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“Si el fiscal general tiene una copia de esta cinta, ¿por qué nadie ha hecho nada al respecto?”

Por Rodrigo Baires Quezada y Carlos Martínez

El abogado del diputado preso en Estados Unidos apuntala su tesis de imposibilidad de un juicio justo en El Salvador al señalar que desde hace un año el fiscal Safie tiene en su poder una copia de la conversación entre Silva y Adolfo Tórrez. En todo este tiempo, dice, el funcionario no ha dado señales de haber hecho alguna investigación al respecto.

Esta entrevista fue hecha en dos momentos distintos. La primera charla con el abogado Joseph Sandoval tuvo lugar el miércoles 18 de marzo y la segunda una semana después. En ambos casos, el abogado decidió hacer uso de un traductor para que le interpretara al inglés las preguntas de El Faro y para que interpretara al castellano sus respuestas.

La primera vez que El Faro habló con Sandoval se le notificó que la entrevista estaba siendo grabada y que su nombre aparecería como fuente en el reportaje. Esta fue su respuesta: “Hablé con Roberto Silva Pereira el sábado (14 de marzo) de forma personal en Arizona y él incluso me autorizó, en sus propias palabras, para tomar el liderazgo en su nombre. Él me dio la autoridad para proveerle estos documentos . Entiendo que estoy siendo grabado y doy mi consentimiento para eso”.

¿Bajo que condiciones se grabó la conversación entre Silva y Tórrez?
Cuando nos enteramos de que el señor Adolfo Tórrez estaba tratando de contactar al señor Roberto Carlos Silva Pereira, discutimos la posibilidad de hacer una grabación de una llamada con él. Para ser claro, el señor Silva Pereira nos pidió el favor de grabar la conversación entre él y el señor Adolfo Tórrez. Yo, uno de mis asistentes legales y un investigador -quien trabajó en el pasado con el FBI- estábamos en una sala de conferencias, recibimos la llamada de Roberto Silva Pereira, lo pusimos en espera y llamamos a Adolfo Tórrez al teléfono celular que nos fue anteriormente proveído. Silva Pereira sabía que la conversación estaba siendo grabada, pero Tórrez no. La cinta fue enviada inmediatamente a una compañía que hace transcripciones y fue traducida al inglés. Esta transcripción fue presentada como prueba en la corte de inmigración. La forma en que se obtuvo esta grabación fue completamente explicada a la corte de inmigración…

¿Tiene la bitácora de llamadas que pruebe que esta llamada realmente se realizó?
No tengo acceso a la bitácora porque la llamada se hizo a través de la prisión. Pero si el gobierno de El Salvador la requiere, probablemente se la den. Él estaba detenido en la cárcel de inmigración en Florence, Arizona, y las cárceles están obligadas a retener los números de teléfonos a los que se ha llamado junto a una grabación de las conversaciones. Eventualmente, en caso de cualquier pedido de extradición de Guatemala o El Salvador, el abogado defensor podría obtenerlo a través de una orden de la corte federal.

¿Cómo validaron las voces en la grabación?
Un diputado de El Salvador vino a la corte y, después de escuchar la grabación, confirmó que en efecto esas voces eran de Silva Pereira y Tórrez. Este diputado conoce personalmente a estas dos personas y testificó que estaba 100% seguro de que era una conversación entre Tórrez y Silva Pereira.

¿Este diputado salvadoreño declaró esto frente a un juez?
Sí, lo declaró bajo juramento ante el juez de inmigración de Florence, Arizona.

Sabemos que este diputado es Elizardo González Lovo.
No les puedo confirmar o negar esa información.

¿Esta grabación fue aceptada como prueba en el caso de asilo político?
El juez de inmigración aceptó la prueba después de que las dos voces en la grabación fueron autenticadas. Esta es la prueba número 8 del juicio y fue admitida como tal el 23 de junio de 2008.

¿Cuándo es que Tórrez se comunica con Silva o con su familia para solicitar dinero a cambio de retirarle los cargos judiciales?
No sé la fecha exacta en la que empezaron, solo le puedo asegurar cuándo fue grabada esta llamada: 20 de marzo de 2008.

¿Sabe cuándo iniciaron los contactos entre Adolfo Tórrez y su cliente?
No, no lo sé. Sólo estuve presente en una de las conversaciones.

¿El contacto inicial para negociar lo estableció Tórrez o Silva Pereira?
Es importante que entiendan que en las prisiones no se puede llamar y decir: “Páseme al señor Silva Pereira”. Incluso para mí, como su abogado, no puedo llamar y decir que me contacten con él. De tal manera que es imposible que el señor Tórrez hiciera la llamada y contactara a Silva Pereira mientras está detenido.

¿Puede probar la defensa que fue Tórrez quien intentó contactar primero a su defendido y que no fue al revés?
Esta pregunta se hizo en el juicio… sabemos que el señor Silva Pereira no tenía el teléfono celular del señor Tórrez cuando ya estaba detenido. Entendemos que Tórrez le dio el número de teléfono al hermano de Silva Pereira y fue así como él lo obtuvo.

¿Adolfo Tórrez ha sido notificado de que su nombre aparece en este proceso?
Yo nunca he hablado con el señor Tórrez y no lo conozco. No puedo contestar esa pregunta. Pero hay una carta con fecha 1 de julio de 2008, que fue sometida por el fiscal a la corte de inmigración, e indica que Adolfo Tórrez, miembro del partido Arena, tiene una deuda de 700 mil dólares. Nosotros argumentamos que uno de los motivos que llevó a Adolfo Tórrez a extorsionar a Roberto Silva Pereira es porque él tenía esa deuda y quería pagarla.

¿Qué busca demostrar la defensa con esta prueba?
Que un miembro o varios miembros del partido Arena posiblemente estaban extorsionando a Silva Pereira. Además, demostrar que algunos de los cargos que se le han implantado al señor Silva han sido motivados por situaciones políticas o económicas.

¿Qué motivos tendría el partido Arena para perjudicar a Silva Pereira?
Dinero. Dinero para la elección presidencial; dinero para pagar el préstamo del señor Tórrez y acceso a los dineros del Fondo del Milenio demostrando que están haciendo algo con la corrupción pública. Esos son los primeros tres motivos. Hay un cuarto y es que creemos que Silva Pereira es una persona conocida: anteriormente dedicado al deporte, hombre de negocios y político. También creemos que era una estrella política que estaba creciendo en El Salvador, que estaba más inclinado hacia la oposición que al partido Arena. Creemos que el partido Arena consideraba que tenía que sacarlo de la palestra política.

Entendemos que interpretan esta llamada como un acto de extorsión de parte de Tórrez hacia Silva Pereira. Sin embargo, esto también puede ser interpretado de otra forma: Silva Pereira está intentando sobornar o corromper a un actor político.
Tal vez Tórrez quiera hacer creer a la gente esa posición. Esa pregunta y su respuesta fue expuesta por el señor Parker, nuestro investigador, durante el juicio. Estoy viendo la parte de la transcripción del juicio que habla de la grabación, que fue la prueba número 8, y hace referencia de que él dio una copia de la cinta al agente del FBI en El Salvador. Yo le pregunto: “¿Por qué no hay ninguna investigación abierta sobre este caso en El Salvador, por qué todo ha permanecido en silencio?” Tom Parker, agente del FBI por 20 años, palabra por palabra: “De acuerdo a mi experiencia en investigación de corrupción pública y policial, aún con pruebas que pueden impactar grandemente en El Salvador y con evidencia directa de una extorsión significativa, al no hacer pública una investigación por parte de un fiscal indica una forma de encubrimiento”.

El asistente jurídico del FBI en El Salvador, Leo J. Navarrete, en su informe FD-302, dice que la llamada pareciera ser “una plática amigable” entre dos personas que hablan de burlar abiertamente la ley. Una, pagando, y la otra, con los contactos directos para comprar jueces, magistrados y fiscales. “No pareciera ser una extorsión”, dice Navarrete en su informe. ¿Dónde está la amenaza de Tórrez para que esto constituya una extorsión?
Esa es solamente la opinión del señor Navarrete y fue una conclusión inapropiada. El informe, en la parte de abajo, indica que este tiene que contener solo hechos y no opiniones. El informe dice que “este documento no contiene ni recomendaciones ni conclusiones del FBI” y el señor Navarrete da conclusiones. No hay una razón por la que el señor Silva Pereira quisiera agregar más evidencias de conductas delictivas a su propio caso. La pregunta que yo tengo para el señor Tórrez es: si quien le hablaba por teléfono es un criminal, ¿por qué se molestó en tomar la llamada? Incluso, en la cinta él dice que no puede hablar en ese momento y le pide que le llame más tarde.

¿Cómo argumentan que la llamada describe un acto de extorsión y no dos personas conspirando para corromper el sistema de justicia salvadoreño?
Lo que sé es que el señor Silva Pereira me llamó y me dijo que el señor Tórrez lo estaba tratando de extorsionar para cerrar este caso. Yo le dije: “¿Cómo podemos probarlo?” Silva Pereira me dijo: “Bueno, la única forma es llamarlo por teléfono y mantener una conversación sobre este caso”. Y yo le dije que cualquier llamada desde la prisión iba a ser, en todo caso, grabada de todas formas. Él preguntó si podíamos tener a personas del FBI en esta oficina en esta conversación. Llamamos al FBI en los Estados Unidos, pero ellos no regresaron nuestra llamada, pero teníamos a un testigo independiente, Tom R. Parker, quien nos ayudó en la grabación de esta conversación. Si el señor Silva Pereira hubiera querido dañar o corromper el sistema jurídico de El Salvador, no hubiera pedido que se grabara la conversación o que estuvieran presentes agentes del FBI.

¿De qué manera incide esta grabación en la petición de asilo político de Silva Pereira?
La importancia de la grabación es que demuestra que en este momento no sería posible tener un juicio justo en El Salvador. Necesitábamos demostrar que los cargos eran ilegítimos y si Tórrez es capaz de quitar todos estos cargos por sólo 300 mil dólares, estos serían totalmente ilegítimos. Bajo ningún sistema jurídico, no hay cantidad de dinero que permita desaparecer algo legal. Pero cargos que son ilegales pueden ser comprados y vendidos. Por eso la importancia de esta cinta, si estos cargos pueden ser comprados por 300 mil dólares, nunca pudieron haber sido legales.

¿Cuál es el estado legal actual de Roberto Silva Pereira?
El juez de inmigración denegó su requerimiento de asilo político, el 11 de agosto de 2008, porque él cree que Silva Pereira va a tener un juicio justo en El Salvador. Por supuesto, nosotros argumentamos que si Adolfo Tórrez pudo haber hecho que todo desapareciera por 300 mil dólares, estos procedimientos legales en contra Silva Pereira puede que no sean legítimos.

¿El fiscal general de El Salvador tiene conocimiento de esta grabación?
Desde el 2 de abril de 2008, él tiene conocimiento de esta grabación… Yo siempre me he preguntado: Si el Fiscal General tiene una copia de esta cinta, ¿por qué nadie ha hecho nada al respecto? Una palabra: Arena, el partido Arena.

Fuente: El Fato.net 16/4/2009
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