Evo Morales bordea en la locura: "Si me pasa algo será culpa de la derecha y de EE.UU."

El presidente de Bolivia, Evo Morales, advirtió este domingo que si le ocurre algo a él o al vicepresidente del país, Alvaro García Linera, será culpa de la embajada de Estados Unidos y de la "derecha fascista" de su país. "Posiblemente tengo los días contados. Que sepa el pueblo boliviano que si pasa algo con Evo, con Alvaro o con los ministros será obra de la derecha fascista que se está organizando con el apoyo de la embajada de Estados Unidos", dijo Morales. Entre 900 y 1.000 personas secundan en toda Bolivia la huelga de hambre que Morales inició el jueves para exigir al Congreso la aprobación de la ley electoral que permita celebrar los comicios generales en diciembre.

El mandatario hizo las declaraciones al canal estatal de televisión desde el Palacio de Gobierno donde cumple la huelga con la que intenta presionar a los opositores para que apruebe la ley electoral. Morales ha dicho que la oposición primero intentó "desgastar" su gestión, después buscó derrocarlo con un golpe de Estado civil y ahora, a su juicio, intenta acabar con su vida. No es la primera vez que el líder político acusa a EE UU y a los grupos opositores bolivianos de atentar contra su vida en medio de las diversas crisis que vivió el país. El Gobierno nunca ha presentado pruebas respecto de estas acusaciones.

Durante la entrevista, Morales conversó por teléfono con su homólogo de Venezuela, Hugo Chávez, que lo alentó a seguir adelante en su lucha política. Chávez calificó a Morales de "jefazo", le dijo que estaba "muy pendiente" de cómo iba a terminar el conflicto boliviano, un asunto del que también habló con Fidel Castro en su reciente visita a Cuba.

Hasta 18 días sin comer

El líder boiviano ha recordado que, durante sus tiempos de sindicalista, pasó hasta 18 días sin alimentarse (durante una protesta de los trabajadores cocacaleros en 1998). La norma que Morales pretende obtener del Congreso (tiene la aprobación parcial) ha sido rechazada por la oposición, que teme que dé más poder al presidente y a sus partidarios indigenistas.

"Cristo dio su vida por los pobres y nosotros vamos a hacer lo mismo", ha explicado este domingo Morales, en referencia a la celebración cristiana de la Pascua. Aunque lleva casi media decena de días sin probar bocado y ha dormido en el piso del palacio de Gobierno de Bolivia, Morales lucía bien y ha declarado sentirse "descansado".

El sábado, Morales hizo una concesión a sus adversarios al ordenar que se conforme un nuevo padrón electoral. Los legisladores de la oposición denunciaron que Morales, que busca su reelección en los próximos comicios, podría beneficiarse con un listado de votantes poco transparente. El Gobierno boliviano confiaba en que esta disposición lograría destrabar la negociación política con la oposición. Que el presidente y sus seguidores vuelvan a comer depende de cuán rápido se adopte la nueva legislación electoral en el Congreso.

Fuente: Agencia EFE 14/4/2009

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