La derrota del miedo y la mentira

Por Néstor Martínez*

Se siente bien respirar la Libertad. Ahora ya no me siento amenazado por el gobierno ni hablo en voz baja para evitar que “los orejas” me escuchen. Ya puedo hablar de Monseñor Romero con entera libertad, de la guerrilla, de los problemas sociales de mi país, ya puedo escuchar música de protesta y leer lo que se me antoje, ya puedo mandar a la mierda a cualquier cabrón prepotente, de esos que se amparaban bajo la sombrilla impune del gobierno para amedrentarnos.

Se siente bien quitarse el peso de las cadenas a la libertad que impusieron los areneros, sus “ideólogos”, sus plumíferos a sueldo, con sus crímenes “ejemplares”, sus masacres, sus desaparecimientos. La libertad que nos quitaron los herederos de los centenares de años de sometimiento.

Mi ADN se está limpiando, mi espíritu está restregando los últimos rastros de ese miedo atávico con el rallador de la historia que escriben los pueblos. Ahora estoy seguro que mis hijos y sus hijos no heredarán ese ADN maldito del sometimiento, y sabrán elegir en el futuro con verdadera libertad; recuperar y aplicar los conceptos reales de Libertad, Desarrollo, Educación, Salud, Democracia, Prosperidad, Solidaridad, Historia…

Ahora camino por la calle sonriendo, alegre, confiado en el futuro que viene. Ahora entiendo el vuelo libre de aves y mariposas. Ahora mi cerebro se abre a la búsqueda de las verdades de la ciencia, a los razonamientos de la Filosofía, a la libertad verdadera de la Libertad de Expresión. Ahora ya no serán utopías los planes de mi vida. Ahora, libre del miedo y la mentira tengo espacio para abrazar mi futuro.
Aunque ya no puedo desenterrar del patio de mi casa los libros y casetes “prohibidos”, esos que junto a “literatura prohibida” un día, de aquellos amargos, tuve que enterrar para que no me secuestraran los mal llamados “cuerpos de seguridad”, que en realidad eran cuerpos represivos, de donde salían los escuadrones de la muerte, cuando realizaban cateos en el barrio.

La Libertad se siente en cada ciudadano, incluso de los areneros. Estoy seguro que esos sujetos ya están disfrutando de la Libertad de decir lo que piensan, sino miren lo que está sucediendo en el partido derechista, ¡se está reinventando! ¡Sus miembros ya se atreven a criticarse y criticar aplicando el método que aplicábamos en la organización clandestina: la autocrítica! ¡Vaya cosas de la vida!

Pero, ojo, nuestra Libertad recién conquistada, esta siendo acechada por verdaderas bestias, que supongo, quieren volver a esclavizarnos, uno de ellos, el peor, es Joaquín Villalobos, quien escudado en el diario español El País, lanza dardos venenosos contra nosotros el pueblo, asimismo uno que otro plumífero de ese diario maldito no deja de lanzar cizaña. A esos les digo que, yo y otros centenares de miles, no estamos dispuestos a perder esta verdadera Libertad que tanta sangre nos ha costado.

*Periodista/Escritor El Salvador C.A. Colaborador de Salvadoreños en el Mundo

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