Hoy en la doble columna: Los medios de comunicación y la polarización partidista

Lucha electoral en todos los frentes	Doble discurso y cordón umbilical
Por José Mario Zavaleta* Las técnicas investigativas a través de encuestas de opinión tienen cada vez más importancia en la vida política de los países, y su utilización adecuada o no es indicadora de los propósitos de usarlas para tener una noción de un momento preciso, o como otra arma más en la lucha electoral. Y eso se pone más de relieve en la realidad salvadoreña. En los últimos dos meses, medios de comunicación abiertamente ligados a la derecha han estado haciendo públicas encuestas que pretenden orientar las tendencias a un acercamiento de las preferencias de la población a favor de Rodrigo Ávila de Arena, con respecto a Mauricio Funes; que muy a pesar de todo, sigue arriba en todas ellas. En esta lógica hasta el señor Antonio Saca, presidente de la República, ha llegado a decir hace un par de semanas que para él se encontraban en un empate técnico. Los analistas de siempre, serios y conspicuos aparecen asintiendo que la lucha está pareja y que cualquier cosa puede ocurrir, sin ocultar que ruegan a Dios y a todos los santos que sus predicciones sean acertadas. Sin embargo, este martes ha sido hecho público por un canal de televisión, el único que lo ha hecho y que no forma parte de la maquinaria oficial, el último estudio de opinión de la Universidad Privada Francisco Gavidia, en la que se revelan datos que contradicen en mucho los que últimamente se han estado publicando profusamente. Por ejemplo se afirma que al preguntarle a la población porqué partido votaría para la presidencia, el FMLN obtiene el cuarenta y siete coma cuarenta y dos por ciento, sobre el veintitrés coma sesenta y siete por ciento a favor de Arena, estableciéndose una ventaja arriba del veintitrés por ciento para Funes. Es más, se proyecta que tomando únicamente los votos válidos, el candidato de la izquierda ganaría en primera vuelta con más de cincuenta y ocho por ciento; Ávila obtendría treinta y dos coma setenta y tres por ciento y el resto de partidos poco más del ocho porcentual. Hasta el momento de la redacción de este trabajo ningún otro medio se ha hecho eco de estos los resultados que igual exploran otras situaciones muy interesantes; sencillamente se ha ocultado o ignorado esta encuesta, no se la ha contradicho ni tomado en cuenta para los análisis. Lo que sí se ha intensificado es la campaña negra contra Funes y el FMLN, con noticias amañadas y titulares escandalosos dando círculos en los mismos temas: que hay contradicciones entre ellos, que no manda el candidato, que apoyan a Chávez y a Fidel, en fin las mismas temáticas que ya les han fallado. Lo que sucede es que no tienen nada nuevo qué decir ante la realidad que ha puesto muy preocupados a muchos sectores del oficialismo y de la empresa privada favorecida por los gobiernos de Arena. Mientras, este miércoles ha iniciado en San Salvador, la capital salvadoreña, la novena edición del “Encuentro Nacional de la Empresa Privada” – ENADE – evento que tradicionalmente ha reunido propuestas provenientes de este poderoso sector que se ha autoerigido como la fuente de los planes que los sucesivos gobiernos han de poner en práctica para lograr el éxito. En esta ocasión ha resaltado la presencia como invitado estelar de Álvaro Uribe, presidente de Colombia, y los cuatro candidatos a la presidencia para las elecciones del quince de marzo de dos mil nueve; en la que han expuesto sus pensamientos e ideas, ya que el único que cuenta con un Programa de Gobierno ya elaborado es Mauricio Funes, quien ha presentado su diagnóstico de la realidad del país y que ha descrito pidiendo ser realistas a los presentes. “No se está bien, debemos ser francos, debemos aceptar que estamos mal, pero que tenemos la posibilidad de mejorar”, ha sentenciado el candidato de izquierda, quien además insistió que no se revertirá la dolarización, al menos mientras las condiciones y el consenso de todo el país no diga lo contrario. Por supuesto en el auditorio de empresarios y sus adeptos fue recibido con aplausos sonoros la exposición de Rodrigo Ávila, precisamente cuando la población en general da la espalda a la fastuosidad de estos eventos que no le dicen nada, porque hoy más que nunca comprende que a aquellos no les interesa dónde le aprieta el zapato al salvadoreño común y corriente que busca con sabiduría el cambio como salvación. *Publicaciín ARGENPRESS	Por Eduardo Torres* NSin motivo aparente, Medardo González, coordinador general del FMLN, le concedió una amplia entrevista a la publicación digital "El Faro", en la cual, expresamente, contradice posiciones que en algunos de los temas más álgidos ha venido sosteniendo el candidato presidencial de ese partido político, Mauricio Funes, durante su campaña. Entre estos: que en un eventual gobierno suyo mantendría el Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos (CAFTA, por sus siglas en inglés); que no revertiría la dolarización y, como últimamente ha dicho a raíz de lo planteado en el plan de gobierno rojo, que no buscaría derogar la Ley de Amnistía. Cabe decir que las exportaciones son las que más han aumentado (se han disparado positivamente) en nuestra economía durante los dos últimos años y medio, que es cuando entró en vigencia el TLC con los Estados Unidos. Fuera de coyunturas específicas como la actual, un descomunal éxito está siendo la sociedad para la prosperidad que con el país más rico del planeta acordamos los países centroamericanos y República Dominicana. La dolarización, polémica como fue en un inicio, nos mantiene estables, con relativa baja inflación, con bajas tasas de interés en los préstamos, atada nuestra economía a la de los Estados Unidos. De la derogación de la Ley de Amnistía sólo cabe decir: cacería de brujas. En caso de que no se recuerden los admiradores de Hugo Chávez y de Fidel Castro, es casi una tercera parte de nuestra población la que radica en la nación del norte; siendo las ayudas familiares (remesas) las que han mantenido a flote a nuestra economía y sobre todo hogares en precaria situación económica, en especial durante los años de la guerra y de la reconstrucción del país. Simple y llanamente, hay un interminable flujo de comunicación, de intercambio de productos aumentado dramáticamente por el TLC, de esperanzas, alegrías y lamentablemente hasta tragedias, entre los que vivimos acá y los que viven allá. Y pensar que odien tanto quienes nunca han cambiado a lo que autodenominan "el imperio". "Reafirmo mi compromiso de mantener la dolarización de la economía y respetar los acuerdos comerciales, incluyendo el TLC con los Estados Unidos", dijo Funes hace dos días en ENADE, al agregar que en caso de ganar la presidencia sería él quien tomaría las decisiones, no los miembros de su partido. Dicho en otras palabras, Funes bien pudo haberle dicho a la enorme audiencia empresarial congregada ese día, que yo, por ser yo, voy a lograr lo que no lograron quienes me han antecedido en su intento de querer moderar al FMLN. Porque en el fondo, fue ese el mensaje del coordinador general: seguimos siendo los mismos, en medio, claro está, de una coyuntura electoral, en la cual pueden ganar la presidencia. Lealtad manifiesta a la Cuba de Castro y a la Venezuela de Chávez. El problema, como lo demuestra nuestro flujo migratorio, es que los salvadoreños no emigramos ni hacia Cuba ni hacia Venezuela. Lo hacemos esencialmente hacia los Estados Unidos y en mucho menor cuantía hacia otros países desarrollados, libres, prósperos y democráticos. ¿Será que los salvadoreños queremos darle una patada al CAFTA para abrazar el ALBA?, como les está sucediendo a los hondureños gracias a Mel Zelaya: lo dudo. Lo que las encuestas reflejan es que la gente tiene muy claro dónde es que está nuestro cordón umbilical. *Director Editorial de El Diario de Hoy.

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