Salvadoreños en EE.UU. calientan motores en días previos al gran debate sobre reforma migratoria

Por Paula Díaz

Cuando el sol apenas empezaba a salir en la costa oeste de Estados Unidos, las campanas de la iglesia de La Placita Olvera empezaron a repicar en lo que denominaron el "Día de Acción por la Reforma Migratoria".

"Empezamos con campanas porque este es como el primer 'round' de una pelea que tenemos que librar para conseguir una reforma migratoria. No cualquier reforma, necesitamos una que sea justa, que no separe familias, que sea práctica y que también ayude a la economía del país", indicó el activista salvadoreño Jorge Mario Cabrera, vocero de la Coalición para los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Ángeles (CHIRLA).

Un grupo de activistas e inmigrantes de diferentes nacionalidades se unieron en oración desde el amanecer para pedir por una respuesta positiva de la reunión entre el Presidente Barack Obama y los congresistas en la capital, Washington, celebrada ayer.

"Que Dios toque el corazón del Presidente y los congresistas para que sientan el dolor y la angustia que sienten los niños cuando sus padres son deportados", dijo Ángela Sanbrano, presidenta de la Alianza Nacional de Comunidades Caribeñas (NALACC por sus siglas en inglés).

Junto a ella, otros activistas hicieron peticiones en una ceremonia religiosa en la Placita para luego tener un convivio y partir en una caminata hasta el Edificio Federal, donde están las oficinas de Inmigración. Allí, con carteles, pidieron justicia para los inmigrantes indocumentados e hicieron llamadas y enviaron mensajes de texto al congreso.

"Tenemos que hacer la mayor cantidad de llamadas posibles antes de que empiece la reunión en Washington", agregó Cabrera, de CHIRLA.

El abogado salvadoreño Raúl Godínez también se unió a esta movilización en la ciudad estadounidense que más inmigrantes alberga.

"Es muy importante estar presentes en esta acción porque desde ahora debemos dejar sentado lo que queremos antes de que se escriban las leyes. Actualmente la ley migratoria no da muchas oportunidades, tiene castigos severos, y por eso la gente busca otras opciones que van contra la ley", indicó Godínez. "Lo que queremos es que cuando escriban las nuevas leyes queden bien hechas porque luego será muy difícil cambiarlas, y hablar ahora es una oportunidad".

Mientras tanto, el Padre Richard Estrada un activista constante pro inmigrante, invitaba a los feligreses a orar para mover el corazón del Presidente estadounidense y de los legisladores a favor de su voto por la reforma.

"Estamos empezando un Día de Acción porque queremos justicia para la comunidad inmigrante, necesitamos una reforma migratoria y tenemos que orar por el Presidente Obama porque él puede lograr mucho, empezando por ordenar que detengan las redadas", dijo el padre Estrada.

Por su parte, Salvador Sanabria, director de El Rescate, una organización salvadoreña, afirmó que sus expectativas de esta reunión eran "conservadoras".

"Sabemos por medio de canales privados que la Casa Blanca no cuenta con los votos en el Congreso para que se apruebe una reforma, entonces las organizaciones debemos reanudar los esfuerzos de coalición para ejercer presión política tanto en los congresistas demócratas como los republicanos que no se han decidido a apoyarla", indicó Sanabria.

Alrededor de 20 organizaciones en Los Ángeles están trabajando unidas en una estrategia política que permita conseguir esos votos. "Necesitamos una propuesta que convenza a los congresistas porque una cosa es lo que nosotros queramos y otra la realidad política de este país", enfatizó Sanabria.

Fuente EDH 25/06/2009

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