Zelaya en México: en busca de apoyo del hermano mayor de Centroamérica

El presidente depuesto de Honduras, Manuel Zelaya, aterrizó la noche de ayer en la capital mexicana con la intención de analizar a partir de este martes, junto con el presidente Felipe Calderón, la reactivación de la mediación costarricense en el conflicto hondureño.

“México es un hermano mayor para toda Centroamérica. Creo que la opinión de México va a pesar mucho en América Latina”, dijo Zelaya a los medios en la pista.

Zelaya, quien llegó en un vuelo privado procedente de Managua, fue invitado a México por Calderón tras el golpe de Estado que lo expulsó de la Presidencia hondureña a finales de junio.

El objetivo de ambos mandatarios en su entrevista de hoy es “darle todavía la oportunidad a los esfuerzos de mediación del presidente (Óscar) Arias”, de Costa Rica, explicó la canciller mexicana, Patricia Espinosa.

Espinosa expresó que México, como otros gobiernos, apoya el Acuerdo de San José diseñado por Arias y el Departamento de Estado de Estados Unidos, en el que figura, “por supuesto como una de las condiciones, la restauración del presidente Zelaya”, un punto que rechaza frontalmente el gobierno de facto encabezado por Roberto Micheletti.

Zelaya abandonó el domingo la ciudad nicaragüense de Ocotal, en la montañosa frontera con Honduras, donde organizó un “ejército popular pacífico” para tratar de regresar a Tegucigalpa.

Desde San José, el titular de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza anunció que mañana se decidirá si se envía una misión de cancilleres a Honduras para intentar convencer a Micheletti de que acepte el plan de Arias, ya rechazado por los golpistas.

Insulza dijo lo anterior tras reunirse con Arias y la vicepresidenta del gobierno español, María Fernández de la Vega, que llegó a Costa Rica con el secretario general para Iberoamérica, Enrique Iglesias, para ayudar en el conflicto que lleva ya cinco semanas.

El plan de diez puntos plantea la restitución de Zelaya, la creación de un gobierno de unidad nacional, una amnistía para los delitos políticos ligados al golpe y el adelanto a octubre de los comicios generales previstos para el 29 de noviembre.

En tanto, Roberto Micheletti anunció una ofensiva diplomática invitando a “personajes” del mundo —en alusión según la prensa a la vicepresidenta española Fernández de la Vega— para que constaten que “estamos haciendo las cosas correctamente y dentro de la Constitución”.

En Tegucigalpa, seguidores del mandatario depuesto sepultaron ayer los restos del educador Roger Vallejo, que falleció el sábado tras ser herido de bala el miércoles por policías que reprimieron una marcha. En 36 días de protestas públicas han muerto tres simpatizantes de Zelaya, en episodios a veces confusos.

La vicepresidenta española, Fernández de la Vega, anunció ayer en San José que Centroamérica y la Unión Europea (UE) volverán a negociar su asociación bilateral a partir del 15 de septiembre sin Honduras, de no resolverse antes la crisis política.

Para ello es preciso cambiar el mandato de la UE, que contempla cinco países: Costa Rica, Honduras, Nicaragua, El Salvador y Guatemala. Panamá participa como observador.

Honduras podría incorporarse al pacto una vez recuperada la institucionalidad, añadió Fernández de la Vega y reiteró la condena de la UE al golpe en forma “clara, tajante y nítida”.

Fuente: Agencia EFE 3/8/2009

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