Renovación de izquierdas

Por Escrito por Roberto Turcios

Los hechos que sacuden a la sociedad generan análisis que permiten conocer mejor los fenómenos perturbadores y a nosotros mismos. “No es culpa del espejo si este refleja nuestros defectos con tanta claridad como nuestra belleza”, escribió el historiador Niall Ferguson a raíz de la crisis financiera contemporánea.

En el epílogo de una obra sobre la historia de las finanzas, reescrito con motivo de las turbulencias actuales y publicado en la revista “Letras Libres (diciembre de 2008), Ferguson sostiene que mientras no entendamos a cabalidad “el origen de las especies financieras, no comprenderemos la verdad fundamental acerca del dinero: que los mercados financieros, lejos de ser «un monstruo que debe ser devuelto a su lugar» (…), son un espejo de la humanidad, y cada hora de cada día laboral revela la forma en que nos valoramos a nosotros mismos y a los recursos del mundo que nos rodea”.

Tan acostumbrados estamos a ver la política y la economía como hechos arbitrarios, dependientes de manos invisibles, que resultan extraordinarias las invitaciones razonadas a prestarles atención de otra manera, como acontecimientos fabricados por la naturaleza humana, ese material del que todos somos portadores, y un asunto de gran importancia para las reflexiones de derechas e izquierdas.

Para las izquierdas hay análisis novedosos y sugerentes. Desde distintas perspectivas, dice Humberto Beck, editor de la página web de la revista mencionada (en un artículo publicado en mayo de 2008), el diagnóstico de la crisis converge en un mismo punto: “La izquierda se ha quedado sin ideas y precisa urgentemente de ellas”. A continuación agrega lo siguiente: “Este desierto es un espejismo. A pesar de la debacle, y quizás inducida por ella, aquí y allá aparecen los signos de una renovada imaginación práctica de izquierda”. Él encuentra cinco propuestas renovadoras: una pensión global, la transformación del sistema de patentes de salud, el ingreso básico universal, las dotaciones de capital (80 mil dólares a cada ciudadano de 21 años de edad) y la economía solidaria (una izquierda empresarial, gestionada desde el impulso cooperativo y emprendedor).

Peter Singer, filósofo y autor del libro “Liberación animal”, en la última edición citada de la misma revista, propone un nuevo paradigma para las izquierdas, basado en la comprensión moderna de la naturaleza humana. En otras palabras, dice, “ya es tiempo de desarrollar una izquierda darwinista”. Sostiene que el pensamiento darwiniano moderno “abarca tanto la competencia como el altruismo”. La izquierda darwinista, plantea, no negaría la existencia de una naturaleza humana, ni insistiría en que es intrínsecamente buena ni infinitamente maleable. Se trata, pues, de asumirla como indica su comportamiento, unas veces generoso, la mayoría de las veces guiado por el interés propio. Esa izquierda, agrega, “anticiparía que, aun bajo sistemas sociales y económicos muy distintos, mucha gente actuará de manera competitiva para afianzar su estatus”.

En el mundo, la izquierda no está falta de ideas novedosas. Tampoco en El Salvador, donde ha sostenido una campaña electoral inédita que cuenta con pocos antecedentes en América Latina. Falta ver su actuación gubernamental, también el comportamiento de las derechas, entre las cuales hay corrientes que tienden a ver al nuevo gobierno como un partido talibán. Falta ver mucho, sobre todo, el desempeño de los partidos ante una situación novedosa, para la que no hay caminos fijados previamente.

Fuente: LPG 6/4/2009

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