Funes traslada la batalla por las mentes y los corazones de los salvadoreños a Los Ángeles, la capital de la diáspora.
Los Ángeles, California, Junio 26, 2008 - En un vuelo de bandera estadounidense, el día miércoles 25 de junio, al rededor de las dos de la tarde hora del Pacífico, arribó el candidato presidencial del FMLN, Mauricio Funes, al aeropuerto internacional de esta ciudad. Ahí el aspirante a ocupar el sillón de la presidencia de la pequeña nación centroamericana fue recibido por una delegación de empresarios y líderes de varias organizaciones sociales en esta interminable urbe, que alberga ya más salvadoreños que ninguna otra ciudad en el mundo. Francisco Rivera, Presidente de la Mesa Nacional Redonda Centroamérica (NACART), organización anfitriona que prepara uno de los varios encuentros “sociales” con el candidato, se hizo presente. (Foto: Llegada de Funes a Los Ángeles).
Funes llegó en compañía de los diputados Hugo Martínez y Karina Sosa. Inmediatamente, el candidato y su comitiva fueron trasladados al exclusivo hotel Millenium Biltmore, en el centro histórico de la ciudad, en donde fueron recibidos con el protocolo de “la alfombra roja” por los ejecutivos de la empresa hotelera reservado sólo para los grandes personajes. Quizás Funes no lo sea, pero por estos valles, los hoteleros no escatiman esfuerzos en la interminable búsqueda de clientela selecta, más todavía cuando se trata de un posible Jefe de Estado.
En la tarde del miércoles, el ex-periodista, ahora convertido en prominente político, se dedicó a recibir en reuniones privadas a delegaciones de líderes comunitarios. En estos encuentros se abordaron importantes asuntos como el impuesto a las llamadas telefónicas, el rol de los salvadoreños en el exterior en el desarrollo nacional, oportunidades de inversión, la influencia de los inmigrantes en procesos de políticas públicas y el papel de los medios de comunicación alternativos en la era digital en un mundo cada vez más globalizado, entre otros.
El día siguiente, desde muy temprano, Mauricio Funes, sostuvo una reunión con altos ejecutivos de una de las corporaciones más grandes del mundo en el negocio de transferencias de activos monetarios, con quienes discutió sobre la importancia de llevar a cabo proyectos de cooperación al desarrollo económico y social de las comunidades de origen para evitar el drama de la emigración y el papel preponderante que pueden y deben jugar los inmigrantes en los países de destino. (Foto: Discurso de Funes sobre inmigración y proyectos de co-desarrollo)
Más tarde, el candidato asistió al desayuno mensual de la National Central American Roundtable NACART, titulado "Town Hall". El encuentro contó con la participación de más de 100 personas entre ellas hombres y mujeres de negocios, líderes comunitarios, profesionales, periodistas y artistas de origen centroamericano, residentes en el Sur de California.
A su entrada al "Bernard's Room", un espacio reservado para narraciones elocuentes, donde iba a pronunciar su discurso, Funes fue abordado por Jonathan Larios, un niño de 12 años de origen salvadoreño, cuya madre fue deportada a El Salvador, (Majahual, La Libertad), quien le entregó una emotiva carta en donde le solicita, en caso de ser electo presidente, que luche por gestionar con el gobierno de los Estados Unidos, la reunificación familiar de los niños y niñas de padres que han sido deportados. (Foto: Jonathan abordando a Funes).
En su discurso de más de media hora, Funes criticó la forma en que los gobiernos del partido oficial han tratado a los emigrantes salvadoreños, "como simples remeseros". "No estoy de acuerdo con la visión de los oficiales del gobierno, quienes expresan que la migración salvadoreña es producto de una costumbre" dijo alto y claro. Los presentes absorbieron la reflexión entre aplausos y movimientos verticales con la cabeza como indicando una cierta complicidad con el juicio que hacía el candidato.
Funes anunció que su futuro gobierno se plantea el establecimiento de una alianza con el gobierno y el pueblo de los Estados Unidos, con nuevos parámetros y paradigmas. Además prometió que los salvadoreños y salvadoreñas en el exterior, tendrán un rol preeminente en su gobierno y en los planes de promoción de inversión extranjera y la creación de nuevos negocios y empresas. El candidato del FMLN se pronunció a favor de una política de cielos abiertos para promover la industria turística en El Salvador.
Una de sus declaraciones más sonadas, "estaba de acuerdo con el Embajador de los Estados Unidos en El Salvador, Charles Glazer" en cuanto a que: "su gobierno no sería amigo de terroristas o actores que apoyan a terroristas".
Funes llegó en compañía de los diputados Hugo Martínez y Karina Sosa. Inmediatamente, el candidato y su comitiva fueron trasladados al exclusivo hotel Millenium Biltmore, en el centro histórico de la ciudad, en donde fueron recibidos con el protocolo de “la alfombra roja” por los ejecutivos de la empresa hotelera reservado sólo para los grandes personajes. Quizás Funes no lo sea, pero por estos valles, los hoteleros no escatiman esfuerzos en la interminable búsqueda de clientela selecta, más todavía cuando se trata de un posible Jefe de Estado.
En la tarde del miércoles, el ex-periodista, ahora convertido en prominente político, se dedicó a recibir en reuniones privadas a delegaciones de líderes comunitarios. En estos encuentros se abordaron importantes asuntos como el impuesto a las llamadas telefónicas, el rol de los salvadoreños en el exterior en el desarrollo nacional, oportunidades de inversión, la influencia de los inmigrantes en procesos de políticas públicas y el papel de los medios de comunicación alternativos en la era digital en un mundo cada vez más globalizado, entre otros.
El día siguiente, desde muy temprano, Mauricio Funes, sostuvo una reunión con altos ejecutivos de una de las corporaciones más grandes del mundo en el negocio de transferencias de activos monetarios, con quienes discutió sobre la importancia de llevar a cabo proyectos de cooperación al desarrollo económico y social de las comunidades de origen para evitar el drama de la emigración y el papel preponderante que pueden y deben jugar los inmigrantes en los países de destino. (Foto: Discurso de Funes sobre inmigración y proyectos de co-desarrollo)Más tarde, el candidato asistió al desayuno mensual de la National Central American Roundtable NACART, titulado "Town Hall". El encuentro contó con la participación de más de 100 personas entre ellas hombres y mujeres de negocios, líderes comunitarios, profesionales, periodistas y artistas de origen centroamericano, residentes en el Sur de California.
A su entrada al "Bernard's Room", un espacio reservado para narraciones elocuentes, donde iba a pronunciar su discurso, Funes fue abordado por Jonathan Larios, un niño de 12 años de origen salvadoreño, cuya madre fue deportada a El Salvador, (Majahual, La Libertad), quien le entregó una emotiva carta en donde le solicita, en caso de ser electo presidente, que luche por gestionar con el gobierno de los Estados Unidos, la reunificación familiar de los niños y niñas de padres que han sido deportados. (Foto: Jonathan abordando a Funes).En su discurso de más de media hora, Funes criticó la forma en que los gobiernos del partido oficial han tratado a los emigrantes salvadoreños, "como simples remeseros". "No estoy de acuerdo con la visión de los oficiales del gobierno, quienes expresan que la migración salvadoreña es producto de una costumbre" dijo alto y claro. Los presentes absorbieron la reflexión entre aplausos y movimientos verticales con la cabeza como indicando una cierta complicidad con el juicio que hacía el candidato.
Funes anunció que su futuro gobierno se plantea el establecimiento de una alianza con el gobierno y el pueblo de los Estados Unidos, con nuevos parámetros y paradigmas. Además prometió que los salvadoreños y salvadoreñas en el exterior, tendrán un rol preeminente en su gobierno y en los planes de promoción de inversión extranjera y la creación de nuevos negocios y empresas. El candidato del FMLN se pronunció a favor de una política de cielos abiertos para promover la industria turística en El Salvador.
Una de sus declaraciones más sonadas, "estaba de acuerdo con el Embajador de los Estados Unidos en El Salvador, Charles Glazer" en cuanto a que: "su gobierno no sería amigo de terroristas o actores que apoyan a terroristas".
Al final de su discurso, Funes confirmó su participación en la próxima Convención Internacional de Salvadoreños en el Mundo, a celebrarse en la Universidad Centroamericana "José Simeón Canas" el 25, 26 y 27 de noviembre de 2008.
©Salvadoreños en el Mundo
Creo que Usted amigos guanacos los estan engañando.
ReplyDeleteLos politocos tienen por costumbre venir a los EE.UU hacer campaña. Despues de ganar sincillamente se olvidan.
AMIGO EN 2009, EL PRESIDENTE DE EL SALVADOR SERA MAURICIO FUNES,TENGALO PRESENTE QUE MAS OLVIDADOS YA NO PODEMOS ESTAR.
ReplyDeleteEl auge mostrado por el candidato Funes es de gran importancia a nuestra comunidad en el exterior. Sin embago no faltan los pesimistas que lo ven de otro angulo. Se da por sentado que sera lo mismo que cuando tal candidato gana, se olvida de lo que dijo. No hay nada mas que palabreria y falsas expectativas.
ReplyDeleteNo creo sea igual, ya que el partido en el cual corre Mauricio Funes nunca ha ocupado la silla presidencial. Pero para eso somos llamados los ciudadanos a participar como tales y hacer oir nuestra voz.
No se aguite paisano, que la carrera hacia la cas Presidencial a penas ha comenzado!
Felicito al candidato por tomar en serio la DIASPORA SALVADOREÑA MAS NUMEROSA EN EL MUNDO, LA CUAL RESIDE EN LOS ALGELES CALIFORNIA Y SUS ALREDEDORES !
Saludos,
Jose Matatias Delgado Y Del hambre.