que después revocó por el secuestro del Congresista Jorge Eduardo Géchem; Betancourt no atendió las advertencias y se adentro a la zona ; el ex Comisionado para la paz Camilo Gómez, asevera que ella firmo un documento haciéndose responsable de su suerte; ese mismo día fue secuestrada. Su prolongado cautiverio, por la FARC, catapulto su popularidad, haciendo que los gobiernos de Colombia, Venezuela y Francia intercedieran por ella; recibió varias nominaciones, entre ellas el “Príncipe de Asturias de la Concordia 2008”.
El 4 de Febrero del 2008, en una acción sin ningún precedente, millones de colombianos se manifiestan en las calles de Bogotá y ciudades importantes del país contra las FARC y le exigen el fin de los secuestros, esta guerrilla, es reconocida como “terrorista” por la Unión Europea y Estados Unidos; el 2 de Julio de 2008 , la inteligencia del Ejército de Colombia, realiza en la selva del Guaviare, la incruenta “Operación Jaque”, rescatando sanos y salvos a los rehenes de las FARC, sin disparar, “un solo tiro”; uno de los oficiales encubiertos, cuando la nave estaba fuera de peligro grito: ¡Somos el Ejercito de Colombia! ¡están libres! ; procediendo a quitar las amarras a los cautivos, causando asombro y mucha alegría a Ingrid, Keith Stansell, Thomas Howes, Marc Gonsalves y once militares, además se captura al Comandante Cesar y a un guerrillero.
La Radio Estatal Suiza Romanda, (RSR), en una emisión dijo: “que por esa liberación se habían pagado 20 millones de Dólares al Comandante Cesar”; el ex esposo de Ingrid, Juan Carlos LeCompte también dijo a los medios que: La Operación Jaque, era “demasiado simplista y Hollywoodense, para ser verdad”; las FARC afirmaron que fue “una traición de los guerrilleros Cesar y Gafas”. Mientras en Colombia; él Gral. Fredy Padilla, dijo bajo palabra de honor y tajantemente: “Como Comandante de las Fuerzas Militares, niego que el Gobierno de Colombia haya pagado un solo centavo por esa operación”.
El 30 de Junio de 2010, dos días antes del segundo aniversario de “La Operación Jaque”, Betancourt, presento una “Acción de Conciliación” contra el Ministerio de Defensa, “el que se mostro sorprendido y apesadumbrado” , reclamando unos 6.7 millones de Dólares, por los perjuicios por más de seis años ocasionados por su secuestro, sustentando esa acción, en que oficiales del Ejercito le garantizaron que no le pasaría nada, si entraba en esa zona; muchos sectores del pueblo colombiano reaccionaron con fuertes y acérrimas críticas a Betancourt acusándola de ingrata, oportunista y codiciosa. Algunos analistas calificaron esa demanda como “egoísta y estúpida”, el Cardenal Pedro Rubiano dijo: “Debería dar gracias a Dios, que fue liberada”; Francisco Santos Calderón, ex Vicepresidente de La Republica también dijo: “Es un premio mundial a la ingratitud y a la desfachatez….es un acto de ingratitud que quedara en la historia de Colombia”.
Ante la polémica y controversia desatada, Betancourt declaro que solo era una “reparación simbólica” lo que buscaba; Edgar Fuentes, catedrático universitario colombiano, explico que la advertencia a Betancourt de parte de las autoridades de no ir a Caguán, no exime de culpa al estado, el caso es muy complejo dijo; la llaman ingrata porque el estado la rescato, pero eso no es un favor, ni caridad, es un deber. “Yo creo que lo importante es que no haya demanda, ni nunca va haber demanda”; dijo Ingrid en una entrevista desde Nueva York a “Caracol Radio” dijo también que lamentaba haber iniciado el proceso y desistió de la acción de conciliación contra el estado; “me arrepiento de haberlo hecho, es doloroso saber que esa fue la impresión que tuvieron los colombianos”. “Quiero decirles que yo amo a mi patria y que me duele mucho lo que ha sucedido”, agrego.
¿Que estará haciendo Ingrid Betancourt?, durmiendo una siesta plácidamente en la tranquilidad de su hogar, viajando de New York a Paris, Dios sabrá; estoy seguro, que de no haber sido por los hombres y mujeres que arriesgaron su libertad y su vida en “La Operación Jaque” ó si el gobierno colombiano pago ó no, por su rescate; todavía estaría en la selva colombiana, como la más importante prisionera de las FARC. Haber salido de ese infierno y regresar a la libertad, no tiene precio; los colombianos tendrán una nueva polémica de si leer ó no su libro , por la “ingratitud” de la demanda ó si sería más interesante leerlo por “el arrojo y valentía de Ingrid”, de denunciar al narcotráfico y la corrupción de algunos políticos de su país, los que le han hecho más daño a Colombia que cien de esas demandas ; su disputa con Clara Rojas y la reciente muerte en combate de “el duro” de las FARC Víctor Julio Suárez (El Mono Jojoy), le da relevancia a su libro, así como la interesante narrativa de su secuestro ; cuyo título, lo toma de un poema del laureado Pablo Neruda (1904- 1973), Premio Nobel de Literatura 1971.
Nelson Romero es salvadoreño ingeniero agrónomo radicado en Lancaster, California
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