Congreso demócrata da portazo a Obama en su búsqueda de fondos para cerrar Guantámano
Obama, ayer, en el Despacho Oval con el general Stanley A. McChrystal, nuevo jefe de las tropas estadounidenses en Afganistán
Por Pedro Roddríguez
WASHINGTON. En el primer gran revés legislativo de la presidencia de Barack Obama, el Senado de Estados Unidos -por 90 votos contra 6- negó ayer a la Casa Blanca el presupuesto de 80 millones de dólares solicitado para el cierre de la prisión extrajudicial de Guantánamo. Los propios líderes del Partido Demócrata en la Cámara Alta recalcaron que ese dinero quedará bloqueado hasta que el gobierno presente un plan «detallado y responsable» sobre el destino de los 241 presos que permanecen todavía en las instalaciones del Pentágono en territorio cubano.
La rebelión del Senado, secundada por la Cámara Baja, ha quedado plasmada en una enmienda al presupuesto especial de más de 90.000 millones de dólares solicitado por la Administración Obama con el fin de seguir costeando operaciones militares en Irak y Afganistán. Para imponer su voluntad, el Congreso también ha decidido impedir que la Casa Blanca utilice un sólo centavo de los contribuyentes en trasladar prisioneros de Guantánamo a territorio estadounidense, por lo menos durante el actual ejercicio fiscal, que terminará el próximo 30 de septiembre.
¿Enero de 2010?
Ante este plante parlamentario con un amplio respaldo bipartidista, se espera que el presidente Obama ofrezca un discurso hoy con detalles adicionales sobre el destino de los presos que todavía permanecen bajo custodia militar en Guantánamo. No obstante, la comisión gubernamental encargada de estudiar cómo hacer realidad el prometido desmantelamiento de esa prisión extrajudicial tiene de plazo hasta el próximo julio para entregar sus conclusiones.
Con todo, la firme posición del Congreso -impulsada por los republicanos bajo el popular empeño de que ninguno de esos detenidos debe terminar en territorio de Estados Unidos- puede retrasar o dificultar el compromiso asumido por la Casa Blanca de cerrar Guantánamo para enero del año 2010.
Originalmente, los demócratas planearon aprobar los fondos solicitados por la Casa Blanca, pero con la condición de ser desembolsados cuando el presidente Obama ofreciese una propuesta detallada. Pero ante la campaña republicana de que el cierre de Guantánamo pone en peligro la seguridad nacional de Estados Unidos, finalmente se habría impuesto un completo bloqueo presupuestario.
Según explicó Richard Durbin, senador por Illinois y mentor político de Obama, «el sentimiento era que estábamos defendiendo lo desconocido, un plan que no ha sido todavía anunciado». Debate en el que terció el director del FBI, Robert Mueller, que en una comparecencia parlamentaria celebrada ayer confirmó su preocupación sobre una multiplicada amenaza terrorista si los prisioneros de Guantánamo son enviados a Estados Unidos.
La semana pasada, la Casa Blanca resucitó los juicios militares especiales, con nuevas garantías para juzgar a un «núcleo duro» de los detenidos en la prisión improvisada por la Administración Bush tras la invasión de Afganistán. Se espera que los restantes sean puestos en libertad, transferidos a otras naciones para evitar represalias en sus países de origen o procesados en los tribunales federales de Estados Unidos.
No obstante, dentro de los múltiples retos judiciales que pesan sobre Guantánamo, un magistrado federal sentenció ayer en Washington que el gobierno puede retener a algunos de esos prisioneros de forma indefinida. Según ese veredicto, después del 11-S, el Congreso concedió a la Casa Blanca la autoridad para retener sin cargos a extranjeros implicados en ayudar, planificar o perpetrar ataques terroristas.
Fuente: EPA 21/05/2009
Por Pedro Roddríguez
WASHINGTON. En el primer gran revés legislativo de la presidencia de Barack Obama, el Senado de Estados Unidos -por 90 votos contra 6- negó ayer a la Casa Blanca el presupuesto de 80 millones de dólares solicitado para el cierre de la prisión extrajudicial de Guantánamo. Los propios líderes del Partido Demócrata en la Cámara Alta recalcaron que ese dinero quedará bloqueado hasta que el gobierno presente un plan «detallado y responsable» sobre el destino de los 241 presos que permanecen todavía en las instalaciones del Pentágono en territorio cubano.
La rebelión del Senado, secundada por la Cámara Baja, ha quedado plasmada en una enmienda al presupuesto especial de más de 90.000 millones de dólares solicitado por la Administración Obama con el fin de seguir costeando operaciones militares en Irak y Afganistán. Para imponer su voluntad, el Congreso también ha decidido impedir que la Casa Blanca utilice un sólo centavo de los contribuyentes en trasladar prisioneros de Guantánamo a territorio estadounidense, por lo menos durante el actual ejercicio fiscal, que terminará el próximo 30 de septiembre.
¿Enero de 2010?
Ante este plante parlamentario con un amplio respaldo bipartidista, se espera que el presidente Obama ofrezca un discurso hoy con detalles adicionales sobre el destino de los presos que todavía permanecen bajo custodia militar en Guantánamo. No obstante, la comisión gubernamental encargada de estudiar cómo hacer realidad el prometido desmantelamiento de esa prisión extrajudicial tiene de plazo hasta el próximo julio para entregar sus conclusiones.
Con todo, la firme posición del Congreso -impulsada por los republicanos bajo el popular empeño de que ninguno de esos detenidos debe terminar en territorio de Estados Unidos- puede retrasar o dificultar el compromiso asumido por la Casa Blanca de cerrar Guantánamo para enero del año 2010.
Originalmente, los demócratas planearon aprobar los fondos solicitados por la Casa Blanca, pero con la condición de ser desembolsados cuando el presidente Obama ofreciese una propuesta detallada. Pero ante la campaña republicana de que el cierre de Guantánamo pone en peligro la seguridad nacional de Estados Unidos, finalmente se habría impuesto un completo bloqueo presupuestario.
Según explicó Richard Durbin, senador por Illinois y mentor político de Obama, «el sentimiento era que estábamos defendiendo lo desconocido, un plan que no ha sido todavía anunciado». Debate en el que terció el director del FBI, Robert Mueller, que en una comparecencia parlamentaria celebrada ayer confirmó su preocupación sobre una multiplicada amenaza terrorista si los prisioneros de Guantánamo son enviados a Estados Unidos.
La semana pasada, la Casa Blanca resucitó los juicios militares especiales, con nuevas garantías para juzgar a un «núcleo duro» de los detenidos en la prisión improvisada por la Administración Bush tras la invasión de Afganistán. Se espera que los restantes sean puestos en libertad, transferidos a otras naciones para evitar represalias en sus países de origen o procesados en los tribunales federales de Estados Unidos.
No obstante, dentro de los múltiples retos judiciales que pesan sobre Guantánamo, un magistrado federal sentenció ayer en Washington que el gobierno puede retener a algunos de esos prisioneros de forma indefinida. Según ese veredicto, después del 11-S, el Congreso concedió a la Casa Blanca la autoridad para retener sin cargos a extranjeros implicados en ayudar, planificar o perpetrar ataques terroristas.
Fuente: EPA 21/05/2009
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Administración de Obama
Los mismos de siempre hacienndo lo mismo.
ReplyDeleteNo es extraño que tambien la Asamblea Legislativa Salvadoreña haga lo mismo de mantener las leyes en atraso contra el Presidente Funes.
Lo interesante es que USA no es El Salvador y lasreacciones no se haran esperar en el pequeño pais de los valientes democratas.
Jose Matatias Delgado Y Del Hambre.