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El gusto por la patria crea un comercio de mutuo beneficio

Por Marcela Sanchez*

Oscar Espinosa sabe que el camino más corto entre un inmigrante y su patria pasa por su estómago. Por 13 años, este inmigrante nicaragüense trabajó en equipaje y carga en el Aeropuerto Internacional Dulles de Washington, primero como maletero y luego como gerente para la aerolínea salvadoreña TACA que ofrece vuelos diarios entre Centroamérica y nueve grandes ciudades estadounidenses.

Espinosa recuerda bien el asombro en las caras de agentes de aduana cuando descubrían productos inusuales, si no desautorizados, escondidos en equipajes de pasajeros. Incluían frutas, pollo asado, carne adobada, gallinas crudas e incluso cangrejos vivos -- en su mayoría alimentos destinados a satisfacer la añoranza por sabores y aromas que dejaron atrás.

Cuando fue despedido tras los ataques terroristas del 11 de septiembre, Espinosa decidió que abriría su propio negocio. Inicialmente no tenía claro que tipo de negocio sería. Pero un día un ex colega suyo dijo la palabra mágica -- queso -- y todo comenzó a tomar forma a partir de ese momento.

"En un avión con 136 pasajeros, 142 traían queso", bromeó Espinosa en una entrevista. Entre inmigrantes centroamericanos, en particular salvadoreños, nicaragüenses y hondureños, ningún otro producto era más popular. Incluso los pilotos y demás miembros de la tripulación llevaban queso a Estados Unidos.

Espinosa y su colega lanzaron su negocio De Mi Pueblo hace cinco años con un pedido de 1200 libras de queso. Hoy en día, la compañía con sede en Springfield, Va., importa 100.000 libras al mes y ofrece otros productos como frijoles, crema y rosquillas, una especie de tostada nicaragüense hecha con harina de maíz.

De Mi Pueblo es un participante del llamado comercio nostálgico, una actividad económica cada vez más importante que resulta de la migración en un mundo globalizado. Si bien los inmigrantes en el pasado pudieron seguramente solo soñar con encontrar productos de su país en la tienda del barrio, en la actualidad esos descubrimientos son cada vez más la regla que la excepción.

Este comercio de mercancías para satisfacer la demanda de los inmigrantes empezó por medio de mensajeros informales y ahora es realizado por importadores con todas las de la ley. De acuerdo con Manuel Orozco, experto en el impacto económico de la migración de la institución de Washington Diálogo Interamericano, el comercio nostálgico desde un país como El Salvador, con un alto porcentaje de su población en el exterior, representa ahora un 10 por ciento de su comercio anual, o $300 millones de dólares.

Si bien esa cifra escasamente se compara con los $3,700 millones de dólares enviados el año pasado por inmigrantes a sus familiares en El Salvador, es la medida de una actividad transnacional con un potencial de amplio impacto económico en comunidades en este país y el exterior.

Importar productos especializados a menudo implica crear oportunidad económica para pequeños productores locales en áreas de países en desarrollo que de otra forma seguirían descuidadas. También esta actividad estimula a micro empresarios en áreas étnicamente diversas dentro de Estados Unidos. "Esta dinámica generada por los inmigrantes tiene un efecto en la creación de empleo tanto en el país de origen como en Estados Unidos", aseguró Orozco.

A Espinosa le enorgullece poder afirmar que su negocio ha contratado a casi a un pueblo entero de rosquilleras. De Mi Pueblo les ofrece entrenamiento en control de calidad a las productoras, todas mujeres en un pequeño poblado en las montañas nicaragüenses. También les ha proporcionado la maquinaria para empacar que nunca habrían podido adquirir ellas mismas.

En Estados Unidos, De Mi Pueblo emplea a seis personas tiempo completo, cuatro en Springfield y dos en Miami, Fla. Hoy sus productos alcanzan además a más de 100 tiendas y supermercados repartidos en el área de Washington.

Los vendedores de productos nostálgicos pueden ser tiendas y supermercados grandes y bien establecidos pero también incluyen a vendedores ambulantes como la inmigrante salvadoreña Francisca Ventura, quien vende queso, rosquillas y tamales en el barrio Adams Morgan, uno de los más diversos culturalmente de la capital estadounidense. Gracias al apoyo de una organización comunitaria y de la alcaldía de la ciudad, Ventura ahora comparte un mercado abierto con otras 16 vendedoras inmigrantes.

El comercio nostálgico satisface una necesidad emocional, una añoranza por la patria, y como tal, a menudo desafía la lógica empresarial tradicional. Los inmigrantes mexicanos, por ejemplo, prefieren la Coca Cola importada de México, afirma Orozco, incluso si es más costosa. También muchos inmigrantes continúan comprando productos en tiendas étnicas, tales como los populares cubos de gallina, a pesar de que son producidos por una compañía estadounidense y se pueden hallar fácilmente en cualquier supermercado, aunque en un empaque distinto.

De acuerdo con Espinosa, los salvadoreños insisten en que el queso de su país es mejor que el de Nicaragua, a pesar del hecho de que ahora todo se produce en este último. Para el empresario se trata de un fenómeno de "chovinismo" generado por productos. Orozco lo ve como una manifestación de la identidad nacional, que es particularmente fuerte entre los inmigrantes. "Por decirlo así", dijo Orozco, el hecho es que entre los inmigrantes "el sentido de pertenencia se mastica".

Especial por washingtonpost.com - Friday, September 5, 2008; 12:00 AM
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4 comments :

  1. Yo mande a pedir u na gallina india para hacerme un sopon, pero mi tia me dijo que haciendo fila para el voleto, se salio de la matata y ya no la pudieron agarrar.

    saludos.
    desde los nuevayores.

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  2. BOLETIN INFORMATIVO
    AMIGOS DE MAURICIO FUNES LANZAN SITIO EN EL INTERNET.
    Hermanos Salvadoreños en todo el mundo:
    El Movimiento Ciudadano Amigos de Mauricio ha crecido a pasos agigantados al igual que ha crecido la confianza y la seguridad de que hay una nueva luz de esperanza para El Salvador. Este movimiento ciudadano también se ha expandido rápidamente así como se ha expandido la popularidad del candidato a la presidencia de la república por el partido FMLN, MAURICIO FUNES.
    Como un soporte más dentro de la comunicación electrónica y como sitio oficial del Movimiento Ciudadano Amigos de Mauricio damos a conocer a la sociedad en general nuestro portal: WWW.AMIGOSDEMAURICIO.COM
    Se trata de un aditamento en línea a través del cual será posible conocer el pensamiento, filosofía y accionar de la iniciativa ciudadana para apoyar al candidato y futuro presidente de El Salvador, Lic. Mauricio Funes Cartagena.
    Este sitio fue desarrollado porque había gran demanda entre los emprendedores salvadoreños y amigos internacionales por adquirir herramientas idóneas para mantener los niveles de información e involucramiento que exigen hoy las nuevas demandas en tecnología en materia de participación cívica-ciudadana y electrónica.
    Para conocer la esencia de nuestro movimiento, basta con visitar su sitio www.amigosdemauricio.com y acceder a una demostración en línea para ver las ventajas incomparables que brinda esta potente herramienta electrónica dentro de la campaña electoral para las elecciones en El Salvador del 2009 que permitirá además que la población salvadoreña conozca de primera mano los planteamientos del candidato evitando así los titulares tendenciosos de ciertos medios de comunicación, de los que frecuentemente es victima nuestro candidato.
    Retomamos el compromiso y la palabra del futuro presidente de cumplir con una campaña de altura con respeto hacia los que opten por cargos de elección popular, una campaña sin insultos, agresiones físicas o verbales, difamaciones, pero también una campaña sin distorsiones de la realidad y sin noticias tendenciosas después de los planteamientos de los contendientes electorales.
    Les invitamos a este punto de encuentro de los salvadoreños que anhelamos un cambio real, honesto y transparente para nuestro país. El sitio incluye todas las herramientas necesarias para que la comunidad ciudadana se informe, participe y se involucre activamente para propiciar la alternancia en el poder y así garantizar pasos firmes a la consolidación de nuestra democracia
    Sinceramente,
    MOVIMIENTO CIUDADANO AMIGOS DE MAURICIO

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  3. CONTRATO SOCIAL CRIMINAL Y OBLIGADO

    Por: Anónimo
    Poco importan nuestras creencias o nuestras ideas políticas, el sistema instituido reposa en el acuerdo tácito de un tipo de contrato aprobado por cada uno de nosotros que a grandes rasgos os expongo:
    Acepto la competitividad como base de nuestro sistema, aunque soy consciente de que este funcionamiento engendra frustración y cólera a la inmensa mayoría de los perdedores.
    Acepto que me humillen o me exploten a condición de que se me permita humillar o explotar a otro que ocupe un lugar inferior en la pirámide social.
    Acepto la exclusión social de los marginados, de los inadaptados y de los débiles porque considero que la carga que puede asumir la sociedad tiene sus límites.
    Acepto remunerar a los bancos para que ellos inviertan mi sueldo a su conveniencia y que no me den ningún dividendo de sus gigantescas ganancias (ganancias que servirán para atracar a los países pobres, hecho que acepto implícitamente). Acepto también que me descuenten una fuerte comisión por prestarme dinero, dinero que proviene exclusivamente de los otros clientes.

    Acepto que congelemos o tiremos toneladas de comida para que los cursos bursátiles no se derrumben, en vez de ofrecérsela a los necesitados y de permitir a algunos centenares de miles de personas no morir de hambre cada año.
    Acepto que sea ilegal poner fin a tu propia vida rápidamente, en cambio tolero que se haga lentamente inhalando o ingiriendo substancias tóxicas autorizadas por los gobiernos.

    Acepto que se haga la guerra para así hacer reinar la paz.
    Acepto que en nombre de la paz, el primer gasto de los Estados sea el de defensa. Entonces acepto que los conflictos sean creados artificialmente para deshacerse del stock de armas y así permitir a la economía mundial seguir avanzando.
    Acepto la hegemonía del petróleo en nuestra economía, aunque es una energía muy costosa y contaminante y estoy de acuerdo en impedir todo intento de sustitución si se desvelara que hemos descubierto un medio gratuito e ilimitado de producir energía. Acepto que sería nuestra perdición.

    Acepto que se condene el asesinato de otro humano, salvo que los gobiernos decreten que es un enemigo y me animen a matarlo.
    Acepto que se divida la opinión pública creando unos partidos de derecha y izquierda que tendrán como pasatiempo la pelea entre ellos haciéndome creer que el sistema está avanzando.
    Además acepto toda clase de división posible con tal que esas divisiones me permitan focalizar mi cólera hacia los enemigos designados cuando se agiten sus retratos ante mis ojos.
    Acepto que el poder de fabricar la opinión pública, antes ostentado por las religiones, esté hoy en manos de hombres de negocios no elegidos democráticamente que son totalmente libres de controlar los Estados, porque estoy convencido del buen uso que harán con él.
    Acepto que la idea de la felicidad se reduzca a la comodidad; el amor al sexo y la libertad a la satisfacción de todos los deseos, porque es lo que me repite la publicidad cada día. Cuanto más infeliz soy más consumo. Cumpliré mi papel contribuyendo al buen funcionamiento de nuestra economía.
    Acepto que el valor de una persona sea proporcional a su cuenta bancaria, que se aprecie su utilidad en función de su productividad y no de sus cualidades, y que sea excluido del sistema si no produce lo suficiente.
    Acepto que se recompense cómodamente a los jugadores de football y a los actores y mucho menos a los profesores y los médicos encargados de la educación y de la salud de las futuras generaciones.
    Acepto que se destierre de la sociedad a las personas mayores cuya experiencia podría sernos útil, pues, como somos la civilización más evolucionada del planeta (y sin duda del universo) sabemos que la experiencia ni se comparte ni se transmite.
    Acepto que se me presenten noticias negativas y aterradoras del mundo todos los días, para que así pueda apreciar hasta qué punto nuestra situación es normal y cuánta suerte tengo de vivir en Occidente. Sé que mantener el miedo en nuestros espíritus sólo puede ser beneficioso para nosotros.
    Acepto que los industriales, militares y jefes de Estado celebren reuniones regularmente para, sin consultarnos, tomar decisiones que comprometen el porvenir de la vida y del planeta.
    Acepto consumir carne bovina tratada con hormonas sin que explícitamente se me avise. Acepto que el cultivo de OGM (Organismos Genéticamente Modificados) se propague en el mundo entero, permitiendo así a las multinacionales agroalimentarias patentar seres vivos, almacenar ganancias considerables y tener bajo su yugo a la agricultura mundial.
    Acepto que los bancos internacionales presten dinero a los países que quieren armarse y combatir, y que así elijan los que harán la guerra y los que no. Soy consciente de que es mejor financiar a los dos bandos para estar seguros de ganar dinero y prolongar los conflictos el mayor tiempo posible con el fin de poder totalmente arrebatar sus recursos si no pueden reembolsar sus préstamos.
    Acepto que las multinacionales se abstengan de aplicar los progresos sociales de Occidente en los países desfavorecidos. Considerando que ya es una suerte para ellos que los hagan trabajar. Prefiero que se utilicen las leyes vigentes en estos países que permiten hacer trabajar a niños en condiciones inhumanas y precarias. En nombre de los derechos humanos y del ciudadano, no tenemos derecho ejercer injerencia.
    Acepto que los laboratorios farmacéuticos y los industriales agroalimentarios vendan en los países desfavorecidos productos caducados o utilicen substancias cancerígenas prohibidas en Occidente.
    Acepto que el resto del planeta, es decir cuatro mil millones de individuos, pueda pensar de otro modo a condición de que no venga a expresar sus creencias en nuestra casa, y todavía menos a intentar explicar nuestra Historia con sus nociones filosóficas primitivas.
    Acepto la idea de que existen sólo dos posibilidades en la naturaleza, a saber: cazar o ser cazado, y si estamos dotados de una conciencia y de un lenguaje, ciertamente no es para escapar de esa dualidad, sino para justificar por qué actuamos de ese modo.
    Acepto considerar nuestro pasado como una como una continuación ininterrumpida de conflictos, de conspiraciones políticas y de voluntades hegemónicas, pero sé que hoy todo esto ya no existe porque estamos en el súmmum de nuestra evolución, y porque las reglas que rigen nuestro mundo son la búsqueda de la felicidad y de la libertad para todos los pueblos, como lo oímos sin cesar en nuestros discursos políticos.
    Acepto sin discutir y considero como verdades todas las teorías propuestas para la explicación de los misterios de nuestros orígenes. Y acepto que la naturaleza haya podido dedicar millones de años para crear a un ser humano cuyo único pasatiempo es la destrucción de su propia especie en unos instantes.
    Acepto la búsqueda del beneficio como fin supremo de la Humanidad y la acumulación de riqueza como realización de la vida humana.
    Acepto la destrucción de los bosques, la casi desaparición de los peces en los ríos y en nuestros océanos. Acepto el aumento de la polución industrial y la dispersión de venenos químicos y de elementos radiactivos en la naturaleza.
    Acepto la utilización de toda clase de aditivos químicos en mi alimentación, porque estoy convencido de que si se añaden es porque son útiles e inocuos.
    Acepto la guerra económica que actúa con rigor sobre el planeta, aunque siento que nos lleva hacia una catástrofe sin precedentes.
    Acepto esta situación, y supongo que no puedo hacer nada para cambiarla o mejorarla.
    Acepto ser tratado como ganado porque definitivamente pienso que no valgo más.
    ACEPTO NO PLANTEAR NINGUNA CUESTIÓN, CERRAR LOS OJOS SOBRE TODO ESTO Y NO FORMULAR NINGUNA OPOSICIÓN VERDADERA, PORQUE ESTOY DEMASIADO OCUPADO POR MI VIDA Y MIS PREOCUPACIONES.
    INCLUSO ACEPTO DEFENDER A MUERTE ESTE CONTRATO SI USTED ME LO PIDE.
    ACEPTO PUES, EN MI ALMA Y CONCIENCIA Y DEFINITIVAMENTE ESTA MATRIZ TRISTE QUE USTED COLOCA DELANTE DE MIS OJOS PARA ABSTENERME DE VER LA REALIDAD DE LAS COSAS.
    Sé que todos ustedes actúan por mi bien y el de todos, y por eso les doy las gracias.

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  4. Puto ustedes no dejan nada, a nadie ahora viene el Diario de Hoy y pulica este mismo artículo en su paquin 5 dias despues de ser publicado aqui en este blog:
    Losproductos nostálgicos en EE.UU.

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