Entrevista a Oscar Arias. "La presencia de Zelaya en la frontera no ayuda a la reconciliación"
Por Álvaro Murillo*
El presidente de Costa Rica, Óscar Arias Sánchez (Heredia, 1940), recibió a su homólogo hondureño, Manuel Zelaya, en la mañana del 28 de junio, horas después del golpe de Estado en Tegucigalpa. Su protagonismo en la crisis hondureña pareció claro ya entonces. Arias, premio Nobel para la Paz en 1987, terminó siendo mediador entre el presidente depuesto y el interino, Roberto Micheletti. Tras varias rondas de negociaciones infructuosas, conserva la esperanza de que su propuesta sirva para acabar con la crisis, aunque no vislumbró durante las conversaciones "grietas" en las dos delegaciones. Arias cree que "todo dependerá de la presión de la comunidad internacional sobre el gobierno de facto". Sobre la marcha de Zelaya hacia la frontera, el Nobel para la Paz es claro: "No es el camino para la reconciliación".
Pregunta. ¿De verdad sigue esperando respuesta de los grupos de Roberto Micheletti y Manuel Zelaya a la propuesta que usted puso sobre la mesa de diálogo este miércoles?
Respuesta. Sí. Pienso que el Acuerdo de San José es el mejor camino que tienen los hermanos hondureños para salir de este conflicto que los tiene divididos. Realmente espero que el pueblo hondureño considere que la reconciliación es un valor supremo y está por encima de cualquier otro valor en este momento, porque la alternativa es la confrontación que puede conducir al derramamiento de sangre que nadie quiere ni se merece.
P. ¿Sigue recibiendo el mismo respaldo de la comunidad internacional?
R. He estado en contacto con muchos presidentes de América Latina y con Washington. He recibido voces de aliento de mucha gente, incluido Su Alteza el rey don Juan Carlos, pero mi último contacto con el presidente Zelaya fue el martes, y este viernes recibí una carta del canciller Carlos López (designado por Micheletti) en la cual manifiesta que ha trasladado el Acuerdo de San José para consulta ante los diferentes poderes del Estado Hondureño.
P. ¿Ha notado si cada bando tiene fricciones internas?
R. Yo no he encontrado grietas en los delegados de los dos sectores, pero, al final, la última palabra la tiene Zelaya por un lado y Micheletti por el otro.
P. ¿No ha percibido avances que luego han dado marcha atrás y paralizan el diálogo?
R. No. Yo sigo confiado en que el Acuerdo de San José es el mejor camino para hallar una solución a este conflicto, por muchas razones, porque recoge ideas y sugerencias de muchos hondureños de ambos sectores y de muchos gobiernos. También porque es un acuerdo balanceado. A ambas partes otorga derechos, pero también responsabilidades.
P. Con lo que ha visto hasta ahora, ¿cuándo empezó realmente este conflicto?
R. No tengo suficientes conocimientos para determinarlo, pero escuchando a los delegados de Roberto Micheletti, su principal queja es que reiteradamente se le advirtió a Zelaya que no debería realizar la consulta ni abrir la cuarta urna porque estaba violando la Constitución.
P. ¿Y cuál cree que es el obstáculo de fondo para la solución de esta crisis, más allá de la ocupación de la presidencia?
R. Nunca me ha cabido la menor duda. Fui el primero en lamentarse del golpe de Estado y en exigir el restablecimiento de Zelaya. Cualquier acuerdo pasa por restituir a Zelaya como presidente de todos los hondureños.
P. ¿Ve intereses externos en juego en este conflicto?
R. No, lo que pienso es que Honduras es una sociedad muy polarizada. Y bueno, hay muchos que lamentan la decisión de Zelaya de integrarse al ALBA y la influencia que este grupo tiene sobre él. Esa sigue siendo una preocupación todavía hoy, pero eso ni nada justifica el golpe de Estado, que significa un retroceso en los esfuerzos de los centroamericanos por construir las instituciones centroamericanas después de las guerras de los años ochenta.
P. Hay muchas señales de que es este un nuevo pulso entre Washington y Caracas...
R. No, lo que veo es que en la Administración de Obama hay un cambio genuino de Estados Unidos en su política hacia América Latina. Este es el no permitir nuevos golpes de Estado aunque puedan tener diferencias con las políticas con un gobierno en particular.
P. ¿Es posible una mayor presión de Estados Unidos?
R. Sí puede, pero también la Unión Europea puede. Ahora, ambos cortaron la cooperación hacia Honduras, pero eso no es suficiente. Considero que, como ya lo dijo Insulza, en la mesa de negociación en estos momentos sólo está el Acuerdo de San José y la alternativa es la aprobación de dicho acuerdo o una mayor confrontación.
P. ¿Cuánto pesó Washington en su designación como mediador?
R. Cuando se me preguntaba, desde hace muchos meses atrás, que si estaba dispuesto a mediar en este conflicto siempre dije que sí, porque ningún centroamericano hubiese rechazado tender un puente a las partes en conflicto en Honduras, pero siempre dije que debían aceptarlo ambas partes. Zelaya lo había aceptado desde antes de la reunión con la señora Hillary Clinton.
P. ¿Cómo ha recibido las críticas [de Hugo Chávez y Fidel Castro] a su papel de mediador y las acusaciones sobre su cercanía con Estados Unidos?
R. Son poco originales, porque cuando presenté el plan de Paz en 1987 también decían que era una propuesta para satisfacer al Gobierno de Ronald Reagan. Muy pronto la comunidad internacional entera se dio cuenta de que el principal adversario de mi plan de paz fue precisamente Washington.
P. ¿No afectan estas críticas el proceso de mediación?
R. No. Son datos que no me tocan. He hecho una propuesta balanceada, moderada, que puede acercar a las partes. Si hay voluntad, habrá una negociación exitosa. De otra manera, el decir que Zelaya debe regresar de manera incondicional no es viable.
P. Cada día que pasa parece afianzar al señor Micheletti...
R. No lo creo. Además, todo dependerá de la presión de la comunidad internacional sobre el gobierno de facto. Debe ejercerse sobre los civiles, pero también sobre los militares, haciéndoles ver que cometieron un error. La única manera de rectificar es revirtiendo el golpe de Estado.
P. ¿Qué pensó al ver a Zelaya este viernes pisando la frontera con Honduras, en las circunstancias en que lo hizo?
R. Ese no es el camino para la reconciliación en ese país.
Fuente El País 26/7/2009
Pregunta. ¿De verdad sigue esperando respuesta de los grupos de Roberto Micheletti y Manuel Zelaya a la propuesta que usted puso sobre la mesa de diálogo este miércoles?
Respuesta. Sí. Pienso que el Acuerdo de San José es el mejor camino que tienen los hermanos hondureños para salir de este conflicto que los tiene divididos. Realmente espero que el pueblo hondureño considere que la reconciliación es un valor supremo y está por encima de cualquier otro valor en este momento, porque la alternativa es la confrontación que puede conducir al derramamiento de sangre que nadie quiere ni se merece.
P. ¿Sigue recibiendo el mismo respaldo de la comunidad internacional?
R. He estado en contacto con muchos presidentes de América Latina y con Washington. He recibido voces de aliento de mucha gente, incluido Su Alteza el rey don Juan Carlos, pero mi último contacto con el presidente Zelaya fue el martes, y este viernes recibí una carta del canciller Carlos López (designado por Micheletti) en la cual manifiesta que ha trasladado el Acuerdo de San José para consulta ante los diferentes poderes del Estado Hondureño.
P. ¿Ha notado si cada bando tiene fricciones internas?
R. Yo no he encontrado grietas en los delegados de los dos sectores, pero, al final, la última palabra la tiene Zelaya por un lado y Micheletti por el otro.
P. ¿No ha percibido avances que luego han dado marcha atrás y paralizan el diálogo?
R. No. Yo sigo confiado en que el Acuerdo de San José es el mejor camino para hallar una solución a este conflicto, por muchas razones, porque recoge ideas y sugerencias de muchos hondureños de ambos sectores y de muchos gobiernos. También porque es un acuerdo balanceado. A ambas partes otorga derechos, pero también responsabilidades.
P. Con lo que ha visto hasta ahora, ¿cuándo empezó realmente este conflicto?
R. No tengo suficientes conocimientos para determinarlo, pero escuchando a los delegados de Roberto Micheletti, su principal queja es que reiteradamente se le advirtió a Zelaya que no debería realizar la consulta ni abrir la cuarta urna porque estaba violando la Constitución.
P. ¿Y cuál cree que es el obstáculo de fondo para la solución de esta crisis, más allá de la ocupación de la presidencia?
R. Nunca me ha cabido la menor duda. Fui el primero en lamentarse del golpe de Estado y en exigir el restablecimiento de Zelaya. Cualquier acuerdo pasa por restituir a Zelaya como presidente de todos los hondureños.
P. ¿Ve intereses externos en juego en este conflicto?
R. No, lo que pienso es que Honduras es una sociedad muy polarizada. Y bueno, hay muchos que lamentan la decisión de Zelaya de integrarse al ALBA y la influencia que este grupo tiene sobre él. Esa sigue siendo una preocupación todavía hoy, pero eso ni nada justifica el golpe de Estado, que significa un retroceso en los esfuerzos de los centroamericanos por construir las instituciones centroamericanas después de las guerras de los años ochenta.
P. Hay muchas señales de que es este un nuevo pulso entre Washington y Caracas...
R. No, lo que veo es que en la Administración de Obama hay un cambio genuino de Estados Unidos en su política hacia América Latina. Este es el no permitir nuevos golpes de Estado aunque puedan tener diferencias con las políticas con un gobierno en particular.
P. ¿Es posible una mayor presión de Estados Unidos?
R. Sí puede, pero también la Unión Europea puede. Ahora, ambos cortaron la cooperación hacia Honduras, pero eso no es suficiente. Considero que, como ya lo dijo Insulza, en la mesa de negociación en estos momentos sólo está el Acuerdo de San José y la alternativa es la aprobación de dicho acuerdo o una mayor confrontación.
P. ¿Cuánto pesó Washington en su designación como mediador?
R. Cuando se me preguntaba, desde hace muchos meses atrás, que si estaba dispuesto a mediar en este conflicto siempre dije que sí, porque ningún centroamericano hubiese rechazado tender un puente a las partes en conflicto en Honduras, pero siempre dije que debían aceptarlo ambas partes. Zelaya lo había aceptado desde antes de la reunión con la señora Hillary Clinton.
P. ¿Cómo ha recibido las críticas [de Hugo Chávez y Fidel Castro] a su papel de mediador y las acusaciones sobre su cercanía con Estados Unidos?
R. Son poco originales, porque cuando presenté el plan de Paz en 1987 también decían que era una propuesta para satisfacer al Gobierno de Ronald Reagan. Muy pronto la comunidad internacional entera se dio cuenta de que el principal adversario de mi plan de paz fue precisamente Washington.
P. ¿No afectan estas críticas el proceso de mediación?
R. No. Son datos que no me tocan. He hecho una propuesta balanceada, moderada, que puede acercar a las partes. Si hay voluntad, habrá una negociación exitosa. De otra manera, el decir que Zelaya debe regresar de manera incondicional no es viable.
P. Cada día que pasa parece afianzar al señor Micheletti...
R. No lo creo. Además, todo dependerá de la presión de la comunidad internacional sobre el gobierno de facto. Debe ejercerse sobre los civiles, pero también sobre los militares, haciéndoles ver que cometieron un error. La única manera de rectificar es revirtiendo el golpe de Estado.
P. ¿Qué pensó al ver a Zelaya este viernes pisando la frontera con Honduras, en las circunstancias en que lo hizo?
R. Ese no es el camino para la reconciliación en ese país.
Fuente El País 26/7/2009
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Latinoamerica
Mucha retorica no llena barrigas
ReplyDeleteRealmente los golpistas estan por todos los medios, tratando de no llegar a aceptar el acuerdo de San Jose.
ReplyDeleteLos motivos son conocidos mundialmente: esperar a que el tiempo pase, se llegue al dia de las elecciones y asi no permitir el ingreso de "Mel" para que haga campaña eleccionaria a favor de sus
seguidores izquierdistas, de esta manera los ultraderechistas anulan la influencia que Mel podria tener en los votantes.
Arias ha desempeñado un excelente papel con un Acuerdo tambien excelente, el cual los oligarcas hondureños nunca lo aceptaran, pues
quedarian como golpistas ilegales y
que han sido humillados localmente y mundialmente lo cual iria contra sus nefastos intereses politicos y economicos, lo cual seria un desgaste politico para la ultra derecha y el pueblo les va ha dar un voto de castigo pase lo que pase, pero la presencia de Mel en su pais impulsaria mas a los opositores al trasnochado partido
politico en el desvergonzado poder.
Es mas positivo que Mel se mantenga en la frontera, esto desprestigia mas a los que apoyan a Goriletti, a el mismo tambien y se les hace un escandalo politico local y que transciende en todo el mundo, ganandose el repudio universal.
Ya que todo mundo pide a gritos que se le entregue nuevamente el poder a Mel y que los golpes de estados ya quedaron en la era oscura mundial, especialmente en Latinoamerica y exageradamente mal en Centro America.
La lucha pesada que esta haciendo la ultra derecha regional y hondureña terminara hasta que el pueblo tenga la mayoria de los representantes en las Asambleas Legislativas de la region y que los presidentes sean tambien los verdaderos representantes de las mayorias del poder popular.
Recordemos que en El Salvador la ultima encuesta de CID-GALLUP reflejo que el 80% de la ciudadania
apoya al Gobierno del Cambio y este
porcentaje seguira en aumento debido a las descabelladas politicas antipopulares,la corrupcion y la de querer imponer un Fiscal, un Procurador y al presidente de la Corte De Cuentas por la fuerza, contra la voluntad popular, por la malparida sociedad del partido ARENA y sus secuaces,sinverguenzas del PCN Y PDC.
Entonces, la ciudadania les dara un voto de castigo y de repudio en las proximas elecciones de diputados y alcaldes; dandole asi al FRENTE una mayoria ABSOLUTA en la Asamblea,para que ya no detengan y obstruyanlas leyes de beneficio popular y deJusticia Social, que tanto se le ha negado a este sufrido pueblo en toda su Historia.
La gran diferencia que existe con Mel, ya que el fue llevado a la presidencia por un partido oligarquico y que en el transcurso de su trabajo como presidente, se dio cuenta de la galactica corrupcion en el aparato estatal y de la profunda y extremada pobreza que existe en Honduras, como todo homre probo y justo, Mel se transformo en izquierdista ganandose el repudio de la derecha y de los Yankis, entonces estos corruptores y complotistas Yankis le quitaron la ayuda economica y financiera, suspendiole prestamos, de tal manera que Mel tuvo que buscar ayuda en otras partes y fue donde el Grupo Alba les ayudo tremendamente y se asocio con ellos. Ese fue el acabose para sus enemigos, a tal grado que confabularon el infame "Golpe Legal", ganandose los golpistas el repudio mundial, porque siendo tan dundos nunca se les ocurrio que es hecharian al mundo entero encima y que los presionarian hasta el tope para que devuelvan el poder mal "ganado".
Imaginemonos lo que sucederia si en El Salvador se fraguara unaaccion semejante ( Que esta en los planes moribundos de Arena), seria un desastre inimaginable para lo oligarquia y se desarrollaria una protesta peor que la hondureña.
Asi es qe mucho cuidado!!!!!ultraderechistas de andar complotando contra el verdadero Poder del Pueblo.
" el Acuerdo de San José es el mejor camino ", dice O. Arias.
ReplyDelete¿ACUERDO? ¿de quién?
"se le advirtió a Zelaya que no debería realizar la consulta ni abrir la cuarta urna porque estaba violando la Constitución"
"Cuando se me preguntaba, desde hace muchos meses atrás, que si estaba dispuesto a mediar en este conflicto siempre dije que sí"
Dice 'en este conflicto (¿el golpe de estado?', ¿quién le preguntó?, y ¿desde hace meses?.
¿En dónde las resoluciones de la comunidad internacional, lease ONU, OEA, MERCOSUR, SICA, GRUPO DE RIO, ALBA, hablan de resolver 'el conflicto' mediante negociación 'entre partes', o sus resoluciones fueron, lisa y llanamente, condena del Golpe de Estado y reposición del Presidente Zelaya?
¿En que tramas oscuras está implicado este señor Arias?
La primera noticia que tuvo la opinión pública internacional de la tal comisión, fué tras la reunión de Zelaya con H. Clinton, posterior al pronunciamiento de la ONU, que Zelaya de buena fe, pero ingenuamente, aceptó.
Estas declaraciones evidencian lo que cada día está más claro: la decisión y preparación minuciosa del Golpe de Estado desde Wasington.
http://o-fielato.blogspot.com/
Es clara la ineptitud de los golpistas por comprar tiempo para asi lograr el olvido de MEl al poder.
ReplyDeleteAsi son los fascistas !
Compran de todo... hasta tiempo para lograr sus cochinos obketivos!
Jose Matatias Delgado Y Del Hambre.