El problema del Presidente Elías Antonio Saca y los salvadoreños en el exterior

"Estos son los campeones salvadoreños", opinó el Presidente Saca de los inmigrantes salvadoreños, pero cuando más de 100 de esos campeones salvadoreños llegados de muchos puntos del mundo se congregaron en San Salvador recientemente, el Presidente no tuvo el detalle de ofrecerles una visita ni recibirlos en privado lejos de las camaras.

Los Angeles, 8 dic (SEEM).- El Presidente de El Salvador, Elías Antonio Saca, participó hoy en el programa radial de cobertura nacional, emitido desde Los Ángeles, "Piolín por la Mañana", a través del cual conversó con algunos de nuestros compatriotas. (Foto EDH).

"Oír tu programa me hizo recordar mis tiempos de radio", dijo Saca al conductor del programa, Eddie "Piolín" Sotelo, refiriéndose a su época como locutor de deporte en El Salvador.

"Simplemente soy un salvadoreño común y corriente que quiso aportar algo a su país, un país muy sufrido", siguió el Presidente intentando conectar con el inmigrante corriente, cuando todos sabemos que de ciudadano corriente no tiene nada, para empezar vive los fines de semana en un palacio de más de 7 cifras en las faldas de San Salvador y, para terminar en el otro extremo, tiene un “ego político” solo comparable al cielo, cosa que no está mal, solo que esas no son las características normales de un ciudadano común salvadoreño.

Para justificar su viaje ante los medios, por enésima vez, el mandatario hizo un llamado a todos los salvadoreños que todavía no lo han hecho a que se re-inscriban en el programa del Estatus de Protección Temporal (TPS). ”El TPS es lo único que tenemos y quedan 22 días para poderse reescribir, lo que va a dar tranquilidad hasta septiembre de 2010", anotó Saca para destacar la importancia de la reinscripción. Es un purista del TPS, como si para los salvadoreños que vivimos en el exterior el TPS fuera lo único a lo que podemos aspirar. No es lo único, el pueblo salvadoreño en el exterior es mucho más que TPS.

Hubo un salvadoreño de Long Island (Nueva York), que apareció en el programa de radio, que le preguntó a Saca sobre las “extorsiones” y ”asesinatos” en los autobuses en su país.

No se le ocurrió al Presidente Saca decir una barbaridad más grande. "Los propietarios de buses contrataron 'mareros' (miembros de la pandilla Mara Salvatrucha) y los metieron dentro de los buses", dijo tan tranquilo alejándose por completo de admitir el más mínimo atisbo de responsabilidad y autocrítica en la situación de extorsión y vulnerabilidad que sufre el sector de transporte público frente a los mareros.

"Tenemos 7.000 mareros en la cárcel y el Centro Internacional de Control de Pandillas está en el Salvador", destacó Saca, insistiendo en que la solución pasa por meter a todos a la cárcel cuando bien es sabido por los expertos que los mareros controlan a su gente desde el interior de las cárceles y que la solución a este tremendo problema está más allá de políticas exclusivamente punitivas.

José M. Ortiz, otro salvadoreño residente en Nueva York, le contó que lleva seis años en EE.UU. y no ha podido visitar su patria ni siquiera cuando murió su madre.

"Estos son los campeones salvadoreños", respondió el Presidente. "La lucha es para que a través de la reforma migratoria tanto los que tienen TPS como los que no lo tienen, puedan ir a su país y volver". Qué irónico más de 100 de esos campeones salvadoreños llegados de muchos puntos del mundo se congregaron en San Salvador recientemente y el Presidente no tuvo el detalle de ofrecerles una visita ni recibirlos en privado lejos de las camaras.

El Presidente sólo habla con salvadoreños que estén bajo el TPS, gente humilde que no puede cuestionarlo, además le es políticamente más rentable y parece que es lo único sobre lo que el Presidente puede aconsejar: TPS, TPS, TPS.

Es una pena, el hombre más poderoso del país no ve el otro potencial de su pueblo en el exterior, el capital humano, algo que se puede aprovechar, sin gastar grandes cantidades de dinero, en beneficio del país. Un solo programa de intercambio de conocimiento liderado y financiado por el gobierno central entre algunas universidades salvadoreñas y americanas en el que se plantee la participación directa de profesores y científicos de la Diáspora podría ser de gran utilidad para el desarrollo del país.

Por su parte Hugo Herrera, cónsul general de El Salvador en Los Ángeles, aprovechó para presentar, en la misma línea que Saca, un cuadro monetario sobre los salvadoreños en los Estados Unidos.

"Los 236.000 salvadoreños que se reinscriben dejan casi 1.000 millones de dólares al gobierno de los EEUU", señaló Herrera. "Los 2.5 millones de salvadoreños le dejan 39.000 millones al país y pagan más de 2 mil millones de dólares en impuestos a las ventas y 8 mil millones en renta", agregó el funcionario.

Toda la relación entre el gobierno de Saca y el pueblo salvadoreño en el exterior se puede reducir a una sola cuestión: enrolamiento en el TPS.

No es que esto esté mal, está muy bien, pero la relación de los salvadoreños en el exterior y nuestro país de origen es más que el TPS. El Presidente dijo que sería el Presidente de los Salvadoreños en el Exterior, sin embargo no ha ido más allá del Temporary Protection Status. Se puede ofrecer más. Es una cuestión de visión y voluntad y ganas de tender puentes en el intercambio de conocimiento y experiencias con los hermanos que vivimos en el exterior y aprovechar eso en beneficio del país.

“Es que todavía se nos ve desde el gobierno de El Salvador, a pesar de todo el conocimiento creativo, cultural, democrático, académico, político y otros aportes de capital intelectual que tiene la Diáspora, únicamente como simples remeseros” dijo Francisco Rivera, presidente de Salvadoreños en el Mundo desde Los Angeles.

Salvadoreños en el Mundo

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